FIBROMIALGIA: LA INCAPACIDAD SILENCIOSA

FIBROMIALGIA: LA INCAPACIDAD SILENCIOSA
30/01/2009

María Jesús Herrero. Laboral.

La Fibromialgia es una enfermedad crónica que ocasiona a quien la padece dolor permanente y generalizado en todo el cuerpo, la expresión “me duele todo” define claramente como nos sentimos quienes la padecemos. Es difícil de diagnosticar ya que los síntomas son comunes a otras alteraciones, lo que hace que en la mayoría de ocasiones las visitas a distintos especialistas sean constantes hasta llegar por parte del Reumatólogo a ser diagnosticada.

El dolor que produce la Fibromialgia se puede describir como punzante, quemazón, calambres, variando a lo largo del día según la actividad, la falta de sueño, los cambios climáticos o el estrés, además de dolor también causa rigidez y hormigueos.

Otra característica es el cansancio que se mantiene durante todo el día, ya que la calidad del sueño suele ser mala y no reparador.

El impacto que esto causa en la calidad de vida de quienes la padecemos va en aumento día a día.

Actualmente no existe un tratamiento eficaz, es más bien un cambio de actitud y de hábitos de vida lo que puede ayudar a mantener una vida más o menos normal, acompañada de analgésicos y otros médicamente que aumenten la tolerancia al dolor.

Es importante explicar al paciente de la afectación emocional que lleva consigo, de la perdida de autoestima y valoración personal, esta seria la primera responsabilidad del medico de Atención Primaria, es una situación compleja que hay que tratar con especial sensibilidad.

Para los pacientes resulta muy dura la sensación de incomprensión hacia la situación en la que nos encontramos, en muchas ocasiones el Sistema Sanitario no tiene respuestas para nuestra dolencia. Cuando se nos trata de “neuróticos” o “hipocondríacos” llegamos a la conclusión de que es mejor callarnos, intentar mantener nuestras actividades, esforzarnos a lo largo del día para poder, para llegar, para hacer, pero los síntomas crecen hasta que ya no podemos más y en ocasiones optamos por encerrarnos en nuestro entorno, en nosotros mismos.

Quiero hacer un llamamiento al Sistema Sanitario, a la Inspección de la Seguridad Social para que una vez diagnosticada la enfermedad se nos trate con la sensibilidad y el respeto que merecemos, que se entienda que es una enfermedad que en muchos momentos incapacita no solo en el terreno laboral, también en el personal, por ello es necesario revisar los parámetros de concesión de incapacidades por parte del Sistema de la Seguridad Social, y en su caso los criterios de los Tribunales a los que en la mayoría de los casos nos vemos obligados a recurrir ante la denegación de prácticamente la totalidad de las solicitudes.

El desconocimiento de esta enfermedad y sus consecuencias hace que se produzcan situaciones cuando menos injustas hacia el colectivo que la padece.

Por todo ello es necesario y urgente para la sociedad en general, llevar a cabo campañas para dar a conocer y sensibilizar a la sociedad sobre esta enfermedad, formar a los miembros de los Tribunales Médicos de Evaluación sobre el impacto tanto físico como psicológico que se produce en quienes la padecemos, la creación de unidades especializadas en fibromialgia, que desde un enfoque global nos ayude a mantener una calidad de vida que nos permita continuar con nuestras actividades tanto laborales como sociales y familiares, la obligatoriedad de la adaptación de los puestos de trabajo en las empresas para aquellas personas con un diagnostico de fibromialgia, y todas aquellas medidas que aborden de forma global la mejora en el conocimiento y el tratamiento de esta dolencia.

Entendemos que no existe hoy por hoy un tratamiento eficaz, pero de la misma forma pedimos que los que nos rodean comprendan y entiendan como nos sentimos, y en la medida de lo posible contar con su apoyo y solidaridad, y no como sucede en muchos casos con un juicio negativo sobre nuestra actitud ante el trabajo y la vida.

Como dice Manuela de Madre en su libro “Hay veces que hasta el roce de la sabana duele”.

fuente:VEGAMEDIA.PRESS.com

el roce de la sabana y una caricia tambien duele una pamada en la espalda
podria seguir pero para que gracias por la informacion preciosa

_____

hay veces que hasta vivir duele
no es tanto por la intensidad del dolor (en mi caso) sino por lo cronico , si esta parado , si estas sentado , acostado etc etc siempre me duele algo
me arden los ojos , me sumban los oidos , tengo como esa sensacion de tener inflamado el cerebro , etc , etc ..
nada en especial quiero decir a lo que ya todas mi fibrolokis-amiguis conocen ...
solo quiero sumarme hoy pues soy uno mas.....
gracias , muchas gracias . . . .
fran

TIENES RAZON FRAN, LOS ZUMBIDOS EN LOS OIDOS SON INSOPORTABLES... PERO LOS SOPORTAMOS, LO MISMO OCURRE CON EL ESCOZOR Y SEQUEDAD DE OJOS, CON EL DOLOR CADA VEZ EN UN PUNTO DISTINTO QUE NO TE PUEDES PONER POMADAS PUES A LOS POCOS MINUTOS DESAPARECE Y APARECE EN OTRA ZONA Y CLARO DEBERIAMOS DE UNTARNOS DE VOLTAREN DE ARRIBA A ABAJO.

QUIERO QUE SEPAS TU Y TODOS LOS CHICOS DEL FORO QUE SIEMPRE CONTAMOS CON VOSOTROS AUNQUE HABLEMOS EN FEMENINO, ESPERO QUE LO ENTENDAIS PUES ESO DE IR PONIENDO @ EN LOS FINALES ME LLEVA LOCAAAAAA

HASTA LUEGO