¿Qué es la dieta disociada?

Tema: ¿Qué es la dieta disociada? Dom Ene 04, 2009 12:18 am

¿Qué es la dieta disociada?
La clave está en no mezclar

Podemos afirmar que nos encontramos en una época en la que el culto al cuerpo y el cuidado de la alimentación ocupan un puesto fundamental en la vida de muchas personas. De esta forma, la aparición de dietas y regímenes de distinta índole es cada vez mayor, con el fin de adaptarse a las necesidades de cada uno. Nos referimos a los regímenes reconocidos y seguidos por profesionales de la dietética y la nutrición.

Una de las dietas que cada día adquiere más ‘adeptos’, es la conocida como dieta disociada. Este tipo de dietas “se basan en que no se puede tomar más de un tipo de alimento en cada comida", nos explica la dietista-nutricionista Marta González Caballero. Los que la practican se apoyan en la idea de que lo que contribuye al aumento de peso no son las calorías o la energía de los alimentos en sí, si no el consumo de determinadas combinaciones de los mismos.

Aclarando dudas
Esta dieta se caracteriza, como nos aclara la especialista, porque en ella “es posible consumir casi todo tipo de alimentos, pero nunca mezclados dentro de una misma comida”. Según esta concepción, el sistema digestivo no estaría adaptado para asimilar por separado las grasas, azúcares o proteínas si se toman juntos. Sin embargo, “la realidad es que nuestro sistema digestivo está diseñado para digerir y absorber en cada uno de sus niveles los diversos nutrientes que contienen los alimentos”, apunta la experta.

El objetivo que se persigue al llevar a cabo esta dieta es perder peso en poco tiempo, concretamente, se busca “movilizar los depósitos de grasa de organismo, quemar las reservas de glucógeno y eliminar agua”, asegura González Caballero. Siguiéndola durante una semana se pueden llegar a perder 5 kilos, ya que el consumo de calorías al día se coloca en un nivel inferior a las 1000 aunque, como leeremos más adelante, este aporte tan reducido de calorías puede traer graves consecuencias.

¿Cómo sería un menú de dieta disociada?

Nuestra dietista-nutricionista nos detalla en qué consistiría un menú diario de esta dieta:

Desayuno: café, té o infusión sin azúcar. Dos rebanadas de pan con una cucharada de postre de aceite de oliva.

Media mañana: dos orejones de albaricoque y nueces.

Comida:

Primer plato: ensalada cruda (no incluir maíz, ni remolacha) aliñada con una cucharada de postre de aceite de oliva, mostaza y cebolla en polvo.
Segundo plato: elegir un plato de pasta, arroz, patatas o legumbres cocinadas con verduras.
Merienda: una pieza de fruta (no mezclar frutas dulces con ácidas): kiwi, naranja, fresas, etc.

Cena:

Primer plato: verduras hervidas, salteadas, al horno, a la plancha, o al papillote o sopa/puré de verduras. Se puede utilizar una cucharada de postre de aceite de oliva para su aliño.03 jpg.
Segundo plato: elegir entre carne, pescado, pollo o huevos, cocinados de forma sencilla. Evitar las carnes y pescados grasos.
Ventajas e inconvenientes
Para nuestra experta, los inconvenientes son más numerosos que las ventajas. La principal y más importante contrariedad que señala es que “no tiene un fundamento científico claro y definido. Se limitan o incluso se prohíben alimentos como el pan y el aceite, no corrige hábitos dietéticos desequilibrados y puede resultar perjudicial para la salud, sobre todo si se sigue durante demasiado tiempo”.

Como parte positiva podemos destacar que permite comer 5 ó 6 veces al día y cantidades no determinadas, siempre que se traten del mismo alimento. A pesar de esto, hay que tener en cuenta que “el uso continuado de una dieta de muy bajo valor calórico, como ésta, conlleva alteraciones gastrointestinales, malestar general, mareos, intolerancia al frío, sequedad de la piel, pérdida de cabellos, contracturas musculares, insomnio, ansiedad, estreñimiento, irritabilidad e incluso depresión”, aclara la especialista.

Lo que hay que entender es que, a pesar de la rápida pérdida de peso, se puede producir el 'efecto rebote', ya que esa reducción “no se produce a partir de la grasa almacenada, sino a causa de la pérdida de masa muscular y líquidos”, puntualiza la experta . Como siempre ocurre con todas las dietas, lo más importante es que antes de hacerla se consulte con un especialista, pues hacer regímenes por cuenta propia puede ser muy perjudicial para la salud.

Por Patricia Pamos

Tema: Errores más comunes en las dietas Dom Ene 04, 2009 12:19 am

Errores más comunes en las dietas
Consejos para adelgazar saludablemente

A la hora de ponerse a dieta, muchas personas todavía incurren en el generalizado error de bajar de peso por su cuenta y riesgo, sin el asesoramiento de un profesional que les aconseje. Además, existen significativas diferencias entre hombres y mujeres en cuanto a los objetivos: las féminas suelen hacer dieta por estética y los varones, por salud. Ésas son las principales conclusiones que arroja el estudio Preocupaciones, percepciones y hábitos en relación con el control de peso corporal en diversas poblaciones españolas, iniciativa de Kellogg´s Special K y dirigido por la Dra. Rosa María Ortega, del Departamento de Nutrición de la Universidad Complutense de Madrid.

No sólo en este punto encontramos distinciones por género: resulta curioso que, por ejemplo, los hombres suelen ser más constantes y abandonan la dieta con menor frecuencia que las mujeres. Además, éstas se definen mayoritariamente como autodidactas. Mientras que ellas no piden ayuda a un profesional, los hombres suelen acudir a un preparador físico para intentar adelgazar.

Según el mismo estudio, el verano, seguido de enero -mes postnavideño por excelencia-, es la época más habitual para hacer dieta. La encuesta ha constatado también que la duración media de las dietas de la población española es de 2 a 2,5 meses, periodos muy cortos y alejados de la posibilidad de conseguir cambios que permanezcan constantes en la disciplina alimentaria.

Sólo con estos datos, se vislumbran errores fundamentales en los que no deberíamos incurrir si queremos perder peso de manera saludable:

Es conveniente pedir ayuda a un profesional que nos recomiende una dieta equilibrada y personalizada.
Un régimen de adelgazamiento se ha de plantear a largo plazo y perder peso despacio progresivamente.
Una dieta sana debería acompañarnos todo el año, no sólo en momentos puntuales.
Para no equivocarte
El estudio realizado a partir de los hábitos dietéticos de los españoles revela muchos más errores en los que incurrimos a la hora de ponernos a régimen. Y es que las conclusiones demuestran que existe gran desconocimiento sobre los alimentos a restringir e incluir en una dieta equilibrada. Y cuando se trata de dietas de control de peso, el desconocimiento es mayor. Éstos son nuestros consejos:

No disminuir el consumo de pan y cereales. Resulta paradójico que, según el estudio, el pan sea uno de los alimentos que se restringen más, mientras que los embutidos, los fritos o las carnes grasas se eliminan con menor frecuencia. Los cereales, las pastas y el pan (hidratos de carbono en general), por otro lado, son alimentos considerados erróneamente como peligrosos y no suelen formar parte de las dietas de control de peso. Los carbohidratos han de representar el 50% de la ingesta diaria de calorías: es el grupo de alimentos más importante y, por tanto, no deberían eliminarse ni siquiera a dieta.
Según la encuesta, los varones reducen significativamente más que las mujeres el consumo de alcohol, carnes rojas, grasas, helados y tocino. Las mujeres, en cambio, disminuyen con mayor frecuencia el consumo de dulces, conservas, mariscos y, con menos significación, el de refrescos con gas.

La mayoría de los españoles no acompañan la dieta con algo de ejercicio físico. Se trata de un error común y muy grave: es fundamental complementar el régimen de adelgazamiento con alguna actividad física moderada como pasear, nadar o montar en bicicleta.
Un 21% de las mujeres declara en la encuesta haber seguido en alguna ocasión una dieta de pérdida de peso rápida frente al 13% de los varones. A pesar de los continuos llamamientos por parte de médicos y nutricionistas para evitar las dietas milagro, que se consideran peligrosas para la salud, se sigue recurriendo a ellas como método de adelgazamiento.
Más de la mitad de las personas que se ponen a dieta, se saltan alguna comida, sobre todo el desayuno y la cena. Comer en pequeñas cantidades cada poco tiempo (cinco comidas al día -desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena-) es lo más saludable. Los expertos insisten en que el desayuno es la comida más importante de la jornada.
Casi el 60% de los varones que han hecho dieta en alguna ocasión reducen el consumo de grasa, mientras que en las mujeres este dato representa el 40%. La prioridad a la hora de combatir el sobrepeso y la obesidad es reducir la ingesta de grasa en la dieta diaria.

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