Sabeis algo de este tema? gen que predispone a tener fibromialgia

LA FIBROMIALGIA, ESA LAGUNA LEGAL

La falta de información genera un déficit económico a los afectados de cuantiosas pérdidas. En segundo lugar, un enorme gasto y desconcierto a la sanidad pública.
Quien escribe estas líneas, casualmente, conoce a dos personas que padecen dicha enfermedad. En España no se reconoce la fibromialgia debido a los gastos del estado que supondría aceptar la incapacidad laboral de los trabajadores y las trabajadoras, muchas de ellas sin duda embarazadas, más de 15.000 mujeres (la cifra es imprecisa, acaso el doble, pues la mayoría de ellas no saben que se trata de fibromialgia, el número de afectadas se desconoce: no hay un registro legal. ¿Algunas?, ¿muchas? deciden abortar sin que hubiera necesidad de ello, pues la fibromialgia es compatible con el embarazo). Mujeres embarazadas asistiendo con mucho esfuerzo, terribles dolores musculares, a sus labores profesionales día a día, sin poder pedir bajas médicas (porque ningún médico reumatólogo español está autorizado al tratamiento de diagnosis y prevención de los cuidados mínimos propios) ni baja laboral temporal (obviamente, excepto si quien la padece es el dueño de la empresa, no pueden aceptársela, a no ser que el médico de la empresa conozca (reconozca los síntomas) haya estudiado el problema personalmente y lo compatibilice administrativamente con otra enfermedad susceptible por analogía de tal compatibilidad, por su carácter reumatológico. Si la empresa es pública la baja médica por fibromialgia es también ilegal a todos los trabajadores, pero en este punto la Seguridad Social es inflexible). En la Seguridad Social ningún profesional debe conocer el mal, no está obligado a ello, el Colegio de Médicos de España lo desaconseja, entiéndase, desde la óptica de la indiferencia ministerial o prohibición a su reconocimiento médico,
-dígase como se quiera-, a su legalidad (laguna legal) que pesa en España todavía hoy en el año 2003 hacia esos dos millones de enfermos afectados de fibromialgia. Una española embarazada, con fibromialgia, puede ser despedida de su empleo tras quince años de trabajo...

A no ser que el especialista reumatólogo esté al día en los descubrimientos del diagnostico de dicha enfermedad ningún profesional médico está obligado a responsabilizarse, pues la fibromialgia, -reitero una vez más; este artículo es una pesada reiteración que creo necesaria- no está reconocida ni en su diagnosis y por ello en el sufrimiento físico y psíquico que acarrea la paciente o el paciente. La fibromialgia en este país es una excusa del trabajador, un problema psíquico que destruye su credibilidad laboral a efectos no sólo de los especialistas de reumatología, desinformados con las nuevas técnicas de diagnostico como la de la resonancia cerebral sino además de sus escépticos compañeros de trabajo en la oficina o en las duras labores del campo. Pueden ser cesados sin paga alguna de la seguridad social, sin jubilación anticipada tras 5, 15, 20 o 40 años de prestaciones; los sindicatos no han hecho pública su postura al respecto, y sin embargo, hoy por hoy, es una de las prioridades de los enfermos de fibromialgia: su reivindicación a la enfermedad, su reconocimiento legal en este país acudiendo a afiliarse a ellos. Hay actualmente en España entre uno y dos millones, sobre todo mujeres, de enfermos de fibromialgia.
Los cuidados médicos a los niños y niñas que desarrollan el mal de la fibromialgia, sus familias, están incapacitadas desde que nacen a darles un poco de respeto por desconocimiento, por la desinformación a todos los niveles que existe en la sanidad pública española. Como no está reconocida por la sanidad pública, ningún médico reumatólogo está obligado a estudiar el cuadro clínico de la fibromialgia en España.
En las Unidades del Dolor los enfermos de fibromialgia son los peor tratados, esperan durante cuatro horas, cinco... saltándose su turno de llegada, a ser atendidos por los facultativos que no aceptan el dolor real, el sufrimiento físico que pesa en los pacientes enfermos de fibromialgia (en este país ninguna persona afectada de fibromialgia puede ser tratada como "enferma", como "paciente"), se les asiste en último lugar, cuando la sala está vacía y se les suministra metadona o sesiones de ozonoterapia.

No se sabe cual es el origen; por desinformación suele asociarse a la psiquiatría: un grave error médico, pues no son enfermos mentales, su mal es real, está perfectamente estudiado el cuadro sintomatológico aunque ninguna radiografía lo muestra en esta España de 2003, en la que padecer un mal como la fibromialgia es una cosa ilegal, irreconocida, sin administración médica oficial, un país ausente al avance científico contra las nuevas enfermedades. Otros errores médicos asocian, confunden la fibromialgia con la lumbalgia, la ciática, la hernia de hiato y en menor número de casos la hernia discal, entre otros males.

En cuanto al problema que genera al estado en gastos el no reconocimiento de la fibromialgia su incidencia es notable. En los hospitales públicos y privados, las listas de espera se hacen eternas. De hospital en hospital los pacientes que desconocen que padecen de fibromialgia retrasan tanto la asistencia primaria como especializada a todos los enfermos, en general, de la sanidad pública española.

Si la situación de los trabajadores y las trabajadoras con fibromialgia es de por sí deficiente y el ministerio de Sanidad de España se niega a darles la incapacidad laboral y/o temporal por el gasto que supone a la administración, situación que es falsa, pues el no reconocimiento de la sanidad pública a los afectados supone un agujero económico a Hacienda, si, como digo es deficiente, no obstante es importante señalar que dicho gasto se incrementa al no permitir a los trabajadores y las trabajadoras cualificados, sanos, ocupar para el mejor servicio a las empresas el lugar que prestan los enfermos de dicha enfermedad de la fibromialgia. Esta laguna administrativa de la sanidad pública española obliga a los estudiantes médicos universitarios a emigrar a los Estados Unidos de América, a Gran Bretaña o Alemania, entre otros países occidentales en donde padecer de fibromialgia es legal, está reconocido por el cuerpo de medicina; científicos, por otra parte, altamente cualificados que no encuentran apoyo ni entusiasmo de la sanidad pública española en descubrir, informar y controlar médica y administrativamente esta enfermedad de la fibromialgia.
Para muchas españolas, lo que empezaba siendo un caso de fibromialgia termina siendo por la mala gestión que obligadamente realizan los médicos al diagnosticarla, un cúmulo de males y de traumas que nunca debían de haber llegado a sufrir de haberse legalizado su reconocimiento con los consiguientes perjuicios económicos, familiares y personales.