Definimos ecológico: Disciplina que se relaciona con el estudio de los seres y su ambiente.
Ya en 1869 ErnstHaeckel entendía por ecología a la ciencia que estudia las relaciones de los seres vivos con su ambiente, pero más tarde amplió esta definición al estudio de las características del medio.
En los últimos ocho años tanto el Gobierno, Ministerio de Sanidad, Consumo, Comunidades Autónomas han visto un filón, en esta necesidad de alimentación ecológica, otra manera de ganar más dinero.
No se cumplen los requisitos para atender, cuidar y proteger la salud de los ciudadanos españoles, pero si se ha puesto en el mercado tantos productos “ecológicos “ que son un insulto para la inteligencia de personas enfermas y/o consumidores.
Con unos precios abusivos, prohibitivos, como ejemplo, 5,00 € un litro de leche.
¿Y esa leche es ecológica?
¿Esa leche nos garantiza que las vacas no están tratadas con antibióticos?
¿Nos garantiza que comen pastos y no piensos hechos de cadáveres de vacas enfermas?
¿Nos garantiza que esa leche no lleva sosa caustica y otros productos insanos?
Pues no, aunque pudiéramos pagar ese precio, no tenemos esa garantía.
- Una finca productora de naranjas, pasa de un año a otro a ser “productora de naranjas ecológicas” todo esto, claro esta, con unas tasas y pagos a la correspondiente Comunidad Autonomía.
- De repente los productos de alimentos envasados, van sin conservantes ni c olorantes, así lo anuncian y algunos son "ecológicos" cosa imposible, eso si, previo pago de “ese distintivo” de la Comunidad Autónoma.
Conclusión, no son ecológicos, simplemente pagan para venderlo como tal.
- Un campo de cultivo tratado con abonos químicos fertilizantes y pesticidas tarda en eliminar esos tóxicos años, y el árbol lo sigue manteniendo en su savia, por tanto ese sello de “ecológico” es una estafa a los ciudadanos.
- Un producto alimenticio que se fabrica de la misma forma, no es ecológico porque el fabricante pague el “sello correspondiente”.
¿Qué se esta consiguiendo?
Que las grandes empresas, puedan pagar esas cantidades que le permiten vender como ecológico, el mismo producto contaminado con químicos: pesticidas, fertilizantes, plaguicidas, abonos químicos, ácidos, colorantes que afectan al sistema nervioso, conservantes que son sumamente cancerígenos, y un gran etc.
Los pequeños agricultores y verdaderos productores de alimentos ecológicos, con su baja producción no pueden pagar estas “tasas”. Así seguimos sin conseguir alimentos sanos y las pequeñas y medianas empresas, se hunden, nada extraño en este País. Hundir al pequeño empresario y facilitar y enriquecer a las multinacionales.
Como ejemplo curioso:
En el supermercado Mercadora venden velas ecológicas, “cera vegetal ecológica “
¿Desde cuando la parafina es ecológica?
¿Desde cuando la cera vegetal, de abejas, es blanca y huele a petróleo?
Es una estafa mas a los consumidores.
Desde Altea, seguiremos investigando e informando de sobre “productos ecológicos” que no lo son y los ecológicos de verdad y la trama para aplastar a los pequeños productores.