Carta para una amiga,para una luchadora como tu que lo estas leyendo

Carta para una amiga
Quiero mandarte una carta amiga del alma, extensiva para todas aquellas persona que como tu, padecen esa enfermedad solapada y cruel.
A modo de homenaje te mereces que mi humilde persona te dedique este escrito y plasme en él mi agradecimiento y cariño por el bien que me has hecho desde que te conocí.
Eres un ejemplo de vida y lo tengo muy en cuenta para saber como hay que actuar ante el dolor y el sufrimiento.
Siempre estás con una sonrisa en los labios, siempre estas dispuesta a ayudar a los demás, en silencio te muestras aunque grites por dentro y tu lucha es constante ante la adversidad.
Gracias te doy porque a través de tu entusiasmo y dedicación por y para la Fibromialgia, he conocido esta enfermedad que llevas a cuestas. Me has transmitido que cuando existe algún dolor, mire hacia atrás y vea que hay mucha gente que sufre más que yo. Me has hecho ver que luche por los semejantes y con tu ejemplo, vi que tenía que ayudar a cuantas personas me necesitan.
No padezco esa enfermedad, aunque por ti se mucho de ella. Procuro informarme cada día más para poder ayudarte con mi cariño y comprensión a sobrellevar esa pesada cruz que con tanta fuerza llevas sobre tus hombros.
Te proclamo legionaria, soldado gastador, abanderada y te pongo una medalla al merito por tu lucha cotidiana, tus pasos firmes, e ir en primera línea por conseguir la batalla de que la Fibromialgia sea mas conocida e investigada.
Querida amiga, queridos todos, gracias por ser como sois. Formáis una piña en vuestra asociación y como dice la frase " la unión hace la fuerza". No os desaniméis, sabed que cada día hay más gente que os apoyan. No os sintáis solos porque alrededor vuestro hay seres que os quieren. Seguid en la lucha todos unidos, por el bien de vosotros y por los que os necesitan.
Con toda mi fuerza y en la medida de mis posibilidades, contar con mi apoyo, cariño y amistad incondicional.
Desde Córdoba un beso para tod@s
Ana María

HORMIGAS

Hacía mucho tiempo que notabas mi presencia. Hacías ver que no me sentías, trabajando como siempre, atendiendo tus cosas, llegando tarde a casa, saliendo con los amigos, pero sabías que yo estaba ahí, contigo.

Llegó un punto en el cual te daba vergüenza reconocer que yo estaba contigo,¿qué iban a pensar los tuyos?. Pero yo seguía pellizcándote y tú solo podías hacer que preguntarte: ¿Qué me pasa?.

Por las noches te enviaba mis regalos en forma de pellizcos y de hormigas. Sobre todo hormigas. Millones de hormigas que comenzaban a trepar desde la planta de tus pies, poco a poco, por las piernas, llegaban al vientre, invadían tu espalda, se acomodaban en tus caderas e incluso en tus hombros.

Entonces tú, rebelde, te levantabas de la cama, te mirabas en el espejo, interrogante, buscando una explicación, pero claro, no la encontrabas. Volvías a la cama, sin hacer ruido, despacito e intentabas volver a dormirte...

De día la cosa no iba mucho mejor, te ponía trampas con tu familia y amigos, te hacía llorar sin que supieras explicar exactamente porqué, solo podías dejar que viendo tu cara triste, les contaras que sentías mucho mi presencia y el dolor que yo te causo, pero claro, era difícil de comprender por ellos: el dolor no se ve, amiga.

Te propusiste tenderme una trampa, lo entiendo, es humano, y fuiste a ver algún médico que pudiera explicarte que pasaba. Con el primer médico gané yo, no quiso decirte quien era yo ni lo que hacía allí, en tu cuerpo.

Con el segundo creíste ganar, te dijo quien era yo y pensaste que ya estaba todo arreglado... ¡qué ilusa!.

Empezaste a medicarte, a informarte sobre mí, pero a esas alturas ya eras consciente de que nada podías hacer, que yo estaba allí y no te iba a abandonar.

Con lo que no contaba yo era contigo. No contaba con que un día perdieras el miedo a las hormigas, te rebelaras del todo y me instalaras en algún sitio oscuro de tu cerebro, como el que guarda un feo jarrón que no quiere que decore su casa.

Ahora te has decidido a esconderme, a no presentarme a tus amigos, a que tu familia no me vea, esa será tu victoria: ignorarme para poder seguir viviendo bien con los tuyos y contigo misma.

De todas maneras, amiga mía, yo seguiré contigo, y como cada noche te enviaré millones de hormigas.

Merche

Seguiremos luchando contra las hormigas y seguiremos dejándote en ese sitio oscuro de nuestro cerebro.

Los hombres tambien tenemos FIBROMIALGIA y FATIGA CRÓNICA
Hola a todas y ¿por qué no? a TODOS ¡claro que sí!

Me llamo Chechu (Jesús) y este pequeño escrito es para animar a TODOS los hombres que padecen fibromialgia a decir... "Sí, yo tambien tengo fibromialgia ¡qué pasa!" En otro momento hablaremos de la fatiga crónica.

Los ultimos estudios estadísticos señalan que un 10% de la población de fibromialgicas/os son hombres, pero apostaría mi mano derecha y creo que no la perdería, a que somos mas de ese 10%. Si es así ¿qué ocurre con nosotros? ¿a que tenemos miedo? ¿a que se nos señale con el dedo? ¿y?

Tenemos miedo, sí. Yo tambien lo tuve. Tenía miedo a que mi familia pensara que no quería trabajar, tenía miedo a que mis amigos me tacharan de pasotismo al no poder acudir a ciertas citas, tenía miedo a mis propios compañeros de trabajo, que me señalaran como vago y ¿qué encontré? Encontré eso que digo, pero, gracias entre otras personas a mi doctora de cabecera, supe encontrarme a mi mismo, encontré aun mas amistad en mis amigos y otros que se fueron (no eran amigos y eso he ganado), encontré comprensión en compañeros y otros que se fueron (no eran compañeros y eso he ganado) y encontré mas amor en casa, esos apoyos y ayuda incondicionales de mi esposa y de mi hija. Pero, creedme, lo primero fue encpntrarme a mi mismo, aprender a convivir con esta enfermedad, a saber manejarla, a dejarle hacer cuando ella quiere y a aprovechar los buenos momentos y en ellos y con ellos, ser feliz.

Os animo HOMBRES con esta enfermedad que aun "no habeis salido de ese armario" a que salgais, a que digais "yo tengo fibromialgia y puedo vivir". Al menos os ruego hagais esta reflexión ¿qué os importa, lo que vosotros mismos habeis elegido o lo que la vida os ha impuesto? Pues quedaros con lo vuestro.

Un abrazo y pensadlo. Yo, desde que comprendí a esta enfermedad, me atrevo a ser feliz.

gracias mi teniente

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Invitado

que ya no soy yo sola ,que somos dos la fibromialgia y yo queen

pero yo decido quien manda flower

...............el dolor es inevitable :.........pero el sufrimiento es opcional flower

» PARA MI QUERIDO FABIAN ESTA CARTA Y ESTAS VELAS ,SON PARA TI
» CARTA PARA UNA AMIGA
» PARA TI AMIGA POR TU CARTA TAN ESPECIAL QUE LLEGO AMICORAZON
» hola preciosas ,escribo para desahogarme ,asi que no sigas leyendo