Marifé FUNDADORA DE FIBROAMIGOSUNIDOS.COM -WEBMASTER-GRUPO DE APOYO-REIVINDICACIONES-ACTIVISTA
Cantidad de envíos : 31735 Edad : 62 Localización : GIJÓN Empleo /Ocios : Educadora infantil-PENSIONISTA Fecha de inscripción : 08/03/2008
| Tema: Crisis de ansiedad o ataques de pánico Lun Oct 27, 2008 1:19 am | |
| Crisis de ansiedad o ataques de pánico
¿Qué es?
En este tipo de trastorno la ansiedad es episódica (es decir, no es constante como en el TAG), y la persona que lo sufre tiene momentos de angustia cortos (habitualmente inferiores a una hora) muy intensos y sin desencadenante aparente. La experiencia es igual que la que se tiene ante una amenaza brusca y seria, como puede ser enfrentarse a un asalto a una fiera etc. Como en el resto de trastornos que se han expuesto, la reacción de pánico es, en principio, una reacción adaptativa en los animales, es decir, a través de ella se aprende, por ejemplo, que no debe uno enfrentarse a un tigre cuando ha sufrido pánico al verlo. El problema en el caso del hombre que sufre un trastorno por crisis de angustia es que las crisis se producen sin nada que amenace aparentemente directamente al sujeto. El hecho de experimentar una crisis de pánico aislada en una situación de estrés brusco e intenso no implica un trastorno por crisis de angustia, y es relativamente normal. Pero cuando las crisis se repiten suelen ser de índole relativamente normal. Pero cuando las crisis se repiten suelen ser de índole patológica.
Una crisis de ansiedad puede experimentarse de muchas maneras, pero lo más normal es notar que cuesta respirar, que se siente dolor en el pecho, hormigueos en las manos y pies, sensación de acorchamiento alrededor de la boca (parestesias), e incluso calambres musculares y mareos. Todos estos síntomas “físicos” se acompañan de una intensa angustia y de la sensación de que uno va a morir o volverse loco en breve. Como estos síntomas se parecen mucho a los que se experimentan cuando se tiene un ataque al corazón, mucha gente que los padece acude primero a urgencias de un hospital o al cardiólogo, y suele ser un médico no psiquiatra el que les explica que han padecido una crisis de ansiedad (normalmente suelen indicar antes algunas exploraciones complementarias – electrocardiograma, análisis- que suelen resultar negativas). El paciente puede preocuparse por si se esta “volviendo loco”, a lo cual contribuyen otros síntomas típicos de esta crisis como son la sensación de que uno no es uno mismo (despersonalización) o de que la realidad que le rodea es extraña o cambiante (desrealización). Lo primero que hay que hacer en estos casos es reasegurar al paciente, pues aunque las crisis se viven como muy amenazantes, en realidad no hay ningún peligro vital, y de hecho una vez que se ha desencadenado se agrava por la ansiedad de quien la experimenta, y se crea así un círculo vicioso (a mayor ansiedad más síntomas, y cuantos más síntomas más ansioso se pone el sujeto). Es muy frecuente que el paciente ansioso hiperventile (es decir, respira más rápido de lo normal), y que esto provoque alteraciones en los gases de la sangre, que producen síntomas.
Un problema habitual de quien presenta crisis de ansiedad es que progresivamente va evitando las circunstancias que cree que las provocaron, con lo que acaba desarrollando una fobia a lugares o agorafobia (este síntoma se explica más adelante en el apartado de las fobias) que puede acabar por confinar completa o parcialmente al sujeto en su casa con un miedo irracional a salir de la protección que le brinda su hogar. Al final de una mala evolución pueden acabar por desencadenarse también en su casa. Sin embargo, existen tratamientos efectivos contra las crisis de ansiedad y nunca debería llegarse a estos extremos.
Tratamiento
El tratamiento farmacológico consiste en las ya mencionadas benzodiazepinas, que tienen la ventaja de cortar la crisis en poco tiempo. Algunas se toman o colocan debajo de la lengua y actúan muy rápidamente, por lo que la persona que sufre crisis de ansiedad las puede llevar siempre en el bolsillo por si presenta una en algún momento. Sin embargo el tratamiento más efectivo, aunque a más largo plazo, son distintos antidepresivos como los inhibidores de la recaptación de la serotonina que, por un mecanismo de acción independiente de su efecto antidepresivo, consiguen controlar las crisis en un periodo de tiempo variable algunas semanas. Lo normal es que hasta que comience a hacer efecto el antidepresivo se mantenga el tratamiento con benzodiazepinas que después se retiran poco a poco, para mantener el antidepresivo unos seis meses después de la última crisis. Mucha gente se resiste a la perspectiva de un tratamiento tan largo, pero es evidente que compensa el estar libre de crisis. También son útiles las psicoterapias (asociadas a la medicación), que ayudan al individuo a sentir un control sobre la situación por mecanismos que varían | |
|