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| Servando Pérez Domínguez, Coruñés afectado por el síndrome químico múltiple | |
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Marifé FUNDADORA DE FIBROAMIGOSUNIDOS.COM -WEBMASTER-GRUPO DE APOYO-REIVINDICACIONES-ACTIVISTA
Cantidad de envíos : 31735 Edad : 62 Localización : GIJÓN Empleo /Ocios : Educadora infantil-PENSIONISTA Fecha de inscripción : 08/03/2008
| Tema: Servando Pérez Domínguez, Coruñés afectado por el síndrome químico múltiple Mar Jun 24, 2008 1:33 am | |
| afectado por el síndrome químico múltiple Servando Pérez Domínguez: ´He envejecido por fuera y, sobre todo, por dentro´ "Una amiga que también padece este trastorno se pasó tres días en cama cuando pintaron la casa de sus vecinos". 01:19
NOTICIAS RELACIONADAS Olores que dejan KO. Sociedad M. H. A CORUÑA. Servando Pérez Domínguez tiene 40 años y lleva casi diez batallando con la sensibilidad química múltiple. "Mi calvario se inició en el año 1998. Hasta entonces, llevaba una vida sana, hacía mucho deporte y no sabía lo que era un dolor de cabeza. Poco a poco, sin embargo, me fui encontrando mal. Empecé con un picor de ojos que no remitía, y al que los propios oftalmólogos no encontraban explicación. Después vinieron los problemas intestinales (disciosis, hipermeabilidad, etc...), genito-urinarios, dermatológicos... y comencé a sentir un cansancio tremendo. Pasé por especialistas médicos de todo tipo y ninguno de ellos conseguía dar con lo que tenía. Es más, llegaron a insinuar que podría tratarse de un problema de estrés laboral y me diagnosticaron ansiedad. Finalmente, tras ser analizado por tres psiquiatras distintos que determinaron que no padecía ningún trastorno psicológico, decidí ponerme manos a la obra e investigar por mi cuenta", señala Servando, quien tras realizar múltiples pesquisas en manuales de medicina, llegó a la conclusión de que su mal podía deberse a una intoxicación por metales pesados. "En 2005 -figúrate, ya habían pasado siete años desde que empecé a notar los primeros síntomas- decidí hacerme unos análisis en una clínica privada, que confirmaron mis sospechas: mis niveles de mercurio en sangre superaban con creces el límite establecido para las personas que no trabajan con ese metal. Estuve un mes sin probar el pescado y el marisco, repetí las pruebas, y los resultados aún fueron peores que los de las anteriores. Entonces decidí empezar a descartar posibles fuentes de intoxicación en mi entorno: hice analizar el agua de la traída que suministraba mi casa, y nada de nada; mi novia, que vivía conmigo, se hizo también los análisis y le salieron perfectos; y mi centro de trabajo no podía ser, porque trabajaba en la facultad de Ciencias de la Educación -y allí el mercurio escasea- y, además, mis compañeros estaban sanos. Un dentista fue quien, finalmente, dio con el quid de la cuestión: el problema estaba en los tres empastes de amalgama de mercurio que había llevado durante años", recuerda Servando. "Ahora mis niveles de mercurio en sangre son normales, pero tengo grandes cantidades de este metal acumulado en mi organismo, sufro fatiga crónica, fibromialgia y sensibilidad química múltiple. En la práctica, esto significa que no puedo estar en lugares cerrados donde haya demasiado humo, tampoco puedo usar colonias o masajes con aromas fuertes... Aún así, mi caso es bastante leve, porque sé de enfermos que lo pasan realmente mal. Una amiga me contó que una vez se puso malísima, y tuvo que pasar tres días enteros en cama, porque pintaron la casa de al lado de la suya", subraya. Dentro de lo que cabe, Servando se siente afortunado. "El mes que viene me traslado a Málaga a someterme a una desintoxicación de mercurio. El proceso puede durar hasta dos años, pero seguro que me hará mejorar", indica esperanzado. Ojalá que haya suerte. | |
| | | dudu EQUIPO DE ADMINISTRACION-MODERADORA GRUPO DE APOYO
Cantidad de envíos : 10829 Edad : 61 Localización : Madrid España Empleo /Ocios : ama de casa,siempre estoy de buen humor, Fecha de inscripción : 14/04/2008
| Tema: Re: Servando Pérez Domínguez, Coruñés afectado por el síndrome químico múltiple Miér Jun 25, 2008 3:33 am | |
| Ojala que tengas mucha suerte, te deseo lo mejor Servando | |
| | | MARIA54 fibrocolaborador
Cantidad de envíos : 4518 Edad : 70 Localización : BARCELONA Fecha de inscripción : 09/03/2008
| Tema: Re: Servando Pérez Domínguez, Coruñés afectado por el síndrome químico múltiple Miér Jun 25, 2008 4:02 am | |
| a mi tambien me afectan muchos los olores fuerte sobre todo el perfume me gusta pero por suave que me lo ponga me da dolor de cabeza y mareos , yo como dudu deseo que todo le vaya bien a Servado | |
| | | Anablue MODERADORA GLOBAL
Cantidad de envíos : 11604 Edad : 56 Localización : ahora en cualquier circo que no tenga crisis Empleo /Ocios : me dedico a no olvidarme de respirar que si no me ahogo jejeje Fecha de inscripción : 12/03/2008
| Tema: El Síndrome Químico Múltiple, una enfermedad casi desconocida Miér Jun 25, 2008 4:44 am | |
| Mari Carmen es psicóloga clínica y vive en pareja en Barcelona. María José, bibliotecaria-documentalista, reside sola en Madrid. Ambas tienen en torno a los 40 años y la misma enfermedad, el Síndrome Químico Múltiple (SQM), que les obliga a vivir pendientes de lo que huelen, lo que ingieren y lo que tocan.
Su hipersensibilidad a los productos químicos ha provocado en Mari Carmen convulsiones por un simple olor a perfume. "Me ahogaba porque el cerebro no mandaba la orden y me podía morir", explica a Efe.
Deportista en la adolescencia, tuvo dos operaciones por rotura de ligamentos cruzados, con sus consiguientes anestesias, cuyos efectos probablemente -dice- no le permitieron recuperarse para el deporte.
Poco a poco empezaron los dolores de huesos, musculares y de las articulaciones, síntomas con los que se resignó a vivir y que los diversos médicos que visitó en su ciudad natal, Elche, no acertaron a diagnosticar.
Más tarde apareció la fatiga, redujo su vida social y tuvo que declinar compromisos. "Sólo iba del trabajo a casa, a meterme en la cama. Empecé a tener alteraciones cognitivas, no podía pensar, ¡indispensable para mi trabajo de psicóloga!, me fatigaba hasta hablar", relata.
A pesar de ello, hace tres años se animó a realizar un viaje a Costa Rica de quince días. Los dolores y el resto de los síntomas desaparecieron durante esos días. "Decidí entonces que yo no tenía que resignarme", destaca Mari Carmen.
De regreso, buscó en Internet y descubrió al doctor Pablo Arnold, de la Clínica Cima de Barcelona, uno de los pocos especialistas en la materia.
La eliminación de productos químicos en su entorno, pinturas, barnices, maderas conglomeradas, y en sus alimentos le han devuelto algo de bienestar. "Cuando descubres que acercarte a una mesa te pone enferma caes en la paranoia", afirma.
Ahora vive en la Ciudad Condal, "una ciudad contaminada, pero no sometida a las continuas fumigaciones del Palmeral de Elche", y retoma poco a poco su trabajo, en una consulta privada de psicología. "Lo único que pido a mis pacientes -comenta- es que vengan sin aromas".
En su casa, en la que vive con su pareja, "una persona muy concienciada y de una gran ayuda", sólo hay un sofá, una cama y algunos muebles de cristal y acero.
Un purificador de aire para la casa, y otros para el coche son sus aliados. "De Barcelona a Elche puedo sufrir varios ataques: uno al pasar por la petroquímica de Tarragona, otro por la cerámica de Castellón y otro en una cementera de Alicante", relata.Aislamiento e incompresión
La vida de María José, como la de tantos otros enfermos de SQM, está rodeada de aislamiento e incomprensión. Sus primeros síntomas importantes se produjeron hace tres años cuando trabajaba en la biblioteca de una institución, cuyo nombre no quiere desvelar, situada en un sótano, adosado a un garaje de coches, sometida a varias fumigaciones y rodeada de obras.
Problemas cardiacos, vértigos, mareos, visión borrosa, trastornos cognitivos... son algunos de los síntomas que presentaba y que, después de intentar otros trabajos, le han llevado a abandonar toda actividad laboral.
"Esta enfermedad cuando se desencadena no tiene vueltas a atrás. El organismo se vuelve loco, y cada vez reaccionas a más cosas. Además supone la muerte social. No eres útil socialmente y nadie quiere saber nada de ti", se lamenta.
Los médicos a los que acudió en primera instancia le diagnosticaron fibromialgia, pero ella se daba cuenta de que había algo más, que la medicación no le sentaba bien. De ahí al psicólogo o al psiquiatra, un camino que conocen bien estos enfermos, y adonde son desviados por médicos con dificultades para identificar la dolencia.
Descartados los trastornos psicológicos, Internet la puso en la pista del Hospital Clinic de Barcelona, único centro de referencia de esta enfermedad en España, donde le diagnosticaron un SQM.
María José ya sabe lo que tiene, pero ahora afronta la otra parte de este mal: la incomprensión de familiares y vecinos, que no la creen. "He pasado de ser una persona activa a mi situación actual, sin trabajo, y a un estado entre estar mala y malísima. No me creen. Piensan que soy una vaga, una simuladora", dice.
Su única ayuda es una asistente social que, al menos, le hace las labores domésticas. Mientras, su vida transcurre en una habitación con un purificador de aire. María José se comunica con el exterior a través de un blog personal, que la tiene en contacto con otros enfermos.
Y esperando a que la enfermedad sea reconocida, de una vez por todas -la OMS no la ha hecho aún-, para que las autoridades sanitarias puedan entonces empezar a dar incapacidades laborales, como ocurre en el caso de otras dolencias. | |
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| Tema: Re: Servando Pérez Domínguez, Coruñés afectado por el síndrome químico múltiple | |
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| | | | Servando Pérez Domínguez, Coruñés afectado por el síndrome químico múltiple | |
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