Cuando la viejecita vuelve a su control mensual, el nuevo doctor le pidió
que trajera una lista de todas las medicinas que le habían recetado
anteriormente. Cuando el joven doctor revisaba la lista, sus ojos casi
se desorbitaron cuando vio que le habían recetado píldoras
anticonceptivas.
- Doña Carlota, ¿usted sabe que estas son PÍLDORAS ANTICONCEPTIVAS?
- Sí Doctor, me ayudan a dormir por la noche.
- Doña Carlota, le aseguro que no hay ABSOLUTAMENTE NADA en estas
píldoras que le ayuden a dormir.
Entonces la viejecita se acercó al joven doctor, le dio una palmadita en
su brazo y le dijo:
- Sí, mi querido doctor, eso ya lo sé; pero todas las mañanas disuelvo
una en el zumo de naranja de mi nieta de 16 años y ni se imagina lo
bien que duermo todas las noches!!!