SUFRIR LA FIBROMIALGIA SIN PADECER DOLOR

SUFRIR LA FIBROMIALGIA SIN PADECER DOLOR
¿qué hacer con mi pareja?

Una de las características comunes y habituales de la enfermedad es el dolor,
Pero el dolor es algo común al ser humano. ¿Quién no ha tenido dolor, por un golpe, por un esfuerzo, o simplemente un dolor de cabeza?
¡Sin embargo en la Fibromialgia!... Al principio se atribuye a cualquier circunstancia “normal”, al estrés, a las posturas a… y se generaliza provocando cansancio.
Va siendo un compañero inseparable, nunca nos abandona, ni cuando parece que se está mejor o se alivia.
Y como no desaparece, lo investigamos sin hallar nada que nos permita identificar el origen de nuestro dolor, de nuestro cansancio. ¿qué pasa? ¿Qué me pasa?

Otra de las características comunes y habituales de la enfermedad es la incomprensión: en el entorno laboral, en el social, en los profesionales sanitarios, y lo peor, en el familiar.

No sabría identificar el momento en que empezamos a dudar de lo que sentimos. si es antes o después de que nos remitan al psiquiatra, o de que se nos “acuse” de “quejica”. Parece mentira que del inmenso dolor que sentimos se pueda dudar.

Duele, el dolor no es imaginario pero no se sabe explicar. Eso sí, pedimos a nuestra pareja, a nuestro entorno íntimo, que entienda lo que nos está ocurriendo, aunque no tengamos fuerzas para nada, ni para hablar ni saber cómo explicar lo que nos duele…

La pareja, también sufre, pero sin dolor. No tiene Fibromialgia.

¿Cómo integrar en el complejo estado que genera esta maldita enfermedad a las parejas y allegados que contemplan y viven atónitos una situación en la que difícilmente pueden aliviar del sufrimiento de quien la padece?

Entendemos que no existen fórmulas mágicas ni respuestas certeras, pero sí sabemos que la convivencia entre semejantes en el problema, la socialización de colectivos con las mismas razones ayuda a entender mejor lo que, por indeseado nos toca vivir en el día a día.

Por ello hemos ideado y puesto en marcha unos programas de estancias en el Balneario donde convivan pacientes de Fibromialgia y allegados, para que estos comprueben y compartan experiencias, tanto de otras parejas como de otros afectados.

Sabemos que esa interrelación es importante como acción terapéutica, sin embargo, no lo es menos poder convivir unos días de relax en pareja, con tratamientos agradables, entorno acogedor y sensaciones positivas un periodo de respiro y bienestar compartido.


El objetivo máximo de tratar a quien tiene las dolencias es aliviarlas, tratar a quien acompaña al que sufre, es prestarle atención a quien habitualmente está fuera del círculo, teniendo que compartirlo en silencio y resignación. Ofrecerle una experiencia de tratamiento con bienestar compartido, es reconocer la importancia de quien nos acompaña, sin sufrir nuestra enfermedad, y puede llevar a crear momentos de relación de experiencias agradables que recuperen diálogos de satisfacción frente a los habituales donde el protagonista es el dolor.

Como la Fibromialgia no tiene un tratamiento específico, nos dedicamos a escuchar y atender a quien la padece.

En nuestro Balneario, el de Chulilla, la Fibromialgia no es una extraña, la llamamos por su nombre. Tampoco es silenciosa, se divierte todos los días.

Dr. Xavier Marí i Cerezo
Director General
Balneario de Chulilla

Gracias Doctor Mari por la informacion me parece muy interesante

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