"Me parece una vergüenza, una marranada y un atentado contra

     "Me parece una vergüenza, una marranada y un atentado contra la vida"              




amplona. "El copago de fármacos es inhumano, inmoral y vergonzoso. Lo podían aplicar a otras cosas pero no a la salud que es un problema crónico y los tratamientos los tienes que tomar si o si para hacer una vida más o menos normal". Olga Crespo Crespo, de 39 años, divorciada y madre de una niña de 5 años, es tajante y no se corta un pelo cuando se le pregunta acerca de tener que pagar por unas medicinas que, dada su multipatología, está abocada a tener que recibir.

Olga convive con varias enfermedades como fibromialgia y fatiga crónica, artitris, ansiedad, depresión, pólipos en el colon, pérdida de memoria..., y con una serie de medicamentos que paga con dificultad. "Hay una medicina que ya no tomo porque no me lo puedo permitir, y otras, aunque son diarias, las tomo un día si y otro no".

Le acaban de diagnosticar artitris y teme que le receten alguno de los fármacos que, más pronto que tarde, se van a cobrar. "Mi situación es difícil. Soy una persona con una discapacidad reconocida del 46% y, en realidad, del 100% para el puesto laboral que desempeñaba como carretillera. Cobro 519 euros al mes y otros 163 de la renta básica que es para dos años, y tengo una niña de 5 años a mi cargo. Paga luz, comida, piso, la niña y los medicamentos... a ver cómo vives".

"Hay una medicina que ya no tomo porque no me lo pudo permitir, y otras diarias que tomo un día si y otro no"

Desconoce cuánto le cuestan los fármacos que adquiere en la farmacia y solo sabe que hasta que le dieron la incapacidad tenía que pagar un 40% y desde entonces el 10%. "Creo que la última vez que estuve en la farmacia pague unos 14 euros y el mes que viene no se como haré frente...". Asegura que en su entorno social "hay mucha gente que está muy afectada por enfermedades que no puede tomar medicación por no tener dinero".

A ella le han rebajado el porcentaje de pago después de reconocerle la incapacidad. "Para cuando me han reconocido que no pudo trabajar en lo mío han pasado dos años de pelea y de tener que pagar a un abogado". Olga perdió su piso, pero la pelea de dos años le ha permitido también que una entidad bancaria -la Caixa- le haya otorgado un alquiler social para dos años. "Eso si, tengo que encontrar un trabajo en dos años, ya que entonces me desaparecerá la renta básica y el alquiler social, y yo seguiré haciéndome cargo de mi hija y combatiendo las enfermedades que padezco".

Olga insiste en que no está capacitada para el trabajo de operaria que realizaba pero que es perfectamente capaz para realizar otros. A ella, como a un elevado porcentaje de la población, no le contrata nadie. "Quiero agradecer a los chicos y chicas de Cocemfe (Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica) el trabajo que realizan para que nos contraten. Las personas que están en mi situación podemos realizar un trabajo, además casi les salimos gratis a las empresas y, por otro lado hasta están obligadas por ley".

La noticia del nuevo copago de fármacos que se dispensan en los hospitales cayó como un jarro de agua fría en las asociaciones a las que pertenece: Afina y Cocemfe. "Colgaron en la web y en Facebook la información y el sentir general es que como lo hagan, los pacientes no lo van a poder pagar. A ver -insiste- si tienes una incapacidad y un sueldo que penas llega a los 400 euros, otra discapacidad con la que no llegas ni a 600...".

La noticia del copago "me parece una vergüenza total, una marranada, un atentado contra la vida.. luego ya ves, eso sí, el rey a clínicas privadas y con implante... Vete tú a ponerte un implante... Vamos, directamente ya puedes ir a por el ataúd. Bueno, ¿qué estoy diciendo?, si no tengo tampoco para el ataúd. La verdad es que a mi madre con 63 años, pese a ponerle fármacos en el hospital, está como está. Yo tengo 39 y ya me veo con 50 en silla de ruedas".

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