Un estudio de la Facultad de Medicina de Loma Linda (California) ha demostrado que la risa es muy beneficiosa para la salud. Según dicho estudio, la risa estimula nuestras defensas, puede prevenir muchas enfermedades y mejorar el curso de algunas dolencias.
Pero el buen humor no sólo refuerza nuestro mecanismo inmunológico, sino que también produce increíbles beneficios a nivel físico y mental. Durante la risa se contraen 15 músculos faciales, el diafragma y otros músculos del pecho, así como el abdomen, e incluso algunas personas logran mover los brazos y las piernas mientras ríen. La frecuencia cardiaca se dobla, aumenta la presión sanguínea, la respiración se hace más rápida y profunda, se liberan hormonas y se activa el metabolismo.
Todo este despliegue supone un gasto energético. Fácilmente, con 15 minutos de risa se llega a quemar tantas calorías como en una larga carrera o un paseo por bicicleta.
Quizá haya escuchado que la risa acumula arrugas y que esas personas que siempre están riéndose envejecen antes de lo debido por la líneas que se forman alrededor de la boca. Nada más lejos de la verdad. Todos los especialistas coinciden que la risa es la mejor terapia para retrasar el envejecimiento cutáneo. Con los años, la musculatura del rostro tiende a relajarse y caer, y la mejor gimnasia es la risa, porque al reír, sobre oxigenamos a las células y tejidos, logrando eliminar las ojeras y el aspecto cansado de la piel.
Eso sí, para que la risa sea efectiva y podamos gozar de sus innumerables beneficios, la carcajada debe ser franca y sincera, esa que sale de adentro y notamos en el estomago. Hoy en día, muchos hospitales, centros geriátricos y oncológicos, alrededor del mundo, utilizan la risa como una terapia eficaz en la recuperación de sus pacientes obteniendo muy buenos resultados. La llaman Risoterapia y ya es considerada como una fuente de vida que está al alcance de nuestras manos, sólo es cuestión de reír cuando quiera y hasta donde pueda.
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