Fausto Chicano cumplió su reto en apoyo de los enfermos de sensibilidad química Salió el lunes a las 23 horas de Elche y realizó corriendo y andando a buen ritmo el trayecto de 380 kilómetros hasta llegar el viernes a Ciudad RealSu hija, sobrinos, cuñada y hasta su perra ‘Luna’, que atisbó con alegría el reencuentro, le esperaban ilusionados en la Plaza del Pilar, hasta donde llegó Fausto Chicano Turrillo bajando por la calle Ciruela a pie, fatigado tras 380 kilómetros de recorrido y dolorido por las tres ampollas que le fastidiaron las últimas jornadas en la planta de su pie izquierdo.
Fausto, que nació en Gerona aunque se siente de Ciudad Real, donde ha vivido y residen sus padres y hermana, vio a través de internet “en varias páginas” la reciente ‘ganchillada’ impulsada por Carmen Lozano, que vistió con originales y coloridas piezas diversas esculturas de la ciudad, para reivindicar el reconocimiento de la sensibilidad química múltiple por la Organización Mundial de la Salud, así como que se establezca un protocolo para su tratamiento y la mejora de la calidad de vida de los afectados.
“A los dos días” de la ganchillada ya estaba en contacto con Carmen Lozano, con quien nunca había hablado antes aunque se dio cuenta luego de que conocía a un hermano suyo, para proponerle hacer corriendo el trayecto de 380 kilómetros entre Elche, ciudad en la que reside, y Ciudad Real con el propósito de colaborar en dar visibilidad a las dificultades que están sufriendo los pacientes de esta enfermedad.
Para evitar que el inicio de la travesía fuera en un horario de altas temperaturas, comenzó el viaje a las 23 horas del lunes 19 con la previsión de llegar a Ciudad Real hoy por la mañana. La primera jornada hizo 110 kilómetros, pero luego, a causa fundamentalmente del intenso calor y la aparición de las ampollas, su media diaria descendió. Por la noche pudo “correr bien”, pero en general fue un viaje “muy duro”, soportando “mucho calor”, resumió Fausto, que realizó descansos de entre treinta minutos y dos horas para dormir y recuperar fuerzas sobre una colchoneta en el campo o en el coche de apoyo en el que viajaron sus hijos, nuera y mujer.
Lo más difícil del viaje ocurrió el miércoles por la tarde, cuando sus hijos fueron a recoger a su esposa a Albacete, se quedó solo y tuvo que realizar un tramo de cuatro horas sin agua en el que lo pasó “verdaderamente mal”. Fausto, guardia civil que también en abril realizó en un período vacacional junto a siete compañeros un reto de 500 kilómetros para recaudar fondos para material deportivo destinado a niños de colegios especiales, tenía ilusión por completar
este trayecto hasta Ciudad Real respaldando la reivindicación iniciada por Carmen Lozano, por lo que, pese al dolor por las ampollas y gracias al apoyo de su familia, calculó que podía completarlo bien andando a paso ligero cuando no pudiera correr, algo que finalmente llevó a cabo
adelantándose a sus propias estimaciones sobre su llegada a Ciudad Real.
Agradecimientos
A Fausto le esperaba, sobre las 16.30 horas en la Plaza Mayor, Carmen Lozano, quien, emocionada, le entregó un ramo de flores, le trasladó los numerosos agradecimientos de los afectados que le llegaron a través de las redes sociales y le colocó un lazo amarillo de ganchillo reivindicativo de los pacientes de sensibilidad química múltiple.
Así mismo, Lozano anunció que un millar de lazos, tanto amarillos como rosas en colaboración con Amuma, se tiene previsto elaborar de cara a la Maratón Popular de Castilla-La Mancha, que se celebrará el próximo 20 de octubre, por lo dijo que convocará de nuevo a todos los ciudadanos a que vuelvan a hacer ganchillo para esta maratón en la que Fausto aseguró que participará.
Su familia le esperó en la Plaza del Pilar, desde donde fueron hasta la Plaza Mayor donde Carmen Lozano le entregó un ramo de flores y agradeció su gesto solidario / Foto: A. R.
Gracias Fausto, Carmen paisana un besito para ti.
Fuente.
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]