Marifé FUNDADORA DE FIBROAMIGOSUNIDOS.COM -WEBMASTER-GRUPO DE APOYO-REIVINDICACIONES-ACTIVISTA
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| Tema: Curándose a presión Dom Dic 28, 2008 4:48 pm | |
| Curándose a presión IVONNE GOMEZ El Nuevo Herald La medicina hiperbárica provee regeneración de tejidos, trtamiento de heridas e incluso rehabilitación para lesiones traumáticas del cerebro.
Al oxígeno se le conoce como el gas de la vida. Sin él, perderíamos nuestras funciones vitales. Pero hoy en día se sabe que el oxígeno no sólo nos es esencial para respirar, también lo es para curarnos.
De estudiar esos efectos terapéuticos se encarga la medicina hiperbárica, que ha observado de cerca el funcionamiento de nuestro organismo sometido a niveles de presión mayores a la atmosférica.
''La terapia hiperbárica incrementa la cantidad de oxígeno que reciben las células del cuerpo, incluidas las del cerebro, lo que incentiva la regeneración y proliferación de tejidos y vasos sanguíneos'', dice el médico internista Milton Jiménez, especialista del Departamento de Medicina Hiperbárica en el South Miami Hospital (SMH).
''Ciertos niveles de oxígeno proporcionados en una serie de tratamientos tienen un efecto positivo en diferentes órganos del cuerpo'', agrega.
Esos efectos se hacen evidentes en la reducción de la inflamación crónica de los sistemas del cuerpo, curación avanzada de las heridas, control mejorado de las infecciones, eliminación de sustancias tóxicas, estímulo de los sistemas nerviosos dañados y de las células del cerebro, eliminación de la bacteria dañina, entre otros beneficios.
''A través de la terapia, el oxígeno llega a los tejidos más pronto y con más intensidad, dándole al cuerpo la energía para curar'', destaca Damaris Vargas, coordinadora técnica del Centro de Medicina Hiperbárica del SMH.
También se le atribuyen propiedades cosméticas y fortalecimiento del sistema inmunológico.
A Camila Sandoval, se le indicaron varias sesiones para acelerar la curación de una herida en su pie diabético, pero la paciente del hospital afirma que los efectos también se reflejaron en su rostro.
''Mi piel mejoró, la gente me comentaba cómo se había rejuvenecido'', destaca la paciente.
Durante la terapia hiperbárica con oxígeno, el paciente se coloca en una cámara sellada a presión donde puede respirar oxígeno 100 por ciento puro. Gracias a un sistema de audio y video, puede ver la televisión cómodamente durante el procedimiento y mantener, si lo desea, continua comunicación con el técnico que realiza la terapia.
''El aire que respiramos en el ambiente contiene cerca de un 21 por ciento de oxígeno y aproximadamente un 78 por ciento de nitrógeno; en la cámara se recibe 100 por ciento oxígeno'', compara Cira Olmo, directora técnica del Hyperbaric Therapy Center, un centro privado independiente en Miami.
ALTA SEGURIDAD
Antes de iniciar la terapia hiperbárica, los pacientes deben recibir una autorización de su médico.
''Se les examina oídos, pulmones, corazón, y se les hace un electro; esto último porque en pacientes con arritmias cardíacas hay que tomar precauciones extras'', destaca Jiménez.
Este tipo de terapia es considerada segura, aunque se han presentado casos excepcionales de intoxicación por oxígeno.
''La toxicidad del oxígeno conlleva el riesgo de desencadenar convulsiones, aunque es muy raro que se produzcan. En la historia de este departamento --que funciona desde 1977-- sólo se han presentado dos casos, y ambos fueron en pacientes con alta sensibilidad al oxígeno'', explica el médico.
También se sabe de algunos casos de pacientes que desarrollan cambios temporales en la visión --como visión nublada o miopía-- pero todo vuelve a su condición normal pocas semanas después de finalizada la terapia.
La sensación de entrar a la cámara puede producir en algunos pacientes un caso de claustrofobia, pero existen diferentes métodos de relajación que ayudan a tolerar la cámara durante las primeras sesiones.
En cuanto a las molestias que experimentan dentro de la cámara, la queja más común es la sensación de dolor en los oídos o de tenerlos tapados.
''Es igual a la sensación de presión en los oídos que se siente en un avión'', describe Olmo.
''Antes del tratamiento le damos algunas recomendaciones al paciente, además de una botella de agua para que la tome en pequeños sorbos y así se calme la molestia'', agrega.
Para entrar a la cámara existen, además, todo un protocolo de seguridad, como usar ropa 100 por ciento de algodón, no usar ningún tipo de joyas, ni perfume o desodorante.
MILAGROSO OXIGENO
A nivel de hospital, la terapia hiperbárica ha sido aprobada para tratar un limitado número de dolencias, entre las cuales las más comunes son el tratamiento de heridas complicadas de pacientes diabéticos, infecciones necrotizantes progresivas, daño de los tejidos por radiación, envenenamiento con monóxido de carbono e inhalación de humo, isquemias traumáticas, aeroembolismo u obstrucción del sistema circulatorio por globos de aire --como sucede en el buceo--, injertos problemáticos de la piel, anemia y quemaduras térmicas, entre otras.
Otras condiciones son tratadas en centros independientes y algunas no son cubiertas aún por los seguros médicos. Entre ellas, Olmo enumera casos de autismo, lesiones traumáticas del cerebro, derrames, parálisis cerebral, déficit de atención, recuperación de cirugías estéticas, lesiones en los deportes, dolores de migraña, fatiga crónica y fibromialgia. A estas condiciones se suman los tratamientos cosméticos de rejuvenecimiento de la piel.
''En el centro, con la autorización de sus respectivos médicos, hacemos sesiones a niños con autismo y parálisis cerebral y los avances son sorprendentes'', destaca Olmo.
''En la historia de la medicina hiperbárica se han visto innumerables efectos positivos del oxígeno y las investigaciones que continúan en los tratamientos de otras enfermedades son muy prometedoras'', finaliza Jiménez.• | |
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