¿Fibromialgia o simplemente Hipocondría?

Durante mucho tiempo, la fibromialgia ha sido considerada como psicosomática y a menudo se ha confundido con pura hipocondría. Sin embargo, estudios posteriores mostraron que los síntomas que sufren los pacientes de este síndrome son tan reales como en el caso de cualquier otra condición médica.

Lo que hizo que muchas personas (incluyendo profesionales de la medicina) tomaran a los pacientes de fibromialgia como hipocondríacos fue, precisamente, el hecho de que presentaron un gran número de síntomas sin relación aparente entre sí o sin una causa común.

Con frecuencia, los pacientes con fibromialgia muestran signos que en realidad fueron clasificados como síntomas de enfermedades y síndromes completamente diferentes. Depresión, ansiedad, trastorno del intestino irritable, artritis, síndrome de fatiga crónica, insomnio, síndrome de piernas inquietas y el lupus, son sólo algunos de los diagnósticos erróneos que todavía se hacen a los pacientes de fibromialgia.

Para entender por qué la fibromialgia y la hipocondría fueron (y siguen siendo) a menudo confundida con la otra, se debe primero entender lo que cada una de estas enfermedades es, y qué es lo que hace que sean similares y diferentes a la vez.

La fibromialgia, para empezar, es un síndrome que es causado por una condición biológica real, y esto es algo en lo que la gran mayoría de los profesionales médicos están de acuerdo. En cuanto a las causas exactas, las investigaciones todavía se están haciendo, pero hasta el momento no ha habido ningún resultado que haga que la mayoría de los especialistas estén de acuerdo con una sola teoría.

El supuesto más frecuente se relaciona con los elementos neuro-químicos en el cerebro, sus niveles y cómo pueden afectar la percepción del dolor. Otra teoría más reciente, afirma que el alto nivel de los vasos sanguíneos en las manos puede afectar cómo los pacientes sienten dolor.

Los síntomas de la fibromialgia incluyen dolor crónico, fatiga crónica, intestinos irritados, malos patrones de sueño, dolor en las articulaciones y rigidez, incapacidad para moverse por la mañana, sentimientos de depresión, problemas cognitivos (como problemas para recordar cosas, con centrarse en algo o con el habla), menstruaciones muy dolorosas en el caso de las mujeres, y así sucesivamente.

Por otro lado, la hipocondría es un trastorno psicosomático. Eso significa que se trata de un trastorno mental que puede tener repercusiones sobre el estado físico del paciente. Muy a menudo, el desarrollo de este trastorno mental es causado por el estrés, por fuertes momentos emocionales (como la muerte o la enfermedad de alguien cercano al paciente), por la influencia de un adulto hipocondríaco en la infancia del paciente, por el abuso sexual, o por haber sufrido de una enfermedad grave cuando niño.

También, la hipocondría puede ser causada (o puede empeorar) por la información generalizada relacionada con ciertas enfermedades (cáncer, la esclerosis múltiple, las epidemias tales como la reciente “gripe porcina”, y así sucesivamente). En el caso de la última “causa” de la hipocondría, la tecnología y medios de comunicación masiva parecen jugar un papel muy importante, ya que ahora más que nunca, la gente tiene acceso a información, que no es siempre concreta, exacta o completa.

En pocas palabras, la hipocondría se manifiesta a través de un muy alto nivel de ansiedad que los pacientes muestran en relación con los problemas de salud. Pueden sentir que sufren de una determinada enfermedad o síndrome y, eventualmente, aparecerá en su cuerpo como si realmente mostrara los síntomas de esa enfermedad en particular. Muy a menudo, la respuesta del médico de que son perfectamente sanos no los complacerá y los pacientes continuarán la búsqueda de ese doctor que esté de acuerdo con sus supuestos y temores.

¿Qué es lo que hace a la hipocondría y a la fibromialgia tan similares? En primer lugar, es el gran número de síntomas en los pacientes, que son aparentemente aleatorios, en ambos casos. Luego, está el hecho de que no se ha descubierto un caso biológico real en cualquiera de estas dos condiciones médicas. Además, no existe una cura real, sólo tratamiento de los síntomas que aparecen, en cada caso. Por otra parte, la ansiedad y la depresión son dos puntos en común que ambos muestran, tanto hipocondríacos como pacientes con fibromialgia.

Por último, pero no menos importante, el diagnóstico en los dos casos puede ser muy difícil de hacer (en el caso de la fibromialgia, porque no hay causa aparente detrás de los múltiples síntomas aleatorios mostrados por los pacientes, y en el caso de los hipocondríacos porque a pesar de que ellos en realidad creen que muestran esos síntomas, la verdad es que no sufren de ninguna enfermedad real).

Entonces, ¿qué hace las dos condiciones médicas diferentes? Explicándolo cortamente, el hecho de que en el caso de pacientes con fibromialgia en realidad sufren a causa de sus síntomas y están en dolor físico real, que no ha sido “inducido” mentalmente.

Por otra parte, aunque el tratamiento en ambos casos muestra puntos en común, su objetivo principal es realmente diferente. Muy a menudo, tanto los pacientes con fibromialgia como los hipocondríacos se le prescriben ansiolíticos y medicamentos anti-depresivos, así como pastillas para dormir. Aunque adicionalmente a esto, el primer grupo de pacientes se le prescribirá también analgésicos.

La terapia es otra de las cosas que los pacientes de ambos trastornos médicos tendrán que someterse, pero su objetivo será completamente diferente. Por otra parte, los hipocondríacos pueden necesitar establecer una fuerte relación con un médico de su confianza, quien les mostrará exactamente cuando aparecen ciertos síntomas de la enfermedad real.

El diagnóstico también puede ser diferente. En la primera etapa de la consulta médica, sólo algunas consultas se realizarán a ambos: sospechosos de Fibromialgia y a hipocondríacos potenciales, quienes dirán que sí muestran los síntomas descritos por el médico. Sin embargo, una mayor investigación se llevará a cabo, que implicará equipos técnicos (escáner de tomografía computarizada, resonancia magnética, análisis de sangre, etc.), lo que muestra si el paciente está realmente enfermo o no.

Lo mejor que puede hacer si usted, o alguien cercano a usted, presenta una gran cantidad de síntomas que aparecen de manera completamente inesperada y sin una causa conocida, es ir a ver a un médico. Sólo un profesional será capaz de notar la diferencia y él o ella será capaz de recomendar un tratamiento adecuado (que puede incluir medicamentos, métodos de relajación, técnicas de medicina alternativa o una combinación de los tres). Es importante tener en cuenta que hasta la (in) existencia de una enfermedad realmente comprobada por la investigación médica, no se puede estar seguro de su condición (o de la de un ser querido).
FUENTE.
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]