Día de la Constitución de "puertas cerradas" por el miedo...

Nacionalistas e independentistas boicotean el acto una vez más y la Izquierda Plural se ausenta porque, según Cayo Lara, no se puede brindar por una Constitución que, a su juicio, se viola cada día. Alfredo Pérez Rubalcaba acude, pero reivindica que se reforme la Carta Magna para adaptarse a los nuevos tiempos. En la calle, el bullicio fue escaso, salvo el que llevó a cabo un grupo de trabajadores de Telemadrid protestando contra el PP por la amenaza de ser despedidos.

El Día de la Constitución se ha celebrado hoy en el Senado, por primera vez en todo el período democrático, como consecuencia del temor del Gobierno a los indignados del 15-M y el 25-S. Aunque oficialmente han sido “ineludibles obras de rehabilitación” del Congreso, en palabras que su presidente, Jesús Posada, ha utilizado para darle las gracias por su “hospitalidad” al presidente del Senado, Pío García Escudero, lo cierto es que, extraoficialmente, gran parte de los diputados y senadores invitados reconocían hoy en el Palacio de la Marina de la Cámara Alta, en privado, que ha sido el resultado de la no celebración de las Jornadas de Puertas Abiertas en el Congreso por miedo a que los indignados ocupasen zonas de la Cámara Baja y se produjeran graves incidentes para desalojarlos.

El PP, según algunos miembros de la Mesa, se obsesionó en aprobar obras de remodelación de la fachada que a su juicio se podían haber postergado sin problemas y eso justificó que no hubiera puertas abiertas. En consecuencia, la celebración del Día de la Constitución se trasladó este año al Senado y la Cámara Alta acogió con carácter excepcional el acto de celebración más deslucido de la historia democrática. Algunos diputados socialistas incluso señalaron a este diario que no acudirían al Senado en protesta por la situación de “encastillamiento” que vive el Congreso.