18.02.2010
Asocian el hipotiroidismo con la exposición a ciertos pesticidas La exposición a ciertos tipos de pesticidas podría aumentar el riesgo en las mujeres de desarrollar enfermedad de la tiroides, reveló un estudio sobre miles de mujeres casadas con aplicadores matriculados de la sustancia.
Los problemas de la glándula tiroides son más comunes en las mujeres que en los hombres, señaló el equipo de la doctora Whitney S. Goldner, del Centro Médico de la University of Nebraska, en Omaha.
La glándula se encuentra en la base de la garganta y es clave en la regulación del uso de la energía corporal.
Cada vez hay más evidencias de la relación entre la exposición a los pesticidas y los problemas de tiroides.
El equipo estudió a más de 16.500 mujeres en Iowa y en Carolina del Norte casadas con hombres que en la década de 1990 solicitaron una licencia para aplicar pesticidas controlados en esos estados.
El 12,5 por ciento de las mujeres tenía enfermedad de la tiroides, el 7 por ciento sufría de hipotiroidismo y el 2 por ciento de hipertiroidismo.
La tasa de esas enfermedades en la población general es de entre el 1 y el 8 por ciento.
Al analizar 44 pesticidas, el equipo halló que las mujeres casadas con hombres que alguna vez habían usados insecticidas organoclorados, como aldrín, DDT y lindano, eran 1,2 veces más propensas a tener hipotiroidismo.
Algunos de esos pesticidas ya no se usan en Estados Unidos y en otros países, aunque el lindano está disponible en algunos estados para eliminar la pediculosis.
El riesgo de hipotiroidismo en las mujeres expuestas a los antifúngicos era 1,4 veces mayor.
El clordano, que es un pesticida organoclorado, aumentó 1,3 veces el riesgo de hipotiroidismo. Los antifúngicos benomilo y maneb/mancozeb triplicaron y duplicaron, respectivamente, aquel riesgo, mientras que el herbicida paraquat casi duplicó la posibilidad de desarrollar hipotiroidismo.
La exposición al maneb/mancozeb elevó más de dos veces el riesgo femenino de desarrollar hipertiroidismo. Fue el único pesticida estudiado que aumentó el riesgo de desarrollar ambos trastornos de tiroides.
Se desconoce por qué los pesticidas están asociados con estos problemas glandulares. Pero algunos estudios habían sugerido que tendrían bajos niveles de ciertas hormonas tiroideas.
El equipo aclaró que el estudio no fue diseñado para identificar causas y efectos porque incluyó las respuestas de los participantes, en lugar de análisis de laboratorio. Por lo tanto, se necesitan más estudios antes de definir esa relación.
Publicado en: American Journal of Epidemiology, online 8 de enero del 2010.
Fuente:
Público.esImagen
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