Regeneración de mama: nueva técnica con injerto de grasa

El servicio de cirugía plástica del Hospital Clinic de Barcelona, dirigido por el Dr. Fontdevila, ha comunicado los resultados esperanzadores de una novedosa técnica que regenera tejido mamario después de su extirpación como consecuencia de un cáncer. Se trata de extraer grasa del cuerpo de la propia paciente e introducirlo en la zona mamaria, con lo que se consigue su regeneración.

El tumor de mama es el más frecuente en la mujer occidental, ya que una de cada nueve sufrirá cáncer de mamá a lo largo de su vida. Una cifra preocupante, sobre todo si se tiene en cuenta que se viene registrando un aumento sostenido desde hace unos años y supone un reto su reconstrucción después de la cirugía. La ventaja de este procedimiento radica en que no se reconstruye la mama, sino que se regenera a partir de células grasas, mediante una cirugía mínimamente invasiva, con un buen resultado y un postoperatorio menos complicado.

La técnica ya se ha aplicado en una veintena de pacientes con buenos resultados. Con la ayuda de unas cánulas especiales, el cirujano obtiene la grasa de debajo de la piel, en cualquier zona del cuerpo de la paciente. Una vez obtenida, la grasa es tratada en el quirófano en unas máquinas centrífugas con la finalidad de purificarla. Así, se obtienen los adipocitos –grasa purificada– separados de los hematíes, el plasma y el líquido tumescente, que se desechan. Al aplicar la grasa en la mama, es importante tener en cuenta que debe hacerse con cánulas muy finas y no traumáticas, de forma que quede entramado y el cuerpo lo vascularice. Así se injerta en la zona del pecho afectada por la mastectomía. La paciente permanece dos horas en quirófano. Las técnicas habituales obligan a intervenciones en ocasiones de hasta ocho horas, obteniendo tejido de otras zonas para llevar a cabo una reconstrucción, es decir, destruyendo en una zona para reconstruir en otra, ó mediante el uso de prótesis.

Parece que están implicadas en esta regeneración las células madres adultas contenidas en la grasa. Se realizarán investigaciones sobre cómo aprovechar las virtudes de las células madre de la grasa para potenciar estos efectos beneficiosos.

Además de los beneficios señalados, también mejora la calidad de la piel alterada por la radioterapia.

La técnica es aconsejable en mujeres que se han sometido a terapia conservadora -cerca de un 80% de ellas pueden beneficiarse- y que tengan suficiente grasa.