NUEVA ESPERANZA PARA NIÑOS CON ARTRITIS IDIOPÁTICA JUVENIL SISTÉMICA
Estudio TENDER demuestra la alta eficacia de Tocilizumab contra esta grave enfermedad infantil
Datos presentados en el congreso de la Liga Europea contra el Reumatismo (EULAR), demostraron la eficacia de Tocilizumab para mejorar los signos y síntomas de la artritis idiopática juvenil (AIJ), una grave artritis de los niños. Además, de que la toleran bien, su perfil de seguridad es similar al de los adultos con artritis reumatoide (AR).
Los datos del estudio fase III TENDER ponen de manifiesto que, al cabo de tres meses de tratamiento, el 85% de los pacientes presentaron mejoría del 30% (ACR 30 ) de los signos y síntomas de la AIJ sistémica y ausencia de fiebre, una característica fundamental de la AIJ sistémica, frente al 24% en los pacientes que habían recibido placebo. También se desprende que el 70% de los pacientes alcanzaron una respuesta ACR 70, y el 37%, una respuesta ACR 90. Además de la importante mejora de la respuesta ACR en la AIJ, casi dos tercios de los pacientes dejaron de presentar exantemas (erupciones en la piel) después de tres meses.
Hay una necesidad crucial sobre nuevos tratamientos para los niños que sufren los efectos debilitantes y potencialmente letales de la AIJ sistémica, y estos datos representan un avance fascinante, comentó Hal Barron, director médico de Roche. Su impacto en la vida de estos jóvenes pacientes promete ser significativo.
Los resultados del estudio TENDER reflejan los de anteriores estudios japoneses, y que es eficaz en los niños con AIJ sistémica que no toleraban corticosteroides e inmunodepresores sistémicos o no respondían a ellos adecuadamente. No se observaron nuevos signos importantes de toxicidad y el perfil de acontecimientos adversos era similar al hallado en los estudios de la AR en adultos.
La AIJ sistémica se manifiesta clínicamente como una artritis crónica acompañada de fiebre intermitente, erupciones cutáneas, anemia, hepatomegalia (aumento del tamaño del hígado) y/o esplenomegalia (agrandamiento del bazo), así como pericarditis (inflamación del pericardio, la capa que cubre al corazón) y/o pleuritis (por lo general como consecuencia de una neumonía.
La edad de presentación de la AIJ sistémica se halla entre los dieciocho meses y los dos años, pero la enfermedad puede persistir hasta la edad adulta. Su evolución es variable. En los casos más graves, hasta dos tercios de los pacientes sufren artritis crónica y persistente, que en aproximadamente la mitad de ellos será en alto grado incapacitante.
De todos los subtipos de artritis juvenil, la forma sistémica tiene el peor pronóstico a largo plazo: a ella se deben casi dos tercios de las muertes entre los niños con artritis; la tasa global de mortalidad está estimada entre el dos y el cuatro por ciento. No existen tratamientos aprobados de la AIJ sistémica.
Las terapias actuales consisten en dosis altas de corticosteroides para controlar los síntomas sistémicos; ahora bien, estas terapias no mejoran el pronóstico a largo plazo y su utilización comporta graves efectos secundarios.
Tocilizumab inhibe la actividad de la Interleucina 6 (IL-6), citocina que contribuye a las características principales de la AIJ sistémica, como son inflamación sinovial crónica, daño del cartílago articular, fiebre, anemia, trastornos del crecimiento y osteoporosis. Acerca de la IL-6 como planteamiento terapéutico. Está autorizado en la UE, EU., México y otros países contra la AR, una enfermedad asociada también con cifras elevadas de IL-6 y síntomas sistémicos como fatiga, anemia y fiebre.
Los estudios de la AR han demostrado la alta eficacia y seguridad que permitió alcanzar sistemáticamente altas tasas de remisión en todos los grupos de pacientes y la inhibición del daño estructural de las articulaciones. Además, es el único producto que en la AR en adultos que ha demostrado ser superior al metotrexato en monoterapia en las respuestas ACR 20, 50 y 70 al cabo de seis meses.