Dime, vida mía,
aconséjame en la lejanía,
dime ¿cómo, cómo, mi amor,
cómo aprendo a vivir sin ti?
¿Cómo aprendo a respirar
después de haber aspirado tu aroma,
de notarlo incluso a metros de mí,
de llevarlo en mis manos y en mi ropa...?
¿Cómo aprendo a alimentarme
tras haber probado el sabor de tu piel,
tras haber sentido tu gusto salado en mi boca,
tras haber mordido la fruta jugosa de miel?
Dime, mi todo, mi estrella guía,
¿cómo me arropo en mi cama vacía,
en la oscuridad de mis noches frías
tras haberme cobijado en el calor de tus brazos aquel [día?
¿Cómo aprendo a volar,
a ser libre de nuevo,
tras haber probado las cadenas
que me atan a tu cuerpo?
¿Cómo puedo hacer
que vuelva a latir mi corazón,
después de arrancarlo del lado del tuyo,
del único latido en que, durante segundos, se fundieron [los dos?
¿Cómo vivir, mi vida,
cómo vivir sin ti...
cómo vivir sin tu veneno,
cómo vivir sin tu sabiduría?
¿Cómo volver a volar
sin tu mano en la mía,
cómo vivir, mi amor,
cómo vivir contigo en la lejanía?