«Trabajamos contrarreloj para inventariar emisiones de Gijón

A contrarreloj». Así trabaja el equipo de gobierno municipal para inventariar las emisiones de dióxido de carbono de los gijoneses, según explicó ayer la alcaldesa, Carmen Moriyón. La regidora de Foro Asturias aprovechó la inauguración de la semana que conmemora el bicentenario de la muerte de Jovellanos en el Real Instituto que lleva su nombre para explicar que ya están redactados los pliegos técnicos para que salga, antes de final de año, la convocatoria pública que permitirá que una empresa opte a hacer un inventario de emisiones de CO2 en el municipio.
La razón de tanta premura es, según la alcaldesa, que, a partir de ese inventario, se elaborará un Plan de Acción para la Energía Sostenible, dentro del marco del Pacto de los Alcaldes que han suscrito 3.300 ciudades con el fin de reducir las emisiones de CO2 un 20% antes de 2020. Un plan que tiene que estar finalizado antes del mes de septiembre de 2012.
Pero, antes, el objetivo es conocer los niveles de contaminación que hay en el municipio gijonés, una tarea para la que, según recordó Moriyón, no hay subvenciones, al tiempo que precisó que es un trabajo de la Concejalía de Medio Ambiente.
Denuncia ecologista
Precisamente, la Coordinadora Ecologista de Asturias (CEA) acaba de solicitar al Ayuntamiento información sobre las medidas que tiene previsto tomar para paliar la contaminación en el municipio.
La coordinadora ecologista señala además que, con los datos que tiene de las estaciones de control del Principado en Gijón, se ha producido un aumento del 10% de este contaminante en los diez primeros meses del año.
Los ecologistas puntualizan, asimismo, que, «otro año más, los datos registrados revelan que la calidad del aire en Gijón continúa sin cumplir los valores límite establecidos por la legislación europea y mucho menos se acerca a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre niveles de contaminación admisibles».
Concretamente, sostiene, en los últimos diez meses se superaron los niveles de protección a la salud en setenta y dos días, cuando no se pueden superar más de treinta y cinco veces al año, y más de dos veces de media diaria se supera el nivel recomendado por la OMS. La organización concreta que los peores datos los tiene la estación de la avenida de Argentina, seguida de la ubicada en la avenida de los Hermanos Felgueroso.