Anablue MODERADORA GLOBAL
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| Tema: TRATAMIENTO ORTOMOLECULAR DEL SINDROMEFIBROMIALGICO Y DEL SINDROME DE FATIGA CRONICA-ESTRATEGIAS NUTRICIONALES-10-PARTE- Jue Abr 10, 2008 5:06 am | |
| V.7 Melatonina El ritmo de sueño normal se consigue por el equilibrio entre dos hormonas: cortisol y melatonina. La serotonina es la precursora de la melatonina, una hormona que se encuentra deficitaria en pacientes con fibromialgia (Schwarz, 1999) y que es considerada propiamente la hormona del sueño. La melatonina se produce en la epífisis a la caída de la tarde, con la desaparición de la luz solar. Cuando aumentan los niveles de melatonina, disminuye la cantidad de cortisol. Mientras que cuando reaparece la luz solar, irrumpe la necesidad de movilizarse (cortisol) y disminuye la cantidad de melatonina. Este proceso se ve reflejado en el hecho de que la orina matinal sea rica en serotonina, como prueba de una menor necesidad del precursor de la melatonina. Se distinguen varias fases dentro del ciclo de sueño. La fase I se caracteriza por una concentración baja de melatonina con un estado somnoliento. La fase II, que precisa niveles de melatonina más altos, es el inicio de las fases de sueño profundo III y IV, fases en que se registran los niveles de melatonina más altos (Edwards, 1999). Durante el sueño profundo se producen diferentes procesos regenerativos, los cuales, necesitan un control endocrinológico bajo la dirección de la testosterona y la hormona de crecimiento. Por eso, las concentraciones más altas de estas hormonas en suero, se miden durante el periodo de sueño profundo (Edwards, 1999). Como ya se dijo en la Introducción, estudios de Bennett (1998) muestran que los pacientes tratados con hormona de crecimiento durante 9 meses presentan una mejoría notable. Este hecho prueba que la carencia o la hiposensibilidad a la serotonina/melatonina provocan la sintomatología de la FM. Sin embargo, el tratamiento con esta hormona representa un alto coste económico (Singh) y los efectos desaparecen al cabo de uno a tres meses de suspender el tratamiento (Besson). La melatonina sintética, disponible desde 1993 en algunos países, es conocida sobre todo como un medicamento que contribuye a la recuperación de un sueño normal mejorando el estadio REM. La dosis estimada para pacientes de FM es de 1-3 miligramos cada noche: no obstante, en caso de insomnio grave, que es el problema de muchos pacientes de FM, podría ser necesaria una dosis más alta (Singh, 1999) Sin embargo, la melatonina no resuelve todos los problemas del sueño. Ante todo es preciso verificar si será útil, estudiando el ciclo secretor nocturno de la melatonina en cada paciente. El estudio de dicho ciclo secretor se lleva a cabo obteniendo muestras de saliva a las ocho de la tarde, once de la noche, tres de la mañana, cinco de la mañana y ocho de la mañana, es decir, en total cinco muestras (que se toman en un papel secante). En los países en los que la melatonina no está disponible, diversas medidas pueden aumentar la producción interna de esta sustancia: ● Una exposición a la luz diurna precozmente por la mañana, lo antes posible tras el despertar. ● Una actividad física precoz por la mañana, y limitando la duración de las siestas hasta un máximo de treinta minutos. ● Un ejercicio físico, como la marcha, durante treinta minutos, antes o después del desayuno. ● Evitar el café después de las cinco de la tarde y abstenerse del alcohol durante la cena. ● Un consumo suficiente de proteínas en el desayuno y el almuerzo, pero evitándolas durante la cena, en la que se reemplazarán por hidratos de carbono. ● La cena se tomará varias horas antes de acostarse. ● Es preciso evitar el trabajo mental o físico intenso después de las seis de la tarde Si el nivel de serotonina es bajo o inestable, la persona es muchísimo más vulnerable al dolor crónico en caso de que contraiga una enfermedad degenerativa o sufra una lesión o herida; al parecer influye directamente en el comienzo de las migrañas, la depresión, los síntomas del síndrome premenstrual y la fibromialgia, y en algunas personas podría ser causa del síndrome del colon irritable. Por otra parte, se ha descubierto que el patrón de depresión estacional, es decir depresiones durante el otoño y el invierno alternando con periodos de humor normal (eutimia) en primavera y verano, se relaciona con cambios en la concentración plasmática de la melatonina. Una de las mejores maneras de asegurarse una provisión abundante y estable de serotonina es la fototerapia, o terapia de la luz. Parece ser que las intensidades bajas de luz, las que se producen en los días cortos de invierno, contribuyen de modo importante a bajar los niveles de serotonina. El estado depresivo llamado “trastorno afectivo estacional” se ha relacionado con intensidades de luz insuficientes. La luz es necesaria para que el cuerpo pase eficientemente de la producción de melatonina por la noche a la producción de serotonina durante el día. La melatonina es importante para conciliar el sueño y continuar durmiendo, pero si su producción continúa durante el día, debido a la falta de luz, disminuye la cantidad de serotonina que se puede producir. Esto suele ser causa de muchos de los síntomas clásicos de la insuficiencia de serotonina, entre ellos la depresión, el letargo, el deterioro de la capacidad cognitiva, el deseo de comer dulces y la disminución de la líbido. Además, la insuficiencia de serotonina baja el umbral del dolor y aumenta el dolor ya existente. Este problema es muy común, sobre todo en las regiones del mundo en que son muy cortos los días en invierno. Por ejemplo, en el estado de Washington se calcula que la falta de luz afecta gravemente a un 10 por ciento y moderadamente a otro 20 por ciento de la población. En el sur de California, en cambio, la falta de luz sólo es grave en un 3 por ciento de los casos y moderada en un 10 por ciento. Incluso en los climas soleados pueden verse afectadas las personas que pasan dentro de casa casi todo el día. Las mujeres son particularmente vulnerables a este problema durante ciertos periodos de su ciclo menstrual, cuando el nivel de serotonina podría estar ya bajo, lo cual sucede alrededor de la mitad del ciclo menstrual, para permitir que se produzca la ovulación; después continúa bajo unas dos semanas, y luego, justo antes de la regla, baja aún más. Durante estos periodos, la falta de luz puede exacerbar de modo importante los molestos síntomas del síndrome premenstrual, entre los que está la mayor sensibilidad ante el dolor. De hecho, el trastorno afectivo estacional y el síndrome premenstrual tienen muchos síntomas comunes. El motivo de que sea tan frecuente este problema es la inmensa diferencia entre la cantidad de luz en un día soleado y la cantidad de luz que hay por lo general dentro de casa. Para que la luz de espectro completo active la liberación de serotonina debe tener una intensidad mínima de 2.500 lux. Para liberar serotonina, con luz artificial de espectro incompleto, su intensidad debe de ser de 10.000 lux. Por lo general, las luces de las casas no son de espectro completo, es decir, con todas las diversas longitudes de onda de la luz del sol. Las únicas luces de espectro completo de uso común son las que se ponen en los invernaderos para estimular el crecimiento de plantas y flores. Los investigadores creen que la fototerapia obtiene mejores resultados con luces de espectro completo. Estas luces tienen muchas ventajas sobre las luces corrientes. No deben ser excesivamente brillantes, porque causarían agotamiento en los ojos. Sus diversas longitudes de onda favorecen actividades bioquímicas beneficiosas: por ejemplo, los rayos de luz ultravioleta activan la síntesis de la vitamina D. Al parecer, estos rayos también bajan el nivel de colesterol en la sangre, estimulan la glándula tiroides y aumentan el nivel de estrógeno. En realidad, todas las vitaminas, minerales y enzimas del cuerpo utilizan por lo menos una longitud de onda específica. Entre los beneficios para la salud de la luz de espectro completo se encuentra una mayor longevidad. En un experimento, los animales expuestos sólo a luces fluorescentes normales vivieron un promedio de 8,2 meses, mientras que los expuestos sólo a luz artificial de espectro completo vivieron 15,6 meses. Los animales expuestos a la luz natural vivieron 16,1 meses. Esto indica no sólo que la luz de espectro completo es beneficiosa, sino también que la luz artificial de espectro completo es casi tan beneficiosa como la luz natural del sol. No se sabe exactamente cómo la luz activa ciertas reacciones bioquímicas, como la liberación de serotonina. Durante los últimos años se aceptaba que la luz cambiaba la química cerebral al entrar por los ojos, pero recientemente se ha descubierto que solamente la luz dirigida a la piel es capaz de alterar la química cerebral.
Mª Cristina Blanco Suárez | |
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