Marifé FUNDADORA DE FIBROAMIGOSUNIDOS.COM -WEBMASTER-GRUPO DE APOYO-REIVINDICACIONES-ACTIVISTA
Cantidad de envíos : 31735 Edad : 62 Localización : GIJÓN Empleo /Ocios : Educadora infantil-PENSIONISTA Fecha de inscripción : 08/03/2008
| Tema: la madre ambivalente ( MALTRATO) Dom Jun 15, 2008 4:07 am | |
| la madre ambivalente
Se siente emocionalmente dividida y como consecuencia de ello, se derrumba y deja de preocuparse por su hijo. En la actualidad muchas madres siguen actuando de acuerdo con los antiguos temores de las mujeres que las han precedido a lo largo de los siglos; ser excluída de la comunidad equivale a ser ignorada y mirada con recelo en el mejor de los casos y ser perseguida y destruída en el peor.
Una mujer en semejante ambiente suele intentar moldear a su hija de tal manera que se comporte "como es debido" en el mundo exterior ,esperando con ello salvar a su hija y salvarse a sí misma del ataque . De esta manera , la madre y la hija están divididas.
La ambivalencia es sentirse atraída por varias direcciones:
el deseo de ser aceptada por la cultura
el instinto de supervivencia
el temor de que ella o su hija sean castigadas, o perseguidas
el amor instintivo de la madre por su hija y su deseo de proteger a esta hija
El temor es una respuesta normal a una amenaza anormal de violencia psíquica o física. En las culturas punitivas es frecuente que las mujeres se debatan entre el deseo de ser aceptadas por la clase dominante y el amor a su hijo. Muchas mujeres han muerto psíquica y espiritualmente en su afán de proteger a un hijo no aceptado, el cual puede ser : su arte, su amante, sus ideas políticas, sus hijos o su vida espiritual. La madre de un hijo que es distinto tiene que poseer resistencia para poder ir contracorriente de una cultura estrecha de miras.
Las condiciones culturales más destructivas en las que puede nacer y vivir una mujer son aquéllas que insisten en: la necesidad de obedecer sin consultar con la propia alma,
las que carecen de comprensivos rituales de perdón,
las que obligan a la mujer a elegir entre su alma y la sociedad,
aquellas ,en las que las conveniencias económicas, o el sistema impiden la compasión de los demás.
en las que lo nuevo, lo insólito o lo distinto , no suscita el menor placer,
en las que la curiosidad y la creatividad son castigadas en lugar de ser premiadas.
Es posible que la mujer que tenga en su psique esta madre ambivalente ceda con demasiada facilidad y tema asumir una postura, exigir respeto, ejercer su derecho a hacer las cosas, aprenderlas, y vivirlas a su manera.
Por desgracia , durante varias generaciones la madre que deseaba ganar el aprecio de los demás para su propia persona y para sus hijos necesitaba las cualidades que le estaban expresamente prohibidas : vehemencia, intrepidez y fiereza.
Para que una madre pueda criar satisfactoriamente a un hijo que, en sus necesidades psíquicas y anímicas , es ligera o considerablemente distinto de lo que manda la cultura dominante , tiene que hacer acopio de ciertas cualidades heroicas.
No hay practicamente ninguna manera para prepararse para eso como no sea armándose de valor y entrando en acción. Desde tiempo inmemorial un acto considerado heroico ha sido el remedio de la entontecedora ambivalencia. | |
|