Alergias y fibromialgia ¿la gota que rebosa el vaso?

           Alergias y fibromialgia ¿la gota que rebosa el vaso?

               




Es un hecho, las personas con fibromialgia vivimos más pendientes del calendario que las personas que no sufren ese dolor crónico constante, la sensación de malestar continuo o esa falta de energía que nos amarga la existencia día sí, día también. ¿Por qué digo esto?







Es un hecho, las personas con fibromialgia vivimos más pendientes del calendario que las personas que no sufren ese dolor crónico constante, la sensación de malestar continuo o esa falta de energía que nos amarga la existencia día sí, día también. ¿Por qué digo esto? Es fácil: cuando acaba el otoño y empiezan las primeras heladas, lluvias y nieve, los pacientes diagnosticados con FM nos armamos de paciencia para afrontar el incremento de dolor muscular fruto de andar todo el día encogidas de frío o haciendo un huequecito en nuestro malestar diario para el cansancio, la fiebre y la congestión de gripes y de catarros. Pero cuando por fin termina el largo invierno y vemos asomar en el calendario ese bendito mes de abril que cantaba Sabina, ¿qué nos espera a algunas personas que convivimos con la fibromialgia?: la alergia primaveral.

Alergias y fibromialgia

¿Te has fijado en que ahora parece que hay más alérgicos al polen que antes? Según vi el otro día en un programa de La 2, parece ser que nuestro estilo de vida, nuestra alimentación, está matando a esos bichitos buenos que viven en nuestro organismo y que antes nos protegían de intolerancias y alergias a cosas tan cotidianas como el gluten del pan o el polen de las preciosas flores de la primavera. Pero no queda ahí la cosa, qué va. En una de las páginas sobre fibromialgia que te recomendé el otro día, la web de “Fibromialgia Melilla” afirman que las personas diagnosticadas con FM son más propensas a sufrir alergias de todo tipo, desde la típica de la primavera al polen a otras más sofisticadas como la alergia a los productos de belleza, a los alimentos con gluten, lactosa, huevo, trazas de frutos secos, etc.


La pescadilla que se muerde la cola.

Según leo en este interesante blog de la “Asociación FM, SFC y SQM de Melilla”, numerosas investigaciones permiten afirmar que las mujeres con fibromialgia son más propensas a padecer los síntomas de las alergias que las personas sanas o con otro tipo de enfermedades crónicas. Las personas con FM tienen más posibilidades de sufrir reacciones alérgicas cuando consumen alimentos con gluten o lactosa, cuando inhalan el polen primaveral o, simplemente, cuando deciden probar una nueva crema hidratante o ese fantástico corrector de ojeras indispensable para salir al mundo sin llevar cara de ataúd.

Pero además parece ser que se han hecho estudios que demuestran que las personas alérgicas son excelentes candidatas a ganar el premio gordo de la fibromialgia, sobre todo si son mujeres. Si lo pensamos detenidamente, esto nos lleva (me lleva) a otra pregunta del millón: ¿acaso el estilo de vida de nuestro fantástico y tecnológico mundo de ciencia ficción al que hemos llegado es el culpable de que se haya disparado el número de personas diagnosticadas con fibromialgia? ¿Esa alimentación poco saludable es la responsable del intenso dolor crónico, la inflamación, el agotamiento y el malestar de la FM?

En fin, supongo que con el tiempo estas investigaciones sobre la relación entre alergias y FM sigan avanzando y lleguen algunas respuestas y, por supuesto, soluciones. Mientras tanto, sólo nos queda seguir pasando hojas en el calendario e intentar que la alergia primaveral no sea la gota que rebose ese vaso tan lleno llamado fibromialgia.
María Valdés


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