Fibromialgia: el ‘reuma fantasma’ de las mujeres

Fibromialgia: el ‘reuma fantasma’ de las mujeres

Miles de mujeres sufren dolores musculares altamente invalidantes difíciles de diagnosticar, por lo que tienen problemas para conseguir la baja laboral.
Juan Riera Roca
Científicos de Baleares han sido pioneros en España en el estudio sobre la fibromialgia, una extraña enfermedad que ataca mayoritariamente a mujeres y que se ha denominado como el “reuma fantasma”. Los afectados sufren un dolor muscular y articular general invalidante para el trabajo.

Sin embargo las pruebas médicas no permiten registrar indicios objetivos de lesiones en el cuerpo de esas pacientes. Esta circunstancia ha dificultado históricamente a los médicos inspectores del INSS emitir una baja laboral transitoria o definitiva para esas pacientes.

Ante la evidencia de que esas mujeres sufren desde principios de esta década la Unidad Médica del Equipo de Valoración de Incapacidades (UMEVI) del INSS de Baleares desarrolla junto con el departamento de Psicología de la Salud de la UIB el que ha sido el primer estudio integrado en torno a la fibromialgia.

La investigación parte de la sospecha de que la fibromialgia tiene su origen en una disfunción psicológica. Una circunstancia que parece validar que la fibromialgia tiene un componente psicológico es el dolor que sufren estas personas no responde a los analgésicos normales, incluso fuertes.

Sin embargo, sí se alivia con fármacos ansiolíticos, es decir, medicamentos contra la ansiedad. Los investigadores han sospechado que las personas que sufren esta enfermedad tienen una «educación diferente » del dolor: estímulos externos que otras personas no producen dolor a éstas sí.

Y además, tienen los umbrales del dolor más «bajos», es decir, perciben el dolor antes que otras personas. Los síntomas comunes de las personas que sufren fibromialgia consisten, por una parte, en un dolor generalizado, por distintas partes del cuerpo, las partes blandas.

El dolor sigue el eje de simetría, es decir, tanto la parte derecha del cuerpo como la izquierda, tanto la parte alta como la baja. El dolor se desencadena muchas veces a la presión de masas musculares, incluso cutáneas. Lo padecen mujeres, que con frecuencia tienen dificultades para ser creídas cuando lo relatan.

Otro equipo de investigadores de la UIB sentó bases para el reconocimiento legal de la fibromialgia. Los investigadores, también del Departamento de Psicología han caracterizado diferencias en el procesamiento del dolor entre enfermos de fibromialgia y de dolor crónico de causa orgánica localizada.

Así, mientras los segundos escogen muy precisamente los adjetivos para definir su dolor entre una lista de 26 epítetos proporcionada por los investigadores, para los pacientes de fibromialgia todos los adjetivos parecen definir en mayor o menor medida el tipo de dolor que padecen.

Quizás sea -se sospecha- el reflejo de que estos pacientes se quejan de un dolor difuso y de difícil descripción, informan desde la UIB. Esta definición poco concreta del dolor también se da en las personas que han sufrido la amputación de algún miembro, recuerdan los investigadores.

Parece ser que en este caso, las neuronas que poseen memoria del miembro amputado, «engañan» de alguna manera al cerebro haciéndole creer que aquel todavía sigue en su lugar. En la fibromialgia no se puede hablar de neuronas con memoria, pero en alguna trampa se hace caer al cerebro.

Esa disrupción cerebral podría suponer la base biológica para «demostrar» que la fibromialgia es una enfermedad, algo que, por su parte, tienen muy claro las mujeres que la padecen. La falta de permeabilidad a la existencia de esta enfermedad ha llevado a muchos afectados a la protesta social.

FUENTE;SALUT I FORCA

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