¡QUIERO OLVIDARLO, PERO NO PUEDO!
Hoy vamos a tratar un tema que ya lo hemos expuesto de otras maneras en otros sin embargo; ante la imperiosa necesidad de algunas mujeres por dejar el pasado atrás, vamos a manejarlo ahora con pinzas y bisturí.
Nos han llegado cartas muy tristes ante la rabia, la impotencia y desesperación por desterrar y sacar las espinas que aún duelen, pues a pesar de intentar sacar los recuerdos dolorosos que llevan esas mujeres en el alma, siguen padeciendo de melancolía, de añoranza, de tristeza, de soledad, dolor y lágrimas. Pareciera que el infortunio o el destino se ha ensañado y no quiere soltar el corazón de sus presas.
Vamos ahora a escarbar un poco más la herida, no importa que sangre amigas, pero trataremos de sacar la espina que se niega a renunciar a la esperanza. Y para ello es conveniente tomar el báculo de la voluntad real, de la constancia, de la persistencia, de la autoestima, de la fe y del valor para darle una estocada certera a los recuerdos que tanto martirizan al corazón de la mujer y también a su razón atormentada.
Nos comentan algunas amigas mujeres de este sitio: “Es que yo si quiero olvidarle, pero no puedo”, “Por más que intento sacármelo del corazón, lo sigo amando, lo sigo recordando”, “Es que no puedo dejar de amar a ese hombre”, “Es que me lastimó, me engañó, me traicionó, se aprovechó de mi, pero lo sigo queriendo”, “Es que siento que es el amor de mi vida, pero me duele que no me ame como yo lo amo a él” ¿Qué hago Doral?… ¿Qué hago Shoshan?… ¿Qué hago Cautiva?… Ayúdenme, ¡Ya no puedo más… siento que me estoy muriendo!
Y es normal que se estén muriendo en vida, si no han hecho lo que debieron hacer desde un principio. El amor verdadero no tiene antídoto, ni tiempo, ni lugar, ni edad, ni sexo, ni nacionalidad ni credo, ni escoge a quien querer. ¡El amor ama porque es amor!
El amor se manifiesta de manera tan misteriosa en el corazón de la mujer. Se presenta de manera tan tenaz, que ni ella misma sabe cómo manejar esas fuerzas poderosas que tanto la consumen, cuando su amor no le es correspondido como ella lo ha soñado, o lo ha esperado toda su vida.
Cuando una mujer se enamora perdidamente, pierde una buena dosis de su individualidad y de su temple, deja de ser libre, autónoma y soberana. Algunas se sienten como unas pobres gatitas apaleadas y extraviadas por las calles de su vida. Cuando ven al hombre de sus sueños, su corazón salta de alegría porque piensan que han encontrado a su dueño, pero cuando aquel dueño pasó por su lado y ni siquiera volteó a verlas, sufren grandes decepciones y frustraciones, se sienten más acorraladas, más perdidas, más desesperadas, más angustiadas, más tristes y cada día más lastimadas y frustradas.
Y en ese estado tan lamentable, esas mujeres ya no saben ni cómo reaccionar en ningún plano: Ni físico, ni mental, ni emocional, ni psicológico, ni social, ni familiar ni nada. Sólo quieren apartarse del mundo a llorar sus pesares, a lamentarse de que no las tomaron en cuenta, que no las amaron, se sienten feas, se sienten inútiles, se sienten incapaces de inspirar un sentimiento tan hermoso como es EL AMOR en otro hombre.
Y la verdad amigas queridas, es que no todos los hombres piensan lo mismo. Hay hombres tan buenos y tan nobles en verdad, tan abnegados y tan solitarios, que darían su vida, a cambio de encontrar a una gran mujer que lleve en el alma todo ese mundo de deseos de ser amadas, de ser valoradas, de ser respetadas, de ser deseadas tan íntimamente como muchas lo anhelan en sus bellas ilusiones, sueños y grandes fantasías color de rosa.
¿No puedes olvidar a quién te lastimó mujer?, Aquí te dejo el ingrediente mágico, que engloba la cultura y el saber ancestral de tu corazón: ¡Atrévete a probar esta técnica infalible!
Siéntate cómodamente en un sillón, vamos a tratar de relajar tu cuerpo y tu mente. Suelta tu cuerpo, déjalo que el sillón cargue con él, estira tus piernas, descansa tu brazos y manos sobre tus muslos, abre tus puños, no vas a golpear a nadie, solamente vamos a poner tus pensamientos en orden aquí y ahora, destensiona tus hombros, déjalos caer.
Cierra tus ojos y observa detenidamente cada parte de tu cuerpo, nada debe molestarte. ¡Hey; tu frente!, ¿tienes el ceño fruncido?, relájelo y pon atención al sonido que los ríos de tu sangre emiten por tus venas llegando hacia tus oídos. ¿Estás lista?, vamos a empezar un sencillo ejercicio de respiración.Vamos, Anímate mujer… ¡no tengas miedo!, lo peor que te pueda pasar es que te quedes felizmente dormida, y ¿qué?, mucho mejor.
Vas a empezar inhalando por la nariz suavemente hasta que tus pulmones se llenen de aire, suelta el vientre no lo mantengas apretado. Trata de retener el aire un momentito y posteriormente exhala por la boca lentamente, ¿de acuerdo?.¡Bravo… lo haces muy bien!
Vamos a repetir ahora la inhalación nuevamente. Aspira suave, lenta, pausadamente todo el aire posible que le quepan a tus pulmones, suelta la barriga para que le quepa más aire a tus pulmones, retén unos segundos el aire, y exhala delicadamente poco a poco todo el aire por tu boca.
Repite 10 veces la misma operación, y cuando hayas terminado, te darás cuenta de que tu cerebro está perfectamente oxigenado, armonizado con las demás partes de tu organismo, quien se siente ahora pleno y felizmente relajado.Ahora tratarás de proyectar en tu mente, la película de tu vida. Haz de cuenta que tienes una cinta de aquellas de los tiempos de Charles Chaplin (jajaja, es un ejemplo) eran unos rollos o carretes de super-8 que giraban lentamente al proyectar el film.
Trata de recordar todo lo que has vivido desde que eras pequeñita, y observarás que cuando lleguen los momentos felices sonreirás, pero cuando lleguen los momentos amargos, detendrás tu cinta y cortarás el pedacito de lo negativo que viviste y lo tiras al cesto de la basura, y pegarás la cinta con el siguiente momento feliz que llegue a tu mente.Así sucesivamente lo harás hasta que termines de proyectar toda la cinta que te aseguro amiga mujer, que quedará bien reducida al final. Pues generalmente son muchos más los momentos amargos que los felices que vivimos en la vida.
Si esta simple técnica la repites alrededor de una o dos semanas ininterrumpidamente todos los días, te aseguro que quedarás liberada de muchos dolores, principalmente de los más fuertes, de los más densos, de aquellos que han dejado grietas en tu alma, y tu alma se sentirá feliz, reconfortada, animada, valiente, segura, hermosa, dispuesta y agradecida.
Amar no es malo por supuesto amigas, lo malo es cuando aquel amor se desvirtúa convirtiéndose en un capricho, una obsesión enfermiza, una brega y una monserga constante y repetida, y yo me pregunto: ¿Vale la pena sufrir tanto por alguien que no vale nada?
Ustedes: ¿Qué me dicen… se animan a intentarlo?