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| El patrón genético de la adicción al tabaco y al alcohol | |
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Marifé FUNDADORA DE FIBROAMIGOSUNIDOS.COM -WEBMASTER-GRUPO DE APOYO-REIVINDICACIONES-ACTIVISTA
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| Tema: El patrón genético de la adicción al tabaco y al alcohol Dom Oct 19, 2008 2:28 am | |
| El patrón genético de la adicción al tabaco y al alcohol El impulso de encender un cigarrillo, asociado al consumo de una bebida alcohólica, podría obedecer a un mismo gen encargado de modular la adicción a ambas sustancias
Investigadores del Centro de Adicciones y Salud Mental de la Universidad de Toronto (Canadá), bajo la financiación del Instituto Nacional sobre Abuso de Alcohol y Alcoholismo (NIAAA) del mismo país, han estado desarrollando en los últimos meses un estudio en ratas de laboratorio genéticamente manipuladas para hallar placer en el alcohol (P) y para aborrecer esta sustancia (NP). Estas ratas, además, fueron entrenadas para autoinyectarse dosis de nicotina a demanda. El objetivo del trabajo era comprobar si existía alguna coincidencia entre ambas adicciones. La respuesta ha sido positiva.
Autor: Por JORDI MONTANER Fecha de publicación: 10 de mayo de 2006 - Imagen: Mightymightymatze/Flickr - Los investigadores canadienses analizaron el comportamiento de los roedores y hallaron que las ratas P consumían el doble de nicotina que las NP. Tras publicar las conclusiones de su estudio en el Journal of Neuroscience, los investigadores canadienses dieron por sentado que la afinidad por el alcohol y la nicotina obedece a un mismo patrón genético. «Sabemos que la gente que fuma es más propensa a consumir alcohol que la que no fuma, pero hasta hoy desconocíamos por qué», explica el coordinador del estudio, A.D. Lê.
De modo similar, el tabaquismo es tres veces más prevalente en la población alcohólica que en la no alcohólica, por lo que tal vez no estemos ante dos abusos de sustancias distintos, sino de un «coabuso con base común», según los investigadores.
Lê confirmó también que las ratas P fueron más proclives a las recaídas adictivas. Curiosamente, las ratas tuvieron la oportunidad de administrarse también otras drogas adictivas, pero su afinidad no se correspondió con el patrón P ni el NP de manera específica.
Ya en clínica humana, un estudio llevado a cabo por el San Francisco Veterans Administration Medical Center concluye que fumar interfiere en la recuperación de los pacientes alcohólicos. Tras un mes de abstinencia, los pacientes en fase de recuperación que le daban al pitillo experimentaron una mejora sensiblemente inferior a la de los no fumadores.
Bases biológicas de la adicción La dependencia a drogas, aunque se manifieste con comportamientos diferentes, podría tener mecanismos comunes que interaccionan con el circuito cerebral de recompensa No ha sido hasta hace bien poco que la medicina ha rehuido el estigma vicioso o delincuente aplicado a los drogadictos, bajo el convencimiento de que todas las sustancias adictivas, desde el tabaco a la heroína, pasando por la cocaína, el alcohol, la marihuana y las anfetaminas, activan en realidad los mismos circuitos cerebrales. Se piensa que la dependencia a las distintas drogas, aunque se manifieste con comportamientos diferentes, tiene mecanismos biológicos comunes que interaccionan con los circuitos cognitivos y de recompensa.
La identificación de las bases neuronales de la adicción fue en su día la puerta de entrada a una nueva interpretación de las adicciones como entidades clínicas diagnosticables y tratables.
Lamentablemente, reiterados ingresos de adictos a sustancias en las unidades hospitalarias permitieron a los médicos percibir cómo el uso continuado de drogas causa cambios adaptativos en el cerebro que explican los fenómenos de tolerancia (necesidad de dosis cada vez mayores para conseguir el mismo efecto), dependencia física, consumo compulsivo, activación de los mecanismos cerebrales de recompensa y síndrome de abstinencia.
Dopamina, genes y cigarrillos Todas las sustancias capaces de generar adicción, ya sean euforizantes, sedantes, estimulantes, relajantes, energizantes, desinhibidoras o apaciguadoras, tanto naturales como de diseño, tienen en común una cierta capacidad para estimular la liberación de dopamina en el núcleo accumbens cerebral.
Es el área de la recompensa y del placer, donde desembocan los efectos del sexo, la comida, la bebida y también del consumo de drogas adictivas. En todos los casos se potencia una liberación de dopamina por parte de las neuronas del área ventral tegmental, que penetran en el núcleo accumbens provocando euforia y un refuerzo de la conducta que ha desencadenado el estímulo.
¿Existe algún gen que relacione los centros de recompensa con la adicción al tabaco y al alcohol? En lo que refiere a la adicción tabáquica, un equipo de investigadores de la Universidad de Keio (Tokio) han dado con el gen CYP2A6, implicado en la degradación de la nicotina. Los expertos japoneses analizaron el ADN de 203 fumadores y ex fumadores sospechosos de presentar EPOC, junto con el de 123 no fumadores. Los primeros fueron interrogados acerca de su hábito tabáquico (número de cigarrillos consumidos cada día, duración del hábito, etc.), mientras que a los fumadores se les preguntó desde cuándo no fumaban.
Los resultados obtenidos demostraron que los fumadores con la variante genética CYP2A6 eran más propensos a la adicción y experimentaban una mayor dificultad para dejar de fumar. El hallazgo podría abrir la puerta a ensayos terapéuticos que ayudaran a modular la adicción. Y si como parece coincide con el patrón genético del alcoholismo, tal vez pudieran tratarse ambas adicciones, cuando se dan en la misma persona, de forma paralela.
MÁS INVESTIGACIONES - Imagen: Dean Jenkins/Morguefile - Siempre bajo un mismo rasero, cada vez son más los médicos que investigan los efectos conjuntos del hábito tabáquico y el abuso de alcohol sobre la salud, a un lado y otro del Atlántico. En la Universidad de Darmouth (Lebanon, New Hampshire), un grupo de expertos capitaneado por John A. Baron asegura que fumar cigarrillos y beber alcohol al mismo tiempo revierte los efectos beneficiosos de un precursor de la vitamina A, el beta-caroteno. Dicho precursor, que en condiciones fisiológicas disminuye el riesgo de recurrencia de adenomas colorrectales, se ve anulado. «Hemos comprobado cómo el consumo indiscriminado de alcohol y tabaco modifica los efectos del beta-caroteno en la recurrencia del adenoma de colon», detalla Baron.
Se examinaron en este trabajo los datos de 864 personas que habían participado en un estudio preventivo a gran escala y que habían sido asignados a terapia con placebo, beta-caroteno, vitamina C y vitamina E. Entre quienes no bebían ni fumaban, el suplemento de beta-caroteno se asoció a una disminución del 44% del riesgo de recurrencia de adenoma de colon. Sin embargo, entre los pacientes que fumaban y consumían alcohol, los suplementos de beta-caroteno no evitaron que el riesgo de recurrencia de adenoma fuera el doble.
Por su parte, investigadores del Departamento de Biología Celular y Patología de la Universidad de Salamanca se encuentran investigando en nuestro país una vacuna contra el tabaquismo. La investigación parte de la identificación de los circuitos neuronales responsables de la adicción a la nicotina y las moléculas que interactúan en tales circuitos. | |
| | | Anablue MODERADORA GLOBAL
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| Tema: Re: El patrón genético de la adicción al tabaco y al alcohol Dom Oct 19, 2008 3:41 am | |
| Introducción
Diversos estudios han demostrado que estas 5 claves le ayudarán a dejar de fumar de la mejor manera posible. Aumentarán sus posibilidades de éxito si las combina o utiliza todas juntas.
1. Prepárese 2. Consiga motivación y apoyo 3. Cambie su rutina y busque nuevas alternativas 4. Consiga tratamiento farmacológico y úselo de forma correcta 5. Prepárese para la recaída y las situaciones difíciles.
Prepárese
Analice sus posibilidades de éxito. Compruebe si está preparado. Conozca su relación con el tabaco.
1. ¿Tiene una dependencia física muy fuerte a la nicotina?
Aunque puede formar parte de las costumbres y gestos de cada día, fumar es una adicción. La nicotina es la sustancia del tabaco responsable de sus cualidades adictivas. Los cigarrillos son un vehículo ideal para liberar nicotina, tardando sólo 7 segundos en llegar al cerebro.
El test de Fagerström está especialmente diseñado para medir el grado de dependencia física al componente adictivo del tabaco: la nicotina. También le permitirá conocer si es candidato para utilizar tratamiento con Terapia Sustituiva de nicotina, como ayuda para dejar de fumar.
En cualquier caso, sea cual sea su grado de adicción, dejar de fumar es posible y lo consiguen cada día en el mundo miles de personas.
2. ¿Está motivado para el cambio?
* Precontemplación:
Quizá usted no se haya parado a pensar en los riesgos que conlleva el tabaco para su salud. Ni siquiera ha contemplado la posibilidad de abandonar el hábito. Procúrese información.
* Contemplación:
Es consciente del riesgo del tabaco para su salud y de los beneficios del cambio, pero todavía no está preparado para cambiar. Contempla la posibilidad de abandonar el hábito en los próximos seis meses, pero no antes de un mes. No corra el riesgo de convertirse en "contemplador crónico" pensando continuamente en dejarlo y no pasando nunca a la accion.
* Preparación
Percibe que los beneficios de abandonar el tabaco son superiores a los costes. Ya ve el cambio factible y útil y está muy próximo a acometerlo.
* Acción
Enhorabuena por su decisión. Márquese objetivos claros y unos planes realistas. Busque apoyo social y otórguese alguna recompensa por mantenerse sin fumar. ¡Cuidado con las recaídas!
* Mantenimiento
Tiene asumido que ha dejado de fumar y y a se mueve dentro de un estilo de vida saludable. ¡Cuidado!, todavía puede recaer.
* Recaída
Una recaída no es un fracaso, le permitirá analizar que ha pasado y aprender de sus errores. Ya tiene más posibilidades de abandonarlo definitivamente en sus próximos intentos.
3. Fije una fecha
4. Redacte un lista con los motivos por los que fuma y las razones por las que quiere dejarlo. Consiga motivación y apoyo
Diversos estudios han demostrado que sus probabilidades de dejar de fumar aumentan si usted obtiene ayuda. Puede buscar apoyo de muchas maneras:
* Cuente a sus amigos, familiares y compañeros de trabajo que va a dejar de fumar y que necesitará su ayuda. Pídales que no fumen a su alrededor o que no dejen cigarrillos a la vista. * Dejar de fumar es más difícil cuando hay otro fumador en su casa. Anime a sus familiares y amigos a dejar de fumar al mismo tiempo o a no fumar en su presencia. * Hable con su médico de familia o su enfermera/o y consiga apoyo individual o de grupo. Estos tratamiento aumentan la posibilidad de dejarlo.
Cambie de rutina y busque nuevas alternativas
* Cambie de rutina. Use otro camino distinto para ir al trabajo. Beba té en lugar de café. Cambie el menú del desayuno. Tome más frutas y verduras, beba mucho agua. * Cambie su entorno. Deshágase de todos sus cigarrillo en casa, en el coche y en el trabajo * Evite que la gente fume en su casa * Recuerde, de su pasado, los intentos para dejar de fumar y piense que funcionó y qué no. * Una vez que ya lo ha dejado, no fume ¡Ni una calada! * Intente distraerse cuando tenga ganas de fumar. Hable con alguien, salga a dar un paseo o busque una actividad que le mantenga ocupado. Piense que el impulso por fumar dura pocos segundos y desaparece. * Haga algo que le ayude a reducir su ansiedad. Tome un baño caliente, haga ejercicio o lea un buen libro. * Premie su esfuerzo y planee algo agradable para cada día que pase sin fumar. No piense demasiado a largo plazo, concéntrese en un día más que ha conseguido estar sin fumar.
Consiga tratamiento y úselo de forma correcta
* La FDA ha aprobado 5 medicaciones para dejar de fumar * Es muy importante preguntar y pedir consejo a los profesionales de la salud para el uso de estos productos y leer atentamente la información del prospecto. * Las posibilidades de éxito se triplican si se ayuda de estos tratamiento farmacológicos.
1. Terapia Sustitutiva con Nicotina (TSN)
* No es otra cosa que la administración de nicotina por una vía distinta a la del consumo de cigarrillos y en una cantidad que sea suficiente para que disminuya la intensidad de algunos de los síntomas del síndrome de abstinencia y que se reduzcan las ganas de fumar. La ventaja es que evitan el alquitrán, el monóxido de carbono y demás tóxicos procedentes del tabaco. Estos productos no suministran tanta cantidad de nicotina como la aportada por el tabaco, por lo que su uso raciona no supone un riesgo para la salud. * Dependiendo de la vía de administración hay diferentis tipos: chicles, parches, inhalador bucal, spray nasal. Están disponibles en la farmacia sin necesidad de recta. * Se ha demostrado que la combinación del parche de nicotina con el chicle incrementa los índices de abstinencia a largo plazo respecto a los obtenidos con una única forma de TSN. * Deben utilizarse en lugar del cigarrillo, NO además de él. 2. Hidrocloruro de bupropion de liberación prolongada:
Es un comprimido que no tiene nicotina. Actúa reduciendo el impulso por fumar y disminuyendo los síntomas del síndrome de abstinencia a la nicotina, tanto en número como en intensidad. Sólo se puede utilizar con prescripción y vigilancia médica.
Estos productos no son una cura mágica. Para conseguir el éxito es preciso un esfuerzo y un compromiso personal.
La elección del tratamiento depende de las características del usuario, poniendo especial atención en personas con contraindicaciones médicas, fumadores de menos de 10 cigarrillos/día, mujeres en periodo de gestación o lactancia y fumadores adolescentes. Prepárese para la recaída y las situaciones difíciles
La mayoría de las recaídas ocurren durante los primeros tres meses después de dejar de fumar. No se desanime si vuelve a fumar. Recuerde que la mayoría de las personas necesita intentarlo varias veces hasta que lo dejan con éxito.
Vigiles las siguientes situaciones peligrosas:
1. Alcohol: evite beber alcohol. La bebida disminuye sus probabilidades de éxito. 2. Otros fumadores: estar rodeado de otros fumadores aumentará sus deseos de fumar. 3. Mal humor o depresión: hay muchas otras manera de mejor el mal humor que fumando, ¿no cree? | |
| | | Anablue MODERADORA GLOBAL
Cantidad de envíos : 11604 Edad : 56 Localización : ahora en cualquier circo que no tenga crisis Empleo /Ocios : me dedico a no olvidarme de respirar que si no me ahogo jejeje Fecha de inscripción : 12/03/2008
| Tema: Re: El patrón genético de la adicción al tabaco y al alcohol Dom Oct 19, 2008 3:45 am | |
| Composición del tabaco El tabaco que contienen los productos ofrecidos al público para fumar se obtiene a partir del curado y fermentación de las hojas de la planta Nicotiana tabacum. El género Nicotiana abarca más de 50 especies, la especie N. tabacum se divide a su vez en cuatro variedades: brasiliensis, bravanensis, purpurea y virgínica.
El tabaco tiene hasta 3900 componentes. En la concentración de los mismos influyen muchos factores, como el suelo, la pluviosidad y la insolación, la densidad de las plantas, los métodos de desbrote, curado y secado, el manejo industrial y otros. Por ejemplo, el componente más conocido, la nicotina, tiene una concentración del 3% en la planta recién cortada y del 1,5% en el tabaco listo para ser encendido. La combustión
Como puede suponerse, es de gran importancia, pues es lo que permite que lleguen las sustancias químicas que contiene el cigarrillo, cigarro o tabaco de pipa hasta el fumador (y los que le rodean).
La combustión es la que el fumador introduce en su árbol respiratorio con cada aspiración (calada). Tiene dos componentes o corrientes: la principal y la secundaria.
1. La corriente principal es la que el fumador introduce en su árbol respiratorio con cada aspiración (calada). 2. La corriente secundaria o lateral. Es la que se origina en la punta encendida del cigarrillo o del cigarro (que está a una temperatura de 600 a 900º C) cuando se quema espontáneamente. Contrariamente a lo que podría parecer la corriente secundaria no es menos tóxica que la principal.
Para hacerse una idea de las magnitudes, presentamos las concentraciones de los principales componentes tóxicos del humo del cigarrillo. Como puede apreciarse, la corriente secundaria (Combustión espontánea) tiene más concentración de compuestos tóxicos. Claro, no todos van al fumador activo o pasivo, pues se diluyen en el aire del ambiente. En cambio, los compuestos de la corriente principal van todos bien adentro del fumador.
Efectos patológicos
Acciones de la nicotina
1. Nicotina
Es un alcaloide no nitrogenado que se sintetiza en las raíces de la planta y emigra hasta las hojas, donde se deposita. Al quemarse el tabaco, se destruye un 35% , se libera un 55% y queda en la colilla un 10%.
La nicotina pasa a la sangre por dos vías, según la acidez del humo. Con la pipa o los cigarros puros, más alcalinos, se absorbe casi toda por la mucosa de la boca. Con los cigarrillos, más ácidos, se absorbe en los pulmones. Una vez en la sangre, la nicotina circula en un 70% ionizada, por lo que atraviesa la membranas y alcanza todos los territorios, incluso el cerebro. Su concentración máxima en la sangre (50ng/ml) se alcanza a los 10 minutos de fumar un cigarrillo y desciende a la mitad en 30 minutos (¡al cerebro llega en menos de 10 segundos tras la primera ?calada?!). Su producto de degradación, la cotinina, se elimina por la orina.
Analizándola puede saberse si una persona fuma o ha fumado. Esta determinación se utiliza en los ensayos clínicos en los que es importante asegurarse si el paciente realmente ha dejado de fumar, pues no todos lo que confiesan haberlo dejado lo han hecho realmente.
Las acciones de la nicotina son ubicuas. Su efecto estimulante general es la causa entre otros efectos, de la aceleración cardiaca, de la irritabilidad y el nerviosismo...
Solo relaja al que está excitado por la abstinencia previa, y solo durante un breve periodo de tiempo. Además, la nicotina posee un efecto mixto, puede ser estimulante o tranquilizante, y curiosamente cuando no debe: los fumadores presentan somnolencia de día e insomnio por la noche. La nicotina también es la causa de la dependencia.
2. Monóxido de carbono
Se produce en la punta del cigarrillo por la descomposición térmica y la combustión del tabaco. Curiosamente, su concentración es mayor en los cigarrillos con filtro.
Penetra en los pulmones al inhalar el humo, atraviesa la membrana de los alvéolos pulmonares, pasa a la sangre y allí se une a la hemoglobina desplazando al oxígeno, que es lo que realmente debe transportar esta proteína a todo el organismo.
El compuesto resultante, la carboxihemoglobina, pierde su capacidad transportadora de oxígeno. Lógicamente, cuanto mayor sea el porcentaje de hemoglobina ocupada por el monóxido de carbono (un fumador medio puede tener hasta un 15%), menos quedará para transportar el oxígeno. Este efecto, evidentemente, está en relación directa con la intensidad del consumo.
El efecto patológico principal del monóxido de carbono, por lo tanto, es la disminución de la oxigenación tisular (que se denomina hipoxia). Esta situación "desgasta" las arterias y los diversos órganos, que se encuentran en una situación crónica de "falta de gasolina". Ello provoca cansancio, fatiga fácil, aturdimiento, disminución de la agilidad y de la concentración mental y otros efectos similares fácilmente deducibles.
3. Alquitranes
Se forman durante la combustión del tabaco (más en el "rubio") y se inhalan con el humo.
El principal efecto patogénico de los alquitranes y compuestos relacionados es la carcinogénesis (inducción de tumores). | |
| | | Anablue MODERADORA GLOBAL
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| Tema: Re: El patrón genético de la adicción al tabaco y al alcohol Dom Oct 19, 2008 3:48 am | |
| Fases de abandono del consumo del tabaco Introducción
La gran mayoría de los fumadores dejan de serlo después de atravesar un proceso en el que se han descrito varias fases. Los fumadores en fase de precontemplación son aquellos que no quieren dejar de fumar, en tanto que los que están en fase de contemplación, ya lo han intentado en alguna ocasión pero han fracasado y ahora piensan en dejarlo, pero no se atreven a fijar la fecha. Por el contrario, los fumadores en preparación están dispuestos a hacer un serio intento de abandono en menos de 15 o 30 días. Los que están en fase de acción son los exfumadores de menos de 6 meses que todavía tienen muchas posibilidades de recaída. Cuando superan este tiempo sin fumar entran en una fase de mantenimiento. Fase de precontemplación
En fase de precontemplación se encuentran aproximadamente el 30-35% de todos los fumadores. La principal característica de esta fase es que no quieren dejar de fumar, ni tan siquiera se lo plantean. Son individuos en los que los pros para continuar fumando superan claramente a los contras. Fase de contemplación
En fase de contemplación se encuentran entre el 60-70% del total de los fumadores. Son sujetos que han intentado en otras ocasiones dejar de fumar pero que no lo han conseguido de manera definitiva y en cada intento han sufrido un cúmulo de dificultados psíquicas y físicas. Se muestran desesperanzados y frustrados ante la ídea de realizar un nuevo intento de abandono, aunque se lo plantean como una posibilidad en los próximos meses. Fase de preparación
En fase de preparación se encuentra el 5% y 10% del total de fumadores. Son sujetos que están dispuestos a hacer un serio intento de abandono. Son capaces de elegir un día para dejar de fumar en el transcurso del próximo mes. Fase de acción y mantenimiento
Cuando un fumador está haciendo un intento de abandono y lleva sin fumar menos de seis meses decimos que está en fase de acción. Es esta una fase en la que las posibilidades de recaída todavía son frecuentes. Cuando se sobrepasa el umbral de los 6 meses, las posibilidades de recaída todavía son frecuentes, las posibilidades de recaída disminuyen drásticamente y decimos que el exfumador está en fase de mantenimiento. | |
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