Marifé FUNDADORA DE FIBROAMIGOSUNIDOS.COM -WEBMASTER-GRUPO DE APOYO-REIVINDICACIONES-ACTIVISTA
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| Tema: ¡Pues ahora no me muero! Lun Dic 01, 2008 5:34 am | |
| ¡Pues ahora no me muero! por Manuel del Pozo
Aunque sólo sea por jorobar. Lo siento por Funespaña -líder del sector funerario-, que por primera vez está cayendo en ventas y beneficios, pero lo mejor que podemos hacer es no morirnos nunca, y que el Estado nos tenga que mantener ad eternum.
Porque si nos morimos reducimos el paro y la morosidad, y encima aumentaría la renta per cápita, lo que daría argumentos a Zapatero para decir que las cosas no van tan mal. Ni siquiera nos vamos a prejubilar, para que Corbacho no nos pueda eliminar de las listas del paro.
No sólo no nos vamos a morir –la pobre Funespaña tendrá que reconvertirse o pedir ayudas al Gobierno como están haciendo todos los sectores –, sino que además nos transformaremos en parados de larga duración y de difícil reinserción. De ésos que tanto gustan a Zapatero para otorgarles ayudas. Porque necesitados sí que vamos a estar: nos tendrá que pagar la hipoteca, darnos de comer –con copa y puro, por supuesto–, comprarnos los activos tóxicos –con un poco de suerte le podemos encasquetar a la suegra–, y llevarnos de excursión a ver el techo de la Alianza de Civilizaciones, ése que nos ha costado veinte millones y que ha dejado sin vacunas a muchos niños necesitados. Con lo bien que tira el gotelé mi vecino, el pintor, que por poco más de mil euros te deja la casa hecha un pincel, pintura incluida, aunque, eso sí, no esperen que se vista de cazafantasmas; con el mono se apaña.
Cómo no vamos a estar hastiados si nuestros líderes mundiales se reúnen entre grandes alharacas y deciden que para sacarnos de la crisis lo mejor es pasarles la pelota a nuestros nietos. Después de cuatro horas de profundas reflexiones, han encontrado la solución en aumentar el gasto público, pero como no hay dinero, habrá que endeudarse.
¡No saben nuestros nietos lo que les espera! Van a tener que trabajar como jabatos para pagar la hipoteca que les vamos a dejar como herencia, para satisfacer nuestras pensiones y para costear el nuevo plan de reactivación que va a presentar Zapatero. Ya lleva cinco planes en tres meses, y eso que no había crisis.
Seguro que vuelve a vendernos por enésima vez el programa de fomento del alquiler, el adelanto del IVA a las empresas, lo de crear una sociedad en 24 horas, lo de suprimir el Impuesto de Patrimonio o los créditos a las pymes. Si fuera verdad todo el dinero que les han prometido, los pequeños y medianos empresarios españoles no las estarían pasando moradas, sino que estarían poniéndose moraos de marisco en alguna playa del Caribe.
Pero no seamos mal pensados, porque a lo mejor da un paso al frente y se atreve al fin a bajar el Impuesto de Sociedades, aunque lo cierto es que está cayendo por sí mismo, ya que cada vez hay menos compañías que puedan pagarlo a causa de la caída de los beneficios. Estas empresas son insolidarias con las necesidades recaudatorias de Solbes, igual que los ciudadanos, que son unos tozudos y se niegan en redondo a comprar coche nuevo a pesar de los planes Vive, Revive y Sobrevive que saca Zapatero cada semana.
En lo que sí quiere ponerse a la vanguardia el Gobierno es en absentismo laboral. En la Cumbre Mundial del Absentismo seguro que nadie nos quita el sillón principal. Orgullosos podemos estar de esos diputados que se sacrifican por nosotros no yendo al Congreso y dedicándose a lo trascendental, a dar respuesta a ese gran dilema de la humanidad: ¿hay que refundar o no el capitalismo?
Estamos hartos de esa bizantina discusión entre neoliberales y socialistas. Lo único claro -y triste- es que estamos viviendo un intervencionismo masivo: gobiernos -como el alemán, el británico o el americano- entrando en el capital de los bancos, países como España dando ayudas públicas a las entidades financieras, y empresarios recurriendo el amparo de Papá Estado. Hasta Funespaña puede pedir ayuda al Gobierno para conseguir más clientes, pero que no cuenten conmigo, porque no tengo ninguna intención de morirme. | |
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