La barriga eleva el riesgo de muerte prematura
Un macroestudio concluye que la grasa abdominal es tan importante como el índice de masa corporal
La acumulación de grasa en el abdomen, la famosa curva de la felicidad, puede llegar a duplicar el riesgo de morir de forma prematura, según el estudio más amplio sobre este tema realizado nunca en Europa, que incluye datos de 359.387 personas, entre ellas 39.242 españoles. La investigación, que se publica hoy en The New England Journal of Medicine, pone de relieve que el riesgo más elevado corresponde a personas que, sin ser obesas ni tener sobrepeso, tienen un perímetro de cintura elevado (más de 102 centímetros en hombres y de 89 en mujeres). No obstante, el riesgo empieza a crecer a partir de 86 centímetros en hombres y 70 en mujeres.
El trabajo, que se enmarca en el proyecto EPIC (Investigación Europea en Cáncer y Nutrición) , pone de relieve la importancia de que, a partir de ahora, los médicos tengan en cuenta también la grasa abdominal a la hora de medir el riesgo de mortalidad. Hasta ahora, el parámetro más utilizado era el índice de masa corporal (IMC) –resultado de dividir el peso en kilos por la altura en metros al cuadrado–, un indicador que también es analizado en el estudio, que ha realizado un seguimiento de los pacientes durante casi 10 años.
En este sentido, las conclusiones del informe indican que las personas con menos posibilidades de morir de forma prematura son los hombres con un IMC de 25,3 y las mujeres con un índice de 24,3, es decir, aquellos con un peso normal. "El riesgo de mortalidad no aumenta sólo con el sobrepeso y la obesidad, sino también con el bajo peso", explica el coordinador del proyecto EPIC en España, Carlos Alberto González, del Instituto Catalán de Oncología.
Sobre la importancia de la grasa abdominal, González señala que, según el estudio, "a igual IMC, si aumenta la circunferencia de la cintura, también se incrementa el riesgo de mortalidad", lo que tiene "implicaciones clínicas importantes". Además, según otra de las autoras del trabajo, Carmen Navarro, del Registro de Cáncer de Murcia, la grasa abdominal “eleva el riesgo en los obesos, pero no de forma tan importante como en las personas que tienen un peso normal”.
Concienciar a los médicos
En general, las muertes prematuras se deben al cáncer y las enfermedades cardiovasculares, en el caso de las personas con sobrepeso u obesidad, y a las patologías respiratorias, entre aquellos con un IMC bajo, debido a que, según González, "los grandes fumadores suelen ser personas delgadas".
Para el presidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad, Xavier Formiguera, ha llegado la hora de "concienciar" a los médicos para que, además de calcular el IMC, midan también la cintura de sus pacientes.