Anablue MODERADORA GLOBAL
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| Tema: LA FIBROMIALGIA Y SUS IMPLICACIONES PERSONALES Y SOCIALES EN LOS PACIENTES DE LA COMUNIDAD DE MADRID Lun Abr 14, 2008 6:43 am | |
| Junto con la libertad y la vida es la salud nuestro bien más preciado. No es posible concebir un mínimo estado de felicidad sin ella. Para quienes padecen fibromialgia a su defecto de salud se añaden otros problemas, como la dificultad de concreción diagnóstica o terapéutica de su enfermedad e incluso la incredulidad de algunos profesionales sobre la realidad de esta dolencia. ¿Sabemos qué es la fibromialgia? Se trata de un síndrome crónico caracterizado por dolor generalizado, que en algunos casos puede llegar a ser invalidante, de etiología desconocida, evolución variable y que con frecuencia va asociado a otras patologías para el que no existen criterios comunes sobre el diagnóstico y tratamiento. De esta forma tan poco tranquilizadora se refiere el documento “fibromialgia”1 a la realidad de este padecimiento. El síndrome fibromiálgico antes conocido como fibrositis o reumatismo de partes blandas, es una dolencia que afecta mayoritariamente a la población femenina y no ha sido incorporado hasta 1992 al catálogo de enfermedades reconocido por la Organización Mundial de la Salud. SU REPERCUSION SOCIAL Puede parecernos una enfermedad de escasa extensión, si citamos que afecta aproximadamente a entre un 2% y un 4% de la población pero aplicando este porcentaje al conjunto de la misma percibimos, enseguida, que hablamos de más de un millón de personas en España. A quienes padecen esta dolencia, a pesar de ser calificada clínicamente como benigna, les causa gran afectación de su cuadro general con sensación de cansancio y agotamiento de energía vital. Esta afectación del estado general se produce por el hecho de que la enfermedad cursa con otros padecimientos, como fatiga, trastornos del sueño o colon irritable. Desde que se comienza con los primeros síntomas de esta enfermedad hasta que se obtiene un diagnóstico preciso de la misma transcurre mucho tiempo, con frecuencia años, por el hecho de que es frecuente que este trastorno de salud no muestra evidencia en analíticas o en la radiología o se presenta asociado a otros padecimientos. Una vez obtenido el diagnóstico comienza la fase terapéutica, en la que el adecuado manejo de la depresión frecuente, y de los estados de ansiedad son una cuestión de capital importancia. Es necesario evitar el pensamiento de que el enfermo de fibromialgia ha girado su vida hacia el dolor y evitar, además, la lógica preocupación por las dificultades y limitaciones que padece. LA REALIDAD NORMATIVA El Congreso de los Diputados, a través de su Comisión de Sanidad y Consumo, aprobó el 19 de septiembre de 2000, una proposición no de ley relativa a la asistencia médica y social de las personas que padecen fibromialgia. En esta proposición se instaba al Gobierno a analizar, en el seno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Sanidad, determinadas cuestiones sobre esta enfermedad y a mantener la colaboración con las Asociaciones de Autoayuda en su labor de información y orientación a las personas afectadas y a sus familias. Reunida la Subcomisión de Prestaciones del citado Consejo Interterritorial decidió crear un grupo de trabajo que se encargara de elaborar un documento de consenso para todo el Sistema Nacional de Salud que abordase la problemática y manejo de la fibromialgia. Este documento vio la luz en el año 2004 y es el citado al comienzo de esta presentación. La antes referida Comisión de Sanidad y Consumo del Congreso de los Diputados elaboró nuevamente, en su sesión del 10 de mayo de 2005, otras proposiciones no de ley sobre diversos aspectos de la fibromialgia. La consolidación de esta enfermedad ha alcanzado ya, pues, no sólo a los Gabinetes Clínicos o a los despachos de la Administración Sanitaria, sino también a la inquietud de los legisladores. Reconocimiento social de esta realidad En febrero de 2005 se inscribía en el registro General de Asociaciones la Coordinadora Nacional e Asociaciones de Fibromialgia y Fatiga Crónica con el objetivo de aglutinar los esfuerzos de todos sus miembros, constituir una voz común y atender a la promoción de cuestiones de la máxima importancia para quienes padecen estas enfermedades, como son la adecuada orientación clínica, fomento de la investigación o integración social y laboral de estas personas. La Sociedad Española de Reumatología, por su parte, ha emitido un decálogo de consejos útiles a quienes padecen esta enfermedad. Quiero, para concluir esta presentación, dejar mención, aquí, de dos de ellos que me han parecido de sumo interés. o Aprenda a convivir con su dolor. o Relacionarse con los demás. El primer consejo integra una concepción del proceso vital del enfermo, en la consideración de que para ellos, lo normal, lamentablemente, es la situación de enfermedad, en lugar de la de salud. Interiorizar esto, asumirlo y convivir con ello es todo un logro personal, si se consigue.Pero se completa este consejo, perfectamente, con el que he puesto a continuación. Esta aceptación de uno mismo como sujeto doliente no ha de perjudicar o interferir la relación del enfermo con su entorno. En la forma en la que sea posible es imprescindible sostener la consciencia de aquel como ser social. Tenemos la esperanza puesta en el futuro en dos direcciones: que el progreso científico alcance cotas suficientes en la concreción diagnóstica y terapéutica de esta enfermedad y que el entendimiento social haga caer los muros de incomprensión que frecuentemente separan a estos enfermos del resto de sus semejantes. Madrid, septiembre de 2006 Juan Ignacio Barrero Valverde DEFENSOR DEL PACIENTE DE LA COMUNIDAD DE MADRID | |
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