Libros que hacen daño

Hoy no tengo ganas de reír, llevo un cabreo como la copa de un pino... He recibido unos correos que me han hecho recordar hace tiempo algo que escribí en mi blog. Lo he suavizado, porque antetodo soy educada, pero ya sabéis que mi tono irónico va siempre conmigo (el personaje Dr. House a mi lado, un muñequito de feria, vamos!!)

"He llegado a un punto en que no sólo tengo que aguantar que no tenemos salud, que estamos limitados y que la gente no se queda a nuestro lado, (nooooo, éramos pocos y parió la burra!!!) Ahora tengo que aguantar a los papanatas (unos 2 o 3 listos de la vida), que dicen que han leído (en la tapa, parte de atrás de algún libro) que hay gente que vence la fibromialgia, vamos, que Julio César con su "Veni, vidi, vinci" ha quedado destronado de la historia; ya lo dicen, de fuera vendrán que de casa te echarán... Claro, que si esa persona ha podido, que hago yo que no me pongo las pilas, que soy una acomodada y una aprovechada (lo que faltaba por oir). Me he sentido que he dejado a Pinocho limpio de antecedentes, sin cargos y con carta de libertad.

Qué culpa tengo yo que hayan ido, por una vez en su vida, a una librería (para mí que se la han encontrado de casualidad y han entrado a averiguar que era eso cuadrado con hojas dentro). Justo han dado con un libro que es "Yo vencí la fibromialgia" (ahí es na!!, igualito que vencer el alcoholismo y la drogadicción); y encima,que hayan sido capaces de leer un poco detrás, y ya me la han liado!!! Menos mal que no se les ha ocurrido comprármelo, más que nada porque han dicho que es caro (gracias por la parte que me toca que me veía amotinando los 30euros que costaba el dichoso libro y como que no estoy para eso) y que no tengo chimenea para quemarlo...

Eso sí, han tenido el detalle de explicarme que la primera solución era hacer una buena dieta... ¡Mal empezamos!... A mí si me quitan ya los embutidos, las patatas bravas, los choricitos fritos, etc... Y si de una buena paella o fideuá sólo cato dos cucharadas, apaga y vámonos. Aunque no puedo negar que estoy de acuerdo en que dejaré de sentir dolor... ¡¡¡¡HABRE MUERTO DE HAMBRE!!!!.. Pobre del que me quite la comida, correrán ríos de sangre... Y bueno, que comamos muchos pistachos, acabáramoooos, aquí más de la mitad de gente apiporrándose a pastillas y resulta que comiendo pistachos, mejoramos un montón. Si es que al final me voy a creer de verdad que soy tonta...

La segunda y genial solución: el cambio de clima. Esto es cierto, pero ¿cómo leñes haces eso cuando no tienes ingresos de ningún tipo? ¿Qué tengo que hacer? Contestación: "¿Escribir un libro y así poder mudarte?" (Vale, cojonudo)... A lo mejor es que a partir de ahora nos repartirán un mando como el del aire acondicionado, con el que podremos decidir que clima queremos para la casa "Temperatura chicharrera, caribeña o egipcia"... Si afuera está lloviendo, tranquilos todos, porque con el botón de cambio de vistas, en las ventanas empezará a desaparecer ese día tan tristón, para dar paso a una preciosa playa de arena blanca con palmeras incluídas (lo lamento, no habrá mojitos ni caipirinhas). Adjuntando al mando, por supuesto, una burbuja moniiiiiiísima y divina de la muerte para que podamos salir a la calle, pasear y así poder seguir gozando del cambio de clima. Lo sentimos, esto no lo verá el resto de personas, así que no penséis que definitivamente nos hemos vuelto locas...

Respeto que otra gente escriban sobre sus vivencias, pero que vayan con cuidado con lo que dicen (sobretodo con eso de que han sanado), porque más que hacer bien hacen mal. No quiero cabrearme más, pero tampoco dejo de pensar y tener ganas de hacerle una cara nueva a alguien (si ya digo yo, que la gente que es capaz de sacar lo peor de mí, contra más lejos, mejor)... Es que no hacen más que tengamos más batallas que lidiar y como que de espartanos sólo hubieron unos...

A mí ya no me dan gato por liebre, tal vez en algún chino, gato por pollo, pero nada más"