LA OZONOTERAPIA EN EL TRATAMIENTO DE FM Y SFC
Debido a las características de este gas son muchas sus indicaciones en Medicina, siendo una de ellas el tratamiento de la Fibromialgia Reumática (FM) y el Síndrome de Fatiga Crónica (SFC). Aunque ambas patologías tienen entidad propia, también es cierto que tienen en común ciertos rasgos. En primer lugar ambas son enfermedades de etiología desconocida y, hoy por hoy, sólo podemos apuntar posibles causas pero no sabemos exactamente qué las produce. Vamos a llegar en ambos casos a su diagnóstico por exclusión de otras patologías ya que no disponemos en la actualidad de ningún marcador analítico o morfológico específico. Esto conlleva el hecho de que el tratamiento en la actualidad no pueda ser curativo sino que va a ser siempre un tratamiento sintomático o de soporte.
Tanto la FM como el SFC cursan con cansancio y sensación de agotamiento tanto físico como intelectual, con dificultad para la realización de tareas de forma prolongada.
El tratamiento sistémico de la ozonoterapia, la autohemoterapia va encaminado a mejorar el aporte de oxígeno a nivel de todos los tejidos de nuestro organismo, mejorando el estado general de los pacientes. Los pacientes diagnosticados de FM y SFC tienen un cierto grado de hipoxia a nivel muscular, con lo que es fácilmente entendible que el tratamiento, gracias a este aumento de la oxigenación a nivel tisular, favorezca la posibilidad de iniciar de forma paulatina y progresiva ejercicio físico moderado, uno de los tratamientos que según el Documento de Consenso sobre Diagnóstico y Tratamiento del síndrome de Fatiga Crónica en Cataluña ha demostrado una eficacia real en la terapia de esta patología.
Adicionalmente las pacientes afectas de FM presentan dolor a la presión en determinados puntos, denominados por algunos autores “puntos gatillo”. El ozono aplicado subcutáneamente o intramuscularmente en estos puntos producirá un efecto antiinflamatorio y analgésico con importante disminución del dolor en el territorio tratado. Esto es de gran importancia ya que solamente un 30 % de los pacientes afectos de FM responden favorablemente al tratamiento farmacológico con AINES (antiinflamatorios no esteroideos) o analgésicos y tienen que convivir con el dolor casi a diario.
Los tratamientos se realizan de forma ambulatoria dos veces por semana las dos primeras semanas, para continuar una vez por semana. Vamos a tratar primero los puntos que produzcan un dolor más intenso e iremos continuando hasta la desaparición del mismo. El número de sesiones necesarias suele ser de 10 y después se realizarán tratamientos de mantenimiento según el estado de cada paciente.
El tratamiento carece de efectos secundarios y de complicaciones, pudiendo realizarse a cualquier edad. Las pacientes suelen experimentar una mejoría de su estado general a partir de los tres primeros tratamientos sistémicos y una disminución del dolor casi desde el inicio de la terapia.
Dra. Gloria Rovira Duplá
Directora de la Unidad de Ozonoterapia de la Clínica Quirón de Barcelona
Institut Català d´Ozonoteràpia