Expertos en fibromialgia acudirán a un encuentro en Ponferrada para hablar de la enfermedad «invisible»
Margarita Vázquez, Francisco Fernández, Teresa Gutiérrez y Mar Gutiérrez
Las representantes de la Asociación de Fibromialgia y Enfermedades Afines de León se entrevistaron ayer con el alcalde de León, Francisco Fernández, y la concejala de Bienestar Social, Teresa Gutiérrez, para pedir la colaboración municipal en los distintos proyectos de la asociación. El alcalde se comprometió a colaborar con un artículo en el segundo número de la revista de la asociación y dejaron abierta la posibilidad de buscar una sede más amplia que la que actualmente cede el Ayuntamiento, situada en la calle Frontón, que es compartida con otras asociaciones.
Teresa Gutiérrez aseguró que el Ayuntamiento subvenciona con 2.000 euros los proyectos de la asociación, «porque nos parece muy importante que la gente oiga hablar de la enfermedad y la identifique, porque es muy difícil de diagnosticar».
La secretaria de la asociación, Mar Gutiérrez, avanzó que van a organizar en encuentro en Ponferrada en noviembre con la asistencia de especialistas en una enfermedad «invisible» de la que existen pocos profesionales y escaso tratamiento. «En León no hay especialistas y los médicos son muy reticentes a diagnosticar la enfermedad».
Dolor y cansancio
La ausencia de estudios definitivos y la escasa concienciación social hacen que la fibromialgia siga siendo una enfermedad que induce a equívocos. El dolor y el cansancio se apoderan del cuerpo del enfermos, en un 90% mujeres, por lo que el único tratamiento son los antidepresivos y los analgésicos. «Te cambia el carácter, diariamente tienes dolores. La enfermedad se diagnostica por descarte, cuando las pruebas médicas no identifican ninguna otra dolencia. La depresión viene después, cuando asimilas que no eres la misma persona, que no sabes cómo te vas a levantar al día siguiente».
A la asociación de León están inscritas 260 personas, «pero hay mucha más, pero no están diagnosticadas».
La edad de inicio de los síntomas está en los cuarenta años, aunque las afectadas tiene datos de personas que comienzan a sufrir dolores desde los veinte años.