Anablue MODERADORA GLOBAL
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| Tema: LA FIBROMIALGIA Y LA INHIBICION DEL DESEO SEXUAL Lun Abr 07, 2008 4:26 am | |
| El malestar general que se deriva de la fibromialgia puede contribuir a la inhibición del deseo sexual Los diferentes problemas en las relaciones sexuales pueden favore- cer la aparición de emociones negativas, tales como desilusión, frustración, tristeza … A su vez,,estas emociones negativas favore- cerán el surgimiento de conflictos y recriminaciones entorno a la relación y no solo por lo que se refiere a la sexualidad, sino, más extensamente, a la relación de pareja. Como consecuencia de dichas tensiones y disputas, no solo el enfermo, sino también su compañero/a se sienten insatisfechos. Qué puede ocurrir cuando la falta de satisfacción en la actividad sexual y de pareja se manifiesta? La respuesta la encontramos en la falta de placer, de disfrute de la actividad sexual, lo que provo- ca que,poco a poco, nos distanciemos y dediquemos menos tiem- po a una práctica que, inicialmente, se espera que sea gratifican- te, satisfactoria. El malestar general que se deriva de la fibromialgia puede contri- buir a la inhibición del deseo sexual. La persona se encuentra ante una situación de dolor crónico, a la que se añade la falta de solu- ciones efectivas a su malestar y, en algunas ocasiones, el tener que enfrentase a la incomprensión por parte de las personas de su entorno inmediato, incluyendo a su pareja. Otra de las dificultades asociadas a la actividad sexual es el vaginis- mo. Esta disfunción suele producirse por el miedo al dolor que puede producir la penetración (dispaurenia).Se genera una contractura del tercio anterior de la vagina que impide la penetración. Esta contractu- ra también puede relacionarse con el dolor propio de la fibromialgia. Si durante alguna de las experiencias sexuales se ha padecido dolor, éste puede quedar condicionado. Es decir,el dolor que ha sufrido la persona durante la relación sexual lleva a que, ante una nueva relación, el propio cuerpo reaccione contrayendo la muscu- latura para impedir la penetración (el cuerpo mantiene en la memo- ria que en otra ocasión fue dolorosa, es como un medio de defen- sa). Este proceso impide el disfrute de la actividad coital. Esta des- cripción, que está más centrada en la mujer, también puede ser váli- da para el hombre. Es decir, puede aparecer dolor en el pene durante la actividad coital y se relacionará con los mismos aspec- tos ya descritos para el caso de la mujer. Las causas médicas y las causas emocionales son los principales motivos de aparición de la inapetencia sexual Otra disfunción que pueden padecer las personas con fibromialgia es la dificultad de concentración en las sensaciones sexuales y la incapacidad para relajarse ante la relación sexual. Las causas médicas (enfermedad crónica, dolor, efecto de los fármacos...)y las causas emocionales (depresión, estrés, problemas de pareja...)son los principales motivos de aparición de la inapetencia sexual. Con lo descrito hasta ahora, podemos inferir que el enfermo de fibromialgia se halla ante un nivel de tensión, más o menos eleva- do, cuando afronta la actividad sexual, y esta tensión influirá en la respuesta de acercamiento íntimo. Los estudios sobre sexualidad humana revelan que existen dos fuen- tes principales por las que la persona puede sentir tensión. La primera es aquella que se deriva del estrés que se va acumulan- do a lo largo del día. Esta condición se acentúa en personas que tienden a ser perfeccionistas o que viven en situaciones realmente exigentes, o aquellas que viven en un estado de tensión crónica. En esta descripción se puede ubicar un número importante de personas que padecen fibromialgia, sobre todo, aquellas que se ven obliga- das a retomar la actividad laboral o familiar normal, por lo que se les añade un grado de exigencia que no siempre resulta abordable. La segunda fuente de tensión que puede interferir en la actividad sexual es la tensión, la preocupación, la angustia anticipatoria ante la práctica sexual. Elementos como la tensión creada por las expec- tativas, los miedos, las aspiraciones, son proyectados como preo- cupaciones, y éstas se dejan notar en las relaciones de pareja. Por lo que se refiere a la condición médica asociada a la fibro-. mialgia, cabe esperar que los fármacos administrados ayuden a reducir óptimamente el dolor y el malestar físico. A partir de esta mejoría, desde la psicología se propone actuar sobre los aspectos emocionales y el trabajo sobre el control del dolor mediante actua- ciones terapéuticas específicas, y especialmente enfocadas a la potenciación de la sensualidad.
Oscar Asorey Martínez Psicòleg, ISEP Clínic Baix Camp | |
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