Permitidme que hoy no os hable de los realitys más vistos de Telecinco, ni de Los Julja, ni del rey del pollo frito, ni de Soraya en el festival de Eurovisión, ni de la comunión de la hija de Belén Esteban.
Permitidme por un momento que hoy no tratemos los temas a los que estamos acostumbrados en este blog, los cuales normalmente nos divierten y nos evaden de los muchísimos problemas a los que nos enfrentamos a diario.
Permitidme que hoy os hable de un amigo que ya no está con nosotros y que seguramente nos lee desde el cielo.
Permitidme que os hable de Fabi…
En el año 2006, conocimos a Saray Leal, una nueva concursante de la séptima edición del concurso Gran Hermano. Poco sabíamos de ella en el vídeo de presentación, salvo que tenía 25 años, que trabajaba de camarera compaginando sus estudios de administración y finanzas y que sufría de una enfermedad llamada fibromialgia, de la cual confieso que no sabía ni de su existencia hasta ese momento.
Poco a poco fui informándome de esta dolencia, de esta enfermedad y de los trastornos que tienen que soportar aquellos que la padecen y, aunque yo no sufro de esta enfermedad, sí lo hago por todos los que conviven con ella y se sienten solos, incomprendidos y desorientados ante la falta de información y soluciones concretas a esta dolencia, aunque la gota que colmó el vaso fue una derramada por Fabián, y ahora os cuento por qué.
El sábado pasado me desplacé hasta la ciudad de Oliva en la comarca de La Safor (Valencia), donde la junta directiva de Afisa (Asociación de Fibromialgia de La Safor) me invitó a leer un manifiesto para reconocer sus derechos como enfermos de fibromialgia, derechos a los que más de 1.500.000 de personas no les son reconocidos -según denuncian- por la sanidad pública de este país.
El acto fue además un homenaje a Fabián, un chico de tan solo 28 años que, ante la imposibilidad de curarse de los fuertes dolores que padecía y de la incompetencia de nuestra medicina, además de la poca moral de algunos médicos y terapeutas que aseguran a través de sus páginas web que curan la fibromialgia (es todo mentira, no lo creáis pues sólo buscan vuestro dinero), se quitó la vida.
En su memoria, su padre Gaspar, con una voz temblorosa y tragándose en muchos momentos la rabia y las lágrimas por la reciente pérdida de su hijo, quiso denunciar a estos personajes que se llaman médicos y que generan falsas esperanzas a personas desesperadas, y a la medicina oficial que no tiene ni idea de esta enfermedad y lo soluciona todo en muchos casos diciendo que es de tipo depresivo.
Su hijo, antes de quitarse la vida escribió esta carta el 30 de Enero del 2009 a las 0.00 horas aproximadamente, una carta abierta que decía lo siguiente:
“(…) Sé que a todos os va a caer como un jarro de agua fría esta decisión, pero la verdad es que ya no soporto más este dolor tan terrible a diario, no le veo sentido a seguir sufriendo más este tormento. Son ya tres años y medio de dolor, impotencia, incomprensión, rabia, frustración y así una larga lista de sensaciones.
He luchado lo imposible por curarme, me he recorrido España retorciéndome de dolor a base de nolotiles para nada, un montón de veces, hasta lo ridículo.
Me he sentido incomprendido miles de veces a lo largo de este tiempo pero, a pesar de todo, papá y mamá, para vosotros sólo tengo agradecimiento. En estas circunstancias es cuando descubres la calidad humana de las personas, la solidaridad, el compromiso y a lo largo de mi enfermedad he tenido gratas sorpresas con muchas personas que se han preocupado y han mostrado interés a pesar de que yo ya no era el Fabi, sino un sucedáneo, mis tías y mis tíos, mis primas y mis padres han estado ahí.
Yo siempre tuve claro desde que descubrí que padecía esta enfermedad y me advirtieron de que no existía cura, que probaría todo lo habido y por haber pero que bajo ningún concepto me iba a pegar así toda mi vida, esperando morir, levantándome sólo para retorcerme de dolor sin ningún tipo de esperanza de curación, esto sólo lo soportaría mientras pensara que hay la posibilidad de curarme…
ESTA ENFERMEDAD NO TE MATA, TE DESTRUYE, ACABA CONTIGO COMO PERSONA, FÍSICAMENTE PRIMERO Y PSICOLÓGICAMENTE DESPUÉS, TE ROMPE TUS ILUSIONES, TE ROBA LA SEGURIDAD EN TI MISMO, FUSILA TUS AMBICIONES, TU AMOR PROPIO Y FINALMENTE ACABA CON TU DIGNIDAD.
Pero eso conmigo no va a pasar, la dignidad a mi no me la quita nadie…
Me duele tener que perderme tantas cosas y el daño que sé que voy a causar, pero no tengo otra salida.
No veré al Barca ganar el triplete, no sabré como acaba la serie “Perdidos” y no sabré al final si Espinete era gay o no, pero es lo que hay…
Me podría pegar horas escribiendo, pero tampoco es cuestión de escribir la 3ª parte de “Los pilares de la tierra”. Sólo recordar que ésta es la elección de la dignidad. La vida es irónicamente trágica, ahora que había descubierto mi vocación y por dónde encaminar mi vida, ésta no me lo permite.
Sed fuertes y seguid adelante papá y mamá, hacedlo por mí. No sé dónde voy, pero no temo al infierno, pues ya he estado allí.
Me despido mirando fijamente la foto del “Ché” que tengo enfrente de mi cama y recordando una de sus más célebres frases: “PREFIERO MORIR DE PIE, QUE VIVIR SIEMPRE ARRODILLADO”.
Hasta siempre. Fabi”
Si queréis ayudar o saber más sobre esta enfermedad que está “matando” literalmente las ganas de vivir a muchos de sus afectados al igual que le ocurrió a Fabi, podéis contactar con la web
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]Desde estas líneas, mi más sentido pésame a la madre y al padre de Fabi.