Los médicos denunciaron cuarenta agresiones de sus pacientes en 2007

Los médicos denunciaron cuarenta agresiones de sus pacientes en 2007

Dos pacientes valencianos han sido condenados durante los primeros cuatro meses del año por agresión e injurias a su médico. La mitad de las reclamaciones a facultativos se produce en atención primaria.

Carlos Alós, Valencia
En total, el Colegio de Médicos de Valencia y la Conselleria de Sanidad registraron el año pasado 40 agresiones a profesionales. Cada semana se produce un caso nuevo y la mayoría de las víctimas son médicos de familia que se ven acosados por pacientes violentos en el propio centro de atención primaria, según la memoria del colegio profesional.
El número de denuncias ha aumentado en los últimos cinco años según explica el presidente del Colegio de Médicos, Vicente Alapont, porque existe "una mayor confianza de los médicos en el colegio. Ahora saben que denunciar sirve", señala. El aumento de las denuncias ha tenido un efecto disuasorio que se confirma en el menor número de agresiones notificadas. Medidas como considerar delito y no falta la agresión a un médico han sido cruciales.
Según fuentes del colegio de Médicos de Valencia, el año pasado sólo se denunció una agresión física, aunque se produjeron 29 notificaciones por insultos, amenazas y coacción. Además, una médico recibió injurias por escrito y otro paciente remitió a la Administración una hoja de reclamación donde se vertían insultos a un colegiado y que también se consideró agresión.
Nueve de aquellas agresiones están pendientes de sentencia, en otra se produjo el perdón del médico que la recibió y en dos de ellas el fallo condena a dos pacientes a pagar una multa y a indemnizar al profesional. La edad media de los médicos agredidos, según la memoria es de 47 años y en la mayoría de los casos las víctimas son mujeres.
La mitad de las denuncias, 22 se produjo en atención primaria, nueve de ellas en hospitales, dos en clínicas privadas y una en un centro de especialidades. Desde el año 2003, cuando se redactó un documento pionero para recoger todas las agresiones, la cifra no ha parado de bajar. Hasta entonces, los médicos se limitaban a expresar su queja de forma verbal a otros compañeros, pero no era habitual la denuncia lo que impedía conocer la dimensión real del problema.
Una de las primeras en recurrir a la vía judicial y obtener una sentencia favorable fue una médico de Xirivella. En diciembre de 2003 sufrió una lesión torácica tras recibir un empujón por parte de un paciente que le reprochó de malos modos y con insultos la atención médica que le dispensó. El paciente fue condenado a 30 días de multa a razón de seis euros diarios y a indemnizar con 48 euros a la doctora y a una multa de tres euros al día por los insultos. Uno de los casos más graves que ha tenido que gestionar el colegio es una paliza que recibió un facultativo porque una persona no quería que ingresaran a su mujer. Pero en el último lustro, las campañas de disuasión a los posibles agresores a través de carteles informativos en las propias consultas, en los que se señala que el Colegio de Médicos denunciará por la vía judicial cualquier agresión o insulto -una campaña que se ha vuelto a repetir este año- han provocado un descenso de los casos.
"Personalmente estoy encantado con la evolución positiva en cuanto a la concienciación por parte de la sociedad, de la Administración y de las autoridades jurídicas ante el problema que suponía las agresiones a los médicos. Hoy ya se reconoce la agresión a un médico como agresión a un funcionario en el ejercicio de sus funciones, lo que implica la consideración no como falta, sino como delito", señala Alapont.

La agresión y los insultos nunca están justificados pero ............... hay muchas veces que pierdes los nervios con algunos médicos.
Cuando iba a nacer mi hija Gemma, como era primeriza no me hacían caso yo empezé a manchar una cosa oscura que no era sangre y me asusté, mi marido salió al control para decirselo a la matrona, con muy malos modales le contestó que estaba muy harta de los padres que eramos muy listos y que ella sabía muy bien que tenía que hacer, después de una hora sin hacerme caso volvío Eduardo a hablar con ella y ella que estaba muy a gustito fumandose un cigarro en el control con una revista le dijo que cuando pudiera iría a la habitación a verme, mi marido ya perdió un poco los nervios y la cogió del brazo y la llevó a la habitación, imaginaros como me trato la buena señora, el resultado fue que no escuchaba el latido del corazón de nuestra hija y que se fue corriendo a por una tocóloga que pudo escuchar con otra máquina el débil latido de mi linda Gemma (escuché a la tocologo hablar bajito a la matrona y decirle que había estado a punto de cargarse a la criatura). Yo terminé pasando mi parto en la UVI porque la niña se había hecho caca en las aguas y terminó con cesarea al cabo de un montón de horas. Cuando me llevaban a la UVI miré a la matrona y le dije rece todo lo que sepa para que a mi hija no le pase nada porque si ella se muere usted no tendrá mundo para esconderse de mi y de mi marido.
Por lo tanto también hay que pensar en los pacientes que cuando vamos al médico queremos que nos traten como personas y no como animales.
Besitos a todas

Tremendo , lamentablemente casos como este ocurren todos los días.Sólo me queda decir que espero comiencen a ponerse las pilas , que no tratan con verduras , sino con personas.Yo animaría a denunciar cada una de estas cosas.....MeNOS MAL QUE TODO A SALIDO BIEN GRACIAS A DIOS

Gracias Marifé
Afortunadamente todo salió bien y mi hija Gemma nació perfectamente, por supuesto gracias a su padre a la valentía de agarrar a la matrona por el brazo y traermela a la habitación. Eduardo entonces tenía 22 años y yo 25 y la verdad que lo he analizado muchísimas veces a lo largo de estos maravillosos 19 años que hubiera sido de nuestras vidas sin ese arraque que tuvo mi chico y la cantidad de padres que no iban a correr la misma suerte que nosostros por una desaprensiva como fue esa matrona.
Cada vez que recuerdo ese 7 de Diciembre de 1988 un escalofrío me recorre todo el cuerpo.
Gemma nació dispuesta a dar mucha guerra en este mundo a las 2 y 25 de la madrugada del 8 de Diciembre de 1988 y doy fé que dió, da y si Dios quiere seguirá dando mucha guerra en este mundo.
Besos