Métodos de detección de violencia doméstica en la mujer

Métodos de detección de violencia doméstica en la mujer

En un artículo publicado online en el Journal of American Medical Association, investigadores del McMaster Violence Against Women Group, se proponen determinar cual es el método óptimo para el screening de la violencia causada por la pareja en el ámbito doméstico.

El estudio, de diseño aleatorizado fue realizado en departamentos de urgencias, medicina familiar y clínicas para mujeres de la ciudad de Ontario, Canadá.

Se reclutaron 2.602 mujeres de lengua inglesa, con edades entre 18 y 64 años; de las elegidas, 141 (5%) rehusaron participar. Aproximadamente el 56% de las mujeres estaban casadas y casi la mitad de las participantes tenía 1 o 2 hijos que vivían en casa. Más del 50% poseían una buena educación, y poco más de la mitad trabajaban fuera de casa.

Las participantes fueron asignadas aleatoriamente a 1 de 3 métodos de screening de violencia doméstica:
a) Entrevista cara a cara con un médico o una enfermera;
b) Rellenar a mano personalmente un cuestionario;
c) Completar personalmente un cuestionario en un ordenador.

Dos modelos de cuestionarios fueron utilizados: el Partner Violence Screen (PVS) y el Woman Abuse Screening Tool (WAST), los cuales fueron comparados con otro cuestionario estándar, el Composite Abuse Scale (CAS).

Fueron evaluados los siguientes datos: prevalencia, número de datos que no constaban en el modelo de cuestionario utilizado, y preferencia de la mujer participante. También se examinaron las concordancias entre los instrumentos usados en el screening para la violencia doméstica y un modelo estándar para la violencia (CAS).

Los resultados fueron los siguientes: La prevalencia, a los 12 meses, de violencia doméstica varió del 4% al 17%, dependiendo del instrumento y del método usados en el screening y del ámbito sanitario en el que se realizó.

Aunque no se encontró un efecto estadísticamente significativo sobre la prevalencia del método y del instrumento de screening utilizado, sí se encontró una interacción significativa entre método e instrumento: la prevalencia fue más baja en el cuestionario WAST en comparación con otras combinaciones.

El screening realizado cara a cara fue el menos preferido por las participantes.

Las conclusiones han sido las siguientes: Los hallazgos de este estudio en el que se analizan 3 modos de abordar el screening de la violencia doméstica, en diferentes escenarios sanitarios, sugieren que el encuentro cara a cara con la enfermera o el médico es el menos preferido por la mujer, independientemente del instrumento utilizado.

Sin embargo, respecto a la selección del método basada en la prevalencia se demuestra una interacción entre el método y el instrumento: el formato escrito WAST puede reducir el porcentaje de detección de la violencia doméstica; en teoría, la sensibilidad diagnóstico del formato WAST podría ser mejorada cambiando los criterios de valoración para incluir más preguntas.

Con el screening de la violencia doméstica mediante cuestionarios a rellenar por escrito personalmente por la mujer, pasan desapercibidos menos datos útiles para el diagnóstico de tal violencia.

Fuente: Journal of American Medical Association