Ese dolor que invade el cuerpo
La fibromialgia es una de las enfermedades de más difícil diagnóstico. Molestias musculares, en los tendones, en las partes blandas y rigidez crónica, se suman al cansancio y a la tristeza
La fibromialgia es una de las enfermedades que más cuesta detectar porque varía en forma continua la intensidad de los dolores musculares que ocasiona y los pacientes tardan cerca de tres años en contar con un diagnóstico y un tratamiento adecuado, reveló un sondeo médico. Una encuesta de la Red Europea de Asociaciones de Fibromialgia (Enfa) que abarcó la opinión de 800 pacientes con esa enfermedad y 1.622 médicos, alertó que el diagnóstico de la fibromialgia tarda un promedio de entre 1,9 y 2,7 años, lo que demora el tratamiento.
La investigación que fue dada a conocer el viernes en el Congreso Mundial de Medicina Interna que tuvo lugar en Buenos Aires, alertó sobre la dificultad de los especialistas para reconocer los síntomas de la fibromialgia y estimó que en la Argentina hay cerca de 80 mil personas afectadas con esa patología.
La fibromialgia es una enfermedad que se caracteriza por un dolor muscular generalizado y una rigidez crónica de intensidad variable en músculos, tendones y tejidos blandos.
El avance de esa patología reumática provoca una serie de síntomas anexos como fatiga, entumecimiento de manos y pies y zonas hipersensibles con dolores punzantes que requieren de un tratamiento farmacológico.
El American College of Rheumatology sostiene que para el diagnóstico de fibromialgia debe existir en el paciente una historia de dolor que le afecte al menos 11 puntos del organismo. Esos puntos son lugares específicos ubicados en el cuello, hombros, espalda, caderas, brazos y piernas, los cuales duelen al ser presionados.
Osvaldo Messina, jefe del Departamento de Reumatología del Hospital de Agudos Cosme Argerich, consideró que “la situación en la Argentina es homologable a la que describe la Enfa” y opinó que “hay una falta de capacitación de los médicos en fibromialgia y un alto subdiagnóstico de la enfermedad”.
Messina indicó que “estimativamente, en la Argentina la gente con fibromialgia tarda entre uno y dos años en obtener su diagnóstico” y acotó que los pacientes “suelen ir al traumatólogo, cuando la especialidad más preparada para atenderlos es la reumatología”.
El médico puntualizó que la “prevalencia de la fibromialgia es del 2 por ciento en la Argentina” e indicó que “en la práctica diaria de un reumatólogo, entre un 10 y 15 por ciento de las consultas que se reciben son por esa afección”. El sondeo de la Enfa hecho en Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, España, Holanda, México y Corea del Sur señaló que el retraso en el diagnóstico, obedece también a que muchas veces el afectado subestima el dolor y cree que es una molestia pasajera.
Pero lo que más se destaca del relevamiento es que los médicos admiten que no cuentan con un entrenamiento suficiente para diagnosticar la fibromialgia y en el caso de los clínicos, hasta atienden un dolor en particular, en vez de derivar al reumatólogo.
Anthony Dickenson, especialista en analgesia del Departamento de Farmacología del University College London, del Reino Unido, dijo: “Muchos médicos dudan acerca de si la fibromialgia es realmente un síndrome, pero los que realmente sabemos es que los pacientes tienen una respuesta anormal al dolor, así como fatiga, ansiedad, depresión y otros síntomas”.
Dickenson consideró que “eso puede confundir a algunos profesionales de la Salud”, pero insistió en que “el aspecto dolor es muy claro”.
Sostuvo que “si la dolencia es tratada, la calidad de vida del paciente mejora” y acotó que “hay nuevas alternativas y drogas que trabajan sobre el dolor independientemente de los efectos anexos, como los cambios de humor que causa la rigidez muscular”.
De qué se trata
nn La fibromialgia es una enfermedad que se caracteriza por un dolor muscular generalizado y una rigidez crónica de intensidad variable en músculos, tendones y tejidos blandos. El avance de esa patología reumática provoca una serie de síntomas anexos.
nn El American College of Rheumatology sostiene que para el diagnóstico de fibromialgia debe existir en el paciente una historia de dolor que le afecte al menos 11 puntos del organismo. Esos puntos son lugares específicos ubicados en el cuello, hombros, espalda, caderas, brazos y piernas, los cuales duelen al ser presionados.
nn Si la dolencia es tratada, la calidad de vida del paciente mejora. Hay nuevas alternativas y drogas que trabajan sobre el dolor independientemente de los efectos anexos, como los cambios de humor que causa la rigidez.
Opinión
Por Jorge Prieto
Esp. en medicina interna
Consultar al reumatólogo
La fibromialgia y el síndrome de fatiga crónica son dos enfermedades diferentes pero con una forma de presentación y síntomas similares, lo que confunde muchas veces al no experto. El diagnóstico diferencial entre ambas y el descartar otras posibles causas de dolor y fatiga, es fundamental para un correcto enfoque diagnóstico, pronóstico y terapéutico.
La fibromialgia es una enfermedad de causa desconocida, si bien hay varias hipótesis sobre su origen, cuyo síntoma principal es el dolor crónico generalizado que se localiza, esencialmente, en zonas musculares, tendinosas, articulares y viscerales.
Esta enfermedad es la causa más frecuente de dolor generalizado y configura un grupo importante y heterogéneo de pacientes, que requiere un enfoque individualizado.
En la actualidad, la fibromialgia se supone que forma parte de un espectro amplio de síndromes y situaciones clínicas que cursan con procesos de sensibilización e hipersensibilidad central.
El profesional más adecuado para confirmar el diagnóstico de esta afección es el reumatólogo, aunque una vez diagnosticada, el seguimiento de los casos no complejos, puede quedar en manos del médico de cabecera por decisión del reumatólogo.
La coexistencia de la sensación de dolor generalizado con cuadros psicológicos, hizo que, recientemente, algunos reconocidos expertos, sugieran la denominación de pseudofibromialgia para estas formas de dolor.
En sí, la fibromialgia responde a un incremento de la percepción del dolor a nivel del Sistema Nervioso Central.
El diagnóstico diferencial entre el dolor percibido asociado a trastornos de ansiedad y/o depresión y un verdadero proceso de amplificación del dolor, es la base de la orientación de un tratamiento efectivo.
Aunque su causa, como decimos, es desconocida, cada vez se detectan más evidencias al respecto de una base genética de la fibromialgia que se expresa ante determinadas circunstancias y que condiciona una respuesta anómala del Sistema Nervioso y una facilidad específica para incrementar los procesos de sensibilización al dolor al menos en aquellos casos que cursan con una extraordinaria sensibilidad dolorosa ante el tacto, el roce o los estímulos térmicos mínimos.
El dolor y otros síntomas de se autoalimentan con el paso del tiempo, lo que hace especialmente importante un diagnóstico precoz.