Manifiesto catalán en defensa de la salud de todas las personas.
La atención primaria catalana frente a los recortes en salud.
Barcelona, abril de 2011.- 100 días después de la constitución del nuevo Gobierno de la Generalitat las entidades científicas y profesionales firmantes queremos manifestar nuestra preocupación por los anuncios de disminución del presupuesto dedicado a la salud y, en especial, la atención primaria y la salud pública. Consideramos que las medidas anunciadas no garantizan el mantenimiento de los actuales niveles de servicios de salud a la población y la calidad de la prestación. Es necesaria una reforma en profundidad del sistema público de salud, en especial del modelo de gestión.
En momentos de crisis económica y déficit presupuestario, hay que analizar cuál sería el gasto razonable per cápita en sanidad en Cataluña, teniendo en cuenta datos de los países de nuestro entorno europeo con niveles de renta similares y un presupuesto sanitario per cápita más elevado. Hay también un análisis detallado de las bolsas de ineficiencia del sistema sanitario para dirigir las actuaciones a mejorarlas y no una disminución indiscriminada del presupuesto como parece que se plantea.
Actualmente, en Cataluña el presupuesto destinado a la atención primaria está en torno al 15% del total del gasto sanitario, lejos aún del 25% de los países más avanzados. Estudios científicos internacionales demuestran que los sistemas públicos de salud centrados en la atención primaria obtienen mejores resultados en salud y calidad con un gasto económico menor. Las medidas anunciadas por el Departamento de Salud no tienen en cuenta esta premisa, y se plantea un plan de continuidad del modelo actual sin reformas, pero con menos presupuesto. Centrar las acciones de forma casi exclusiva en los temas económicos sin reorientar estratégicamente el sistema sólo favorecerá la repetición de situaciones como la actual en la que se pone en riesgo la propia sostenibilidad del sistema público.
Las consecuencias de no disponer de una atención primaria, una salud comunitaria y una salud pública potentes también conlleva hacer menos prevención y promoción de la salud, con impacto de futuro sobre el nivel de salud de la población. Por otra parte, una atención primaria que, por falta de recursos, no puede asumir el peso de la atención a pacientes que originan la mayor parte del gasto (personas mayores y con patologías crónicas, comorbilidad y pluripatologías) hace que el conjunto del sistema sea menos eficiente, al transferir una parte importante de la actividad asistencial en el hospital donde, tanto los costes como la yatrogenia son mucho más elevados.
En nuestro sistema sanitario se ha producido una reforma de la atención primaria, pero no ha sido así en la llamada atención "especializada" y en los hospitales. Pensamos que es necesario un fuerte impulso político para generar una reforma en profundidad del modelo, tanto a nivel de la atención primaria como hospitalaria que dé mejor respuesta a las necesidades de los ciudadanos y que lo haga más eficiente. Hay que optimizar los servicios hospitalarios, centrándolos en la atención a patologías complejas que requieren ingreso o no pueden ser atendidas en la atención y desarrollar su papel de apoyo y consultoría a los profesionales del primer nivel.
La estructura de gestión del sistema sanitario catalán es extremadamente compleja y fuertemente burocratizada, fragmentada y repetitiva. Hay que simplificar las estructuras de gestión de los dispositivos asistenciales, pero también de los no asistenciales y en especial del propio Departamento y el Catsalut, evitando duplicidades innecesarias. También hay que racionalizar la red de los múltiples proveedores de atención primaria favoreciendo las fusiones, las sinergias y las colaboraciones para reducir los gastos de gestión, y favorecer la eficiencia mediante la economía de escala.
Está ampliamente descrito que los determinantes de la salud de la población están relacionados con las condiciones de vida y trabajo de las personas. Desde la salud pública se puede enfatizar en la necesidad de trabajar también en las políticas de salud que no son del ámbito sanitario. En estos momentos la financiación de la salud pública es claramente insuficiente (alrededor del 1% del presupuesto sanitario).
Los profesionales de la atención primaria y la salud pública de Cataluña queremos contribuir decididamente al esfuerzo por racionalizar el sistema de salud de nuestro país, y es por ello que proponemos priorizar las siguientes medidas:
- Revisar la evidencia disponible sobre algunas de las actividades asistenciales, preventivas y de promoción de la salud (unidades hospitalarias de tabaco, menopausia, fibromialgia, plan de calor, ejercicio físico, PADES, UFFIS, hospitalización domiciliaria, algunos programas poblacionales de cribado, nuevas vacunas para grupos de bajo riesgo, centrales de llamadas para seguimiento de patologías crónicas, etc.). Centrar las actuaciones de los profesionales en aquellas que hayan demostrado que generan buenos resultados en salud a un coste asumible. Los recursos liberados de estas partidas se incorporarán (todos o en parte) a los servicios propios de la atención primaria.
- Mayor participación de la atención primaria en la gestión clínica y asistencial: libertad de elección de hospital y especialista priorizando la calidad y la accesibilidad con el objetivo de reducir las listas de espera para la consulta o las pruebas complementarias a un plazo definido para cada patología. La atención primaria ha de desempeñar el papel de coordinador del paso del paciente por los servicios, especialmente los relacionados con la atención al enfermo crónico. Esta es la mejor forma de facilitar el acceso de la población de una manera ordenada y ágil la atención sanitaria y social, mediante su capacidad clínica en un entorno de trabajo multidisciplinar.
- Gestión específica de la atención primaria, coordinada con la gestión hospitalaria pero claramente individualizada y situada en un marco de igualdad, en todas las entidades proveedoras, especialmente si se mantiene el actual sistema de pago, en un caso por paciente asignado y en el otro por actividad, que representan intereses claramente divergentes. La gestión debe dirigirse a la coordinación entre niveles para garantizar la continuidad asistencial, mejorar la resolución, disminuir las tareas burocráticas y las prácticas poco efectivas y poco eficientes.
- Potenciar la salud en todas las políticas, impulsando la creación de comisiones donde participen diferentes consejerías. Es necesario fortalecer las políticas públicas para poder mejorar la salud de la población y disminuir las desigualdades en salud.
- Reorientar el sistema sanitario hacia las necesidades y problemas prioritarios de la ciudadanía, en lugar de centrarse como hasta ahora en los elementos estructurales. Promover la integración funcional, en el marco territorial, del sistema y los servicios que deben formar parte de una moderna atención primaria y salud comunitaria, en la que los servicios de salud mental, salud pública y sociales también deben jugar un papel protagonista .
El necesario ahorro que ahora se impone no puede afectar de igual manera todos los servicios. Utilizar criterios que discriminen la efectividad y eficiencia. La Atención Primaria está infradotada en relación a la atención secundaria y hospitalaria, por lo que una disminución del presupuesto del 10% tendría graves efectos. La reducción del gasto no puede afectar a la dotación de personal. Debería centrarse en los gastos administrativos y de gestión, en cambios en la política de compras o en la disminución de la prescripción inducida.
Las entidades que firmamos este comunicado queremos hacer también un llamamiento a los profesionales para que asumamos un mayor protagonismo en nuestra acción asistencial, que tomemos conciencia de las capacidades de mejora que tenemos y que las utilizamos en la defensa de la salud de los ciudadanos
Por eso, queremos que la atención sanitaria se centre en el paciente, haciendo de la atención primaria el eje de un sistema sanitario más justo, más eficiente y más sostenible.
Asociación de Enfermería Familiar y Comunitaria de Cataluña (AIFICC)
Sociedad Catalana de Medicina Familiar y Comunitaria (CAMFiC)
Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (semFYC)
Centro de Análisis y Programas Sanitarios (CAPS)
Fundación Instituto Catalán de Farmacología (FICF)
Foro Catalán de Atención Primaria (FoCAP)
Asociación Catalana de Comadronas
Colegio Oficial de Diplomados en Trabajo Social y Asistentes Sociales de Cataluña
fuente:
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]