La SQM en Biocultura

Tema: La SQM en Biocultura Mar Nov 10, 2009 9:54 am

La naturaleza grita

Por L. Martín
Domingo, 08 de Noviembre de 2009 23:03

Las enfermedades ligadas a factores medio ambientales alcanzan el 23 %, según la ONU, pero en multitud de países, entre ellos España, muchas de ellas no están reconocidas. Y es que los seres humanos estamos suplantando lo natural, cada vez más rápido y cada vez más descontroladamente, por sustancias artificiales, plagadas de productos químicos que se vuelven contra nosotros mismos. Una de las múltiples y graves consecuencias de todo ello es la Sensibilidad Química Múltiple.

El pasado sábado 7 de noviembre Carlos de Prada, Premio Nacional de Medio Ambiente y Premio Global 500 de las Naciones Unidas, dio una conferencia en Biocultura sobre esta enfermedad y otras de origen similar, como la Fibromialgia (FM) o el Síndrome de Fatiga Crónica (SFC), que afecta a un número de personas que va en un temeroso aumento cada año.

Pero no sólo son éstas las muestras de que algo está dañándonos poco a poco con más fuerza, hay muchas más, hablamos de diversos tipos de cáncer, alergias, asma, daños neurológicos o dolencias cardiovasculares, de las cuales muchas veces se nos dice que no se sabe su causa, a pesar de que muchos estudios científicos avalan su origen.
Pero igual de numerosos son también los intereses económicos que se guardan bien de maquillarlos, distraer la atención y acallar esas voces, mientras 13 millones de individuos fallecen en el mundo a causa de factores vinculados al medio ambiente, tales como la contaminación atmosférica.

Incluso nosotros mismos nos excusamos y nos desprotegemos con un “si se vende será que es bueno” o, lo que es peor, como decía Carlos, “los mismos médicos caen en ocasiones en creer que lo que no saben no existe. Unas veces por falta de humildad y otras por falta de desarrollo de la medicina medioambiental en las facultades.”. Y ponía un ejemplo muy claro, y es que “hasta hace poco más de un siglo, los médicos en los partos no se lavaban las manos, porque Pasteur no había descubierto los microorganismos patógenos, y como no se veían creían que no eran una amenaza, hasta que un médico llamado Semmelweiss empezó a hacerlo y las muertes en su hospital disminuyeron un 90%, y aun así no le siguieron y murió como un loco, ridiculizado”.

Y como decía en la conferencia este periodista medioambiental y colaborador de NSD, “antes las alergias no las tenía nadie y ahora son más de un 20% de la población” y “¿porqué hay el doble de alergias en el campo que en las ciudades?”.

Entonces nos paramos a pensar, y son tantas las fuentes de productos tóxicos a nuestro alrededor, que hasta nosotros mismos somos nuestro peor enemigo, pues las llevamos encima, en nuestros desodorantes, en las colonias, en las cremas, hasta en los empastes, pues muchos tienen o tenían Bisfenol A, una sustancia que se ha puesto en evidencia empíricamente por causar, entre otras cosas, anormalidades en el desarrollo embrionario de ratones o ciertos tipos de cáncer, aplicando dosis muy bajas de este compuesto.

En especial la SQM supone la enfermedad provocada por tóxicos más lacerante, ya que para estas personas la vida en sociedad y sobre todo en las ciudades se vuelve casi imposible.
Todo empieza con una exposición constante a un producto químico especial y probadamente dañino como un pesticida o un disolvente. Generalmente desconociéndolo, vamos generando una carga tóxica dentro de nosotros cada vez mayor, llegando a superar ese límite de tolerancia que tiene el cuerpo.
Se va originando una hipersensibilidad a esa determinada sustancia, poco a poco se extiende a otras relacionadas y después esa intolerancia llega también a otras no relacionadas con la causante.
Esto supone que en los casos más graves, al final de este delirante transcurso, estas personas no puedan entrar en contacto con nada que tenga productos químicos en su composición, y eso en la sociedad actual es prácticamente todo.

A la charla acudieron unas cinco o seis mujeres con mascarillas, provenientes de distintos puntos de España, todas ellas enfermas de Sensibilidad Química Múltiple. Asistieron al acto, a pesar de las consecuencias que les traería verse expuestas de esa manera a cualquier tipo de sustancia tóxica, cosa que posiblemente les haría sentirse realmente mal durante los próximos días, pero a pesar del riesgo acudían para demostrar “que existen”, como dijo una de ellas ante una pregunta del público.

Afectadas de SQM en la conferencia de Carlos de Prada en Biocultura
En el libro “SQM, el riesgo tóxico diario” de Carlos de Prada, concurren numerosos testimonios de mujeres y hombres, recogidos por toda la geografía española, donde se palpa la enorme y cruda soledad que han padecido al verse ignoradas por los médicos e incluso criticadas por amigos, ya que no es una enfermedad reconocida en España y los síntomas muchas veces pueden verse confundidos con una pretendida desgana o un simple desánimo. Nada más lejos de la intención de estas personas que luchan cada día por vivir y que se ven chocando contra un muro que les aplasta hasta llevarles a perder sus trabajos e incluso sus familias.

Esta enfermedad afecta a partes muy profundas del sistema nervioso central, al límbico específicamente, haciéndola multisistémica. Y lo agrava el hecho la SQM suele conllevar también FM o SFC y lo mismo en sus múltiples combinaciones. Los síntomas que conlleva nos pueden hacer una idea del enorme padecimiento al que están sometidas, pues son muy diversos y en determinados casos se dan de forma conjunta, yendo desde dolores de cabeza, oídos, pies, garganta o articulares, mareos, irritabilidad, ansiedad, pérdida de memoria, baja tolerancia a los ruidos, colon irritable, alteración del sueño, vómitos, síncopes cardíacos, fiebre, hipotermia, fatiga, trastornos cognitivos, pérdida de vello, manchas, picor de ojos, falta de equilibrio, sudoración, insomnio, y un largo etcétera.

Debería darnos qué pensar que casi todas estas personas tiene en común la reacción al contacto con sustancias químicas a las que nos exponemos a diario como insecticidas, lejías, jabones, colonias, cremas, pinturas, ambientadores, agua fuerte, aislantes, barnices, etc.
La gente que padece SQM, FM o SFC cuando entra en contacto con ellas adolece en mayor medida, convirtiéndose en sensores, alarmas humanas, reactivando o potenciando su enfermedad. Por esa cercanía o cotidianidad es por la que todos podríamos ser potenciales infectados si no hacemos nada por cambiar el mundo, o en menor medida, a nivel particular, por protegernos desde nuestra vida, nuestro entorno y especialmente en nuestra propia casa.

Esta interesante conferencia se engloba dentro de otras muchas que han acontecido en los cuatro días que ha durado Biocultura, la Feria anual de Productos Ecológicos y Consumo Responsable, que va por su 25ª edición en Madrid y la 16ª en Barcelona, situándose en el segundo encuentro que de estas características se celebra en Europa, con 700 expositores, 80.000 visitantes, más de 15.000 referencias de productos de alimentación ecológica, además de una amplia muestra de materiales para la bioconstrucción; energías renovables; productos naturales para la higiene y la cosmética; muebles y decoración para la vivienda y lugares de trabajo saludables; terapias y medicinas complementarias; ahorro y reciclaje; cáñamo industrial; ecología; medio ambiente; turismo rural y casas de reposo; juguetes; artesanías; música; libros y revistas.
Todo ello demuestra la existencia de un cambio, del creciente interés social por el necesario e imprescindible paso hacia un mundo realmente sostenible, donde podamos vivir de forma digna, limpia y sana.

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Tema: Re: La SQM en Biocultura Mar Nov 10, 2009 10:33 am

Gracias Sonia preciosaaaaaaaaaaaa un besitooooooooo

Tema: Re: La SQM en Biocultura Mar Nov 10, 2009 1:16 pm

Tema: Re: La SQM en Biocultura Mar Nov 10, 2009 2:52 pm

Tema: Re: La SQM en Biocultura Miér Nov 11, 2009 12:50 pm

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muchos besitos a mis niñas

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