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| ¿Qué es el síndrome de las piernas inquietas? | |
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Marifé FUNDADORA DE FIBROAMIGOSUNIDOS.COM -WEBMASTER-GRUPO DE APOYO-REIVINDICACIONES-ACTIVISTA
Cantidad de envíos : 31735 Edad : 62 Localización : GIJÓN Empleo /Ocios : Educadora infantil-PENSIONISTA Fecha de inscripción : 08/03/2008
| Tema: ¿Qué es el síndrome de las piernas inquietas? Vie Mayo 30, 2008 4:58 pm | |
| [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]El síndrome de las piernas inquietas (o RLS, por sus siglas en inglés) es un trastorno neurológico caracterizado por sensaciones desagradables en las piernas y un impulso incontrolable de moverse cuando se está descansando, en un esfuerzo para aliviar estas sensaciones. Las personas a menudo describen las sensaciones del RLS como quemantes, como si algo se les jalara o se les deslizara, o como si insectos treparan por el interior de sus piernas. Estas sensaciones, a menudo llamadas parestesias (sensaciones anormales) o disestesias (sensaciones anormales desagradables), varían en gravedad de desagradables a irritantes, a dolorosas. El aspecto más distintivo o poco usual del trastorno es que los síntomas son activados por el hecho de acostarse y tratar de relajarse. Como resultado, la mayoría de las personas con RLS tienen dificultad para conciliar y mantener el sueño. Si no se trata, el trastorno provoca agotamiento y fatiga durante el día. Muchas personas con RLS informan que su trabajo, sus relaciones personales y las actividades diarias son muy afectadas como resultado del cansancio. A menudo no se pueden concentrar, tienen la memoria deteriorada, o fallan en el cumplimiento de sus tareas diarias. Algunos investigadores estiman que el RLS afecta hasta unos 12 millones de americanos. Sin embargo, otros consideran que la ocurrencia es mayor porque se cree que el RLS no se diagnostica lo suficiente y, en algunos casos, no se diagnostica correctamente. Algunas personas con RLS no buscan atención médica pensando que no se les va a tomar en serio, que sus síntomas son muy leves, o que su problema no se puede tratar. Algunos médicos equivocadamente atribuyen los síntomas al nerviosismo, al insomnio, al estrés, a la artritis, a los calambres musculares o al envejecimiento. El RLS ocurre en ambos sexos, pero la incidencia puede ser ligeramente mayor en las mujeres. Aunque el síndrome puede comenzar a cualquier edad, aún tan temprano como en la infancia, la mayoría de los pacientes severamente afectados son de edad media o mayores. Además, la severidad del trastorno parece aumentar con la edad. Los pacientes mayores sufren los síntomas con más frecuencia y durante períodos de tiempo más largos. Más del 80 por ciento de las personas con RLS también sufren una condición más común conocida como trastorno de movimiento periódico de una extremidad (PLMD, por sus siglas en inglés). El PLMD se caracteriza por movimientos involuntarios bruscos de las piernas, como jalones o tirones, que ocurren durante el sueño, típicamente cada 10 a 60 segundos, a veces durante toda la noche. Los síntomas hacen que el paciente se despierte repetidamente e interrumpen severamente el sueño. A diferencia del RLS, los movimientos causados por el PLMD son involuntarios -las personas no los controlan. Aunque muchos pacientes con RLS también desarrollan el PLMD, la mayoría de las personas con PLMD no sufren de RLS. Al igual que el RLS, tampoco se conoce la causa del PLMD. | |
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| Tema: ¿Cuáles son las señales y los síntomas del RLS? Vie Mayo 30, 2008 4:58 pm | |
| [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]Como se describió anteriormente, las personas con RLS sienten sensaciones incómodas en sus piernas, especialmente cuando están sentadas o acostadas, las que están acompañadas por un impulso irresistible de moverse. Estas sensaciones generalmente ocurren muy adentro de la pierna, entre la rodilla y el tobillo; ocurren con menos frecuencia en los pies, los muslos, los brazos y las manos. Aunque las sensaciones pueden ocurrir solamente en un lado del cuerpo, suceden más a menudo en ambos lados. Ya que mover las piernas (o las otras partes afectadas del cuerpo) alivia la incomodidad, las personas con RLS a menudo mantienen sus piernas en movimiento para minimizar o prevenir las sensaciones. Pueden ir y venir de un lado al otro, mover constantemente sus piernas mientras están sentadas, o virarse en la cama. La mayoría de las personas encuentran que los síntomas se notan menos durante el día y son más pronunciados en la noche, especialmente al comienzo del sueño. En muchas personas, los síntomas desaparecen en la madrugada, permitiendo un sueño más reparador a esa hora. Otras situaciones que provocan los síntomas son períodos de inactividad como viajes largos en el carro, estar sentado en el cine, los vuelos de larga distancia, estar inmovilizado por un yeso o los ejercicios para relajarse. Los síntomas del RLS varían de una persona a otra en su severidad y duración. En un caso de RLS leve, los síntomas ocurren episódicamente, con sólo una interrupción ligera al comienzo del sueño, y poca incomodidad. En los casos moderadamente severos, los síntomas ocurren solamente una o dos veces a la semana, pero resultan en una demora significante en conciliar el sueño, con alguna interrupción en el funcionamiento durante las horas del día. En los casos severos del RLS, los síntomas ocurren más de dos veces a la semana y resultan en una interrupción onerosa del sueño y en un deterioro del funcionamiento en las horas diurnas. Los síntomas pueden comenzar en cualquier etapa de la vida, aunque el trastorno es más común mientras más años se tenga. Ocasionalmente, algunas personas tienen una mejoría espontánea que dura por un período de semanas o meses. Aunque es raro, también puede ocurrir una mejoría espontánea que dure algunos años. Si estas mejorías ocurren, generalmente suceden en las etapas tempranas del trastorno. Generalmente, sin embargo, los síntomas empeoran con el tiempo. Las personas que tienen tanto el RLS y una enfermedad asociada tienden a desarrollar más rápido los síntomas más severos. Por el contrario, aquellas cuyo RLS no está relacionado con ninguna otra afección médica y que desarrollaron la enfermedad a una edad temprana muestran una progresión muy lenta del trastorno y pueden pasar muchos años antes de que los síntomas ocurran regularmente. | |
| | | Marifé FUNDADORA DE FIBROAMIGOSUNIDOS.COM -WEBMASTER-GRUPO DE APOYO-REIVINDICACIONES-ACTIVISTA
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| Tema: Síndrome de las Piernas Inquietas Vie Mayo 30, 2008 4:59 pm | |
| Síndrome de las Piernas InquietasTabla de Contenido
- ¿Qué es el síndrome de las piernas inquietas?
- ¿Cuáles son las señales y los síntomas del RLS?
- ¿Qué causa el síndrome de las piernas inquietas?
- ¿Cómo se diagnostica el síndrome de las piernas inquietas?
- ¿Cómo se trata el síndrome de las piernas inquietas?
- ¿Cuál es el pronóstico?
- ¿Qué investigaciones se están realizando?
- ¿Dónde puedo encontrar más información?
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]El síndrome de las piernas inquietas (o RLS, por sus siglas en inglés) es un trastorno neurológico caracterizado por sensaciones desagradables en las piernas y un impulso incontrolable de moverse cuando se está descansando, en un esfuerzo para aliviar estas sensaciones. Las personas a menudo describen las sensaciones del RLS como quemantes, como si algo se les jalara o se les deslizara, o como si insectos treparan por el interior de sus piernas. Estas sensaciones, a menudo llamadas parestesias (sensaciones anormales) o disestesias (sensaciones anormales desagradables), varían en gravedad de desagradables a irritantes, a dolorosas. El aspecto más distintivo o poco usual del trastorno es que los síntomas son activados por el hecho de acostarse y tratar de relajarse. Como resultado, la mayoría de las personas con RLS tienen dificultad para conciliar y mantener el sueño. Si no se trata, el trastorno provoca agotamiento y fatiga durante el día. Muchas personas con RLS informan que su trabajo, sus relaciones personales y las actividades diarias son muy afectadas como resultado del cansancio. A menudo no se pueden concentrar, tienen la memoria deteriorada, o fallan en el cumplimiento de sus tareas diarias. Algunos investigadores estiman que el RLS afecta hasta unos 12 millones de americanos. Sin embargo, otros consideran que la ocurrencia es mayor porque se cree que el RLS no se diagnostica lo suficiente y, en algunos casos, no se diagnostica correctamente. Algunas personas con RLS no buscan atención médica pensando que no se les va a tomar en serio, que sus síntomas son muy leves, o que su problema no se puede tratar. Algunos médicos equivocadamente atribuyen los síntomas al nerviosismo, al insomnio, al estrés, a la artritis, a los calambres musculares o al envejecimiento. El RLS ocurre en ambos sexos, pero la incidencia puede ser ligeramente mayor en las mujeres. Aunque el síndrome puede comenzar a cualquier edad, aún tan temprano como en la infancia, la mayoría de los pacientes severamente afectados son de edad media o mayores. Además, la severidad del trastorno parece aumentar con la edad. Los pacientes mayores sufren los síntomas con más frecuencia y durante períodos de tiempo más largos. Más del 80 por ciento de las personas con RLS también sufren una condición más común conocida como trastorno de movimiento periódico de una extremidad (PLMD, por sus siglas en inglés). El PLMD se caracteriza por movimientos involuntarios bruscos de las piernas, como jalones o tirones, que ocurren durante el sueño, típicamente cada 10 a 60 segundos, a veces durante toda la noche. Los síntomas hacen que el paciente se despierte repetidamente e interrumpen severamente el sueño. A diferencia del RLS, los movimientos causados por el PLMD son involuntarios -las personas no los controlan. Aunque muchos pacientes con RLS también desarrollan el PLMD, la mayoría de las personas con PLMD no sufren de RLS. Al igual que el RLS, tampoco se conoce la causa del PLMD. [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]Como se describió anteriormente, las personas con RLS sienten sensaciones incómodas en sus piernas, especialmente cuando están sentadas o acostadas, las que están acompañadas por un impulso irresistible de moverse. Estas sensaciones generalmente ocurren muy adentro de la pierna, entre la rodilla y el tobillo; ocurren con menos frecuencia en los pies, los muslos, los brazos y las manos. Aunque las sensaciones pueden ocurrir solamente en un lado del cuerpo, suceden más a menudo en ambos lados. Ya que mover las piernas (o las otras partes afectadas del cuerpo) alivia la incomodidad, las personas con RLS a menudo mantienen sus piernas en movimiento para minimizar o prevenir las sensaciones. Pueden ir y venir de un lado al otro, mover constantemente sus piernas mientras están sentadas, o virarse en la cama. La mayoría de las personas encuentran que los síntomas se notan menos durante el día y son más pronunciados en la noche, especialmente al comienzo del sueño. En muchas personas, los síntomas desaparecen en la madrugada, permitiendo un sueño más reparador a esa hora. Otras situaciones que provocan los síntomas son períodos de inactividad como viajes largos en el carro, estar sentado en el cine, los vuelos de larga distancia, estar inmovilizado por un yeso o los ejercicios para relajarse. Los síntomas del RLS varían de una persona a otra en su severidad y duración. En un caso de RLS leve, los síntomas ocurren episódicamente, con sólo una interrupción ligera al comienzo del sueño, y poca incomodidad. En los casos moderadamente severos, los síntomas ocurren solamente una o dos veces a la semana, pero resultan en una demora significante en conciliar el sueño, con alguna interrupción en el funcionamiento durante las horas del día. En los casos severos del RLS, los síntomas ocurren más de dos veces a la semana y resultan en una interrupción onerosa del sueño y en un deterioro del funcionamiento en las horas diurnas. Los síntomas pueden comenzar en cualquier etapa de la vida, aunque el trastorno es más común mientras más años se tenga. Ocasionalmente, algunas personas tienen una mejoría espontánea que dura por un período de semanas o meses. Aunque es raro, también puede ocurrir una mejoría espontánea que dure algunos años. Si estas mejorías ocurren, generalmente suceden en las etapas tempranas del trastorno. Generalmente, sin embargo, los síntomas empeoran con el tiempo. Las personas que tienen tanto el RLS y una enfermedad asociada tienden a desarrollar más rápido los síntomas más severos. Por el contrario, aquellas cuyo RLS no está relacionado con ninguna otra afección médica y que desarrollaron la enfermedad a una edad temprana muestran una progresión muy lenta del trastorno y pueden pasar muchos años antes de que los síntomas ocurran regularmente. [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]En la mayoría de los casos, se desconoce la causa del RLS (lo que se llama idiopático). Existe un historial familiar de la enfermedad en aproximadamente un 50 por ciento de los casos, lo que sugiere una forma genética del trastorno. Las personas con la forma hereditaria de RLS tienden a ser más jóvenes cuando los síntomas comienzan y tienen una progresión más lenta de la enfermedad. En otros casos, el RLS parece estar relacionado a los siguientes factores o condiciones, aunque los investigadores aún no saben si estos factores realmente causan el síndrome.
- Las personas con niveles bajos de hierro o con anemia pueden tener una tendencia a desarrollar el RLS. Una vez que se hayan corregido los niveles de hierro o la anemia, los pacientes pueden ver una disminución en los síntomas.
- Las enfermedades crónicas como el fallo renal, la diabetes, la enfermedad de Parkinson, y la neuropatía periférica están asociadas con el RLS. Cuando se trata la enfermedad principal a menudo se obtiene un alivio de los síntomas del RLS.
- Algunas mujeres embarazadas sufren de RLS, especialmente en su último trimestre. En la mayoría de estas mujeres, los síntomas generalmente desaparecen a las 4 semanas del parto.
- Algunos medicamentos-como las drogas para prevenir la náusea (proclorperazina o metoclopramide), las convulsiones (fenitoin o droperidol), las antipsicóticas (haloperidol o derivados de la fenotiazina), y algunos medicamentos para el catarro o las alergias-pueden agravar los síntomas. Los pacientes pueden consultar con su médico sobre la posibilidad de cambiar los medicamentos.
Los investigadores también han descubierto que la cafeína, el alcohol, y el tabaco pueden agravar o provocar los síntomas en los pacientes con predisposición a desarrollar el RLS. Algunos estudios han mostrado que una reducción o la eliminación total de tales sustancias puede aliviar los síntomas, aunque no está claro si la eliminación de estas sustancias puede evitar que los síntomas del RLS ocurran del todo. | |
| | | Marifé FUNDADORA DE FIBROAMIGOSUNIDOS.COM -WEBMASTER-GRUPO DE APOYO-REIVINDICACIONES-ACTIVISTA
Cantidad de envíos : 31735 Edad : 62 Localización : GIJÓN Empleo /Ocios : Educadora infantil-PENSIONISTA Fecha de inscripción : 08/03/2008
| Tema: ¿Cómo se diagnostica el síndrome de las piernas inquietas? Vie Mayo 30, 2008 4:59 pm | |
| [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]Actualmente, no existe una sola prueba diagnóstica para el RLS. El trastorno se diagnostica clínicamente evaluando el historial del paciente y sus síntomas. A pesar de una descripción clara de las características clínicas, a menudo la enfermedad no se diagnostica correctamente o no se diagnostica lo suficiente. En 1995, el Grupo Internacional de Estudio sobre el Síndrome de las Piernas Inquietas identificó los cuatro criterios básicos para diagnosticar el RLS: (1) un deseo de mover las extremidades, a menudo asociado con parestesias o disestesias, (2) síntomas que se empeoran o sólo están presentes durante el reposo o que se alivian parcialmente o temporalmente con la actividad, (3) inquietud motriz, y (4) empeoramiento nocturno de los síntomas. Aunque alrededor del 80 por ciento de las personas con RLS también padecen del PLMD, no es necesario tenerlo para un diagnóstico del RLS. En los casos más severos, los pacientes pueden experimentar discinesia (movimientos sin control, a menudo continuos) cuando están despiertos, y algunos pacientes tienen síntomas en uno o en ambos brazos, como también en sus piernas. La mayoría de las personas con RLS tienen perturbaciones del sueño, debido en gran parte por la incomodidad y los jalones en las extremidades. El resultado es mucho sueño y fatiga excesiva durante el día. A pesar de estos esfuerzos para establecer criterios estándares, es difícil hacer un diagnóstico clínico de RLS. Los médicos tienen que confiar en gran parte de la descripción del paciente de sus síntomas y la información de su historial médico incluyendo problemas médicos pasados, historial familiar, y medicamentos actuales. Se puede preguntar a los pacientes sobre la frecuencia, duración e intensidad de los síntomas así como su tendencia a patrones de dormir diurnos y somnolencia, perturbación del sueño o su funcionamiento durante el día. Si el historial del paciente sugiere un diagnóstico de RLS, se pueden realizar pruebas de laboratorio para eliminar otras enfermedades y respaldar el diagnóstico de RLS. Se deben realizar exámenes de sangre para excluir la anemia, el almacenamiento reducido del hierro, la diabetes, y la disfunción renal. También se pueden recomendar una electromiografía y estudios de conducción nerviosa para medir la actividad eléctrica en los músculos y los nervios y se puede utilizar una ultrasonografía Doppler para evaluar la actividad muscular en las piernas. Estas pruebas pueden documentar cualquier daño colateral o enfermedad en los nervios y las raíces de los nervios (como la neuropatía periférica y la radiculopatía) u otros trastornos de movimientos relacionados con las piernas. Los resultados negativos de estas pruebas pueden indicar que el diagnóstico es de RLS. En algunos casos, se realizan estudios del sueño como una polisomnografía (una prueba que registra las ondas cerebrales, el ritmo cardiaco y la respiración del paciente durante toda una noche) para identificar la presencia del PLMD. El diagnóstico es especialmente difícil con los niños porque el médico depende en gran medida en la explicación del paciente de sus síntomas y, dado la naturaleza de los síntomas del RLS, un niño puede tener dificultad para describirlos. A veces se diagnostica incorrectamente el síndrome como "dolores de crecimiento" o trastorno de déficit de atención. | |
| | | Marifé FUNDADORA DE FIBROAMIGOSUNIDOS.COM -WEBMASTER-GRUPO DE APOYO-REIVINDICACIONES-ACTIVISTA
Cantidad de envíos : 31735 Edad : 62 Localización : GIJÓN Empleo /Ocios : Educadora infantil-PENSIONISTA Fecha de inscripción : 08/03/2008
| Tema: ¿Cómo se trata el síndrome de las piernas inquietas? Vie Mayo 30, 2008 5:00 pm | |
| [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]Aunque el movimiento produce alivio a los pacientes con RLS, generalmente es sólo temporal. Sin embargo, el RLS se puede controlar si se encuentra otra posible afección que contribuya al síndrome. A menudo, al tratar la condición médica asociada, como la neuropatía periférica o la diabetes, se alivian muchos de los síntomas. Para los pacientes con RLS idiopático, el tratamiento se dirige al alivio de los síntomas. Para aquellos con síntomas leves a moderados, la prevención es la clave, y muchos médicos sugieren cambios en el estilo de vida y las actividades que se realizan para reducir o eliminar los síntomas. Una disminución en el uso de cafeína, alcohol y tabaco puede proporcionar algún alivio. Los médicos pueden sugerir que algunas personas tomen suplementos para corregir deficiencias de hierro, folato, y magnesio. Los estudios también han demostrado que si se mantiene un patrón regular de dormir, se pueden reducir los síntomas. Algunas personas, al darse cuenta que los síntomas del RLS son menores en las primeras horas de la mañana, cambian su rutina de dormir. Otras han encontrado que una rutina de ejercicio moderado les ayuda a dormir mejor mientras que otros pacientes reportan que el ejercicio excesivo les agrava los síntomas del RLS. Tomar un baño caliente, darse masajes en las piernas o aplicarse una bolsa caliente o hielo puede ayudar a aliviar los síntomas en algunos pacientes. Aunque muchos pacientes sienten alivio con estas medidas, estos esfuerzos rara vez eliminan los síntomas completamente. Los médicos también pueden sugerir una variedad de medicamentos para tratar el RLS. Generalmente los médicos escogen entre dopaminérgicos, benzodiacepinas (depresores del sistema nervioso central), opioides, y anticonvulsivos. Se ha demostrado que los agentes dopaminérgicos, usados primordialmente para tratar la enfermedad de Parkinson, reducen los síntomas del RLS y del PLMD y se consideran como el tratamiento inicial de preferencia. Se han reportado buenos resultados con el tratamiento a corto plazo usando levodopa con carbidopa, aunque la mayoría de los pacientes eventualmente desarrollarán "acrecentamiento", lo que quiere decir que los síntomas se reducen en la noche pero comienzan más temprano en el día que anteriormente. Los agonistas de dopamina como el mesilato de pergólido, el pramipexole, y el clorhidrato de ropinirol, pueden ser eficaces en algunos pacientes y hay menos probabilidad de que causen el acrecentamiento. A los pacientes con síntomas leves o intermitentes se les puede recetar las benzodiazepinas (como el clonazepam y el diazepam). Estas drogas ayudan a que los pacientes tengan un sueño más reparador, pero no alivian por completo los síntomas del RLS y pueden causar sueño durante el día. Debido a que estos depresores en algunos casos también pueden inducir o agravar la apnea del sueño, no deben ser usados por personas con este problema. Para síntomas más severos, se pueden recetar opioides como la codeína, propoxifeno, u oxicodona por su habilidad para estimular el relajamiento y disminuir el dolor. Los efectos secundarios incluyen el mareo, las náuseas, el vómito y el riesgo de la adicción. Los anticonvulsivos como la carbamazepina y gabapentina también son útiles para algunos pacientes, ya que disminuyen los disturbios sensorios (las sensaciones de cosquillo o deque algo se está deslizando). Entre algunos de los efectos secundarios posibles están el mareo, la fatiga y el sueño. Desgraciadamente no hay una sola droga que sea eficaz para todas las personas con RLS. Lo que puede ayudar a una persona puede en realidad empeorar los síntomas de otra. Además, los medicamentos que se toman regularmente pueden perder su efecto haciendo necesario que los medicamentos se cambien periódicamente. | |
| | | Marifé FUNDADORA DE FIBROAMIGOSUNIDOS.COM -WEBMASTER-GRUPO DE APOYO-REIVINDICACIONES-ACTIVISTA
Cantidad de envíos : 31735 Edad : 62 Localización : GIJÓN Empleo /Ocios : Educadora infantil-PENSIONISTA Fecha de inscripción : 08/03/2008
| Tema: ¿Cuál es el pronóstico? Vie Mayo 30, 2008 5:00 pm | |
| [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]Generalmente el RLS es una enfermedad que dura toda la vida y que no tiene cura. Los síntomas pueden empeorarse gradualmente con la edad, aunque más lentamente para aquellos con la forma idiopática del RLS que para los pacientes que también sufren de alguna afección médica asociada. No obstante, las terapias actuales pueden controlar el trastorno, disminuyendo los síntomas y aumentando los períodos de sueño reparador. Además, algunos pacientes tienen remisiones -período en que los síntomas disminuyen o desaparecen por días, semanas o meses, aunque los síntomas generalmente reaparecen eventualmente. Un diagnóstico de RLS no significa el comienzo de otra enfermedad neurológica. [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]Dentro del gobierno federal, el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares (NINDS, por sus siglas en inglés), uno de los Institutos Nacionales de la Salud, tiene la responsabilidad principal de realizar y apoyar las investigaciones sobre el RLS. El objetivo de estas investigaciones es el de aumentar el entendimiento científico del RLS, encontrar mejores métodos de diagnóstico y de tratamiento del síndrome, y descubrir maneras de prevenirlo. Los investigadores apoyados por el NINDS están examinando el rol de la función de la dopamina en el RLS. La dopamina es el mensajero químico responsable por transmitir las señales de una área del cerebro, es decir, la sustancia negra, y la siguiente estación transmisora del cerebro llamado el cuerpo estriado o hábeas stratium, para producir una actividad muscular pareja intencionada. Los investigadores sospechan que una transmisión defectuosa de las señales de la dopamina puede desempeñar un papel en el RLS. Investigaciones adicionales deben proporcionar nueva información de cómo ocurre el RLS y pueden ayudar a los investigadores a identificar opciones de tratamientos más exitosos. El NINDS patrocinó un taller de trabajo sobre la dopamina en 1999, para ayudar a planificar el curso de las investigaciones futuras sobre trastornos como el RLS y recomendar maneras para avanzar y promover las investigaciones en este campo. Las recomendaciones de los participantes para investigaciones adicionales incluían el desarrollo de un modelo animal del RLS; investigaciones adicionales genéticas, epidemiológicas y fisiopatológicas del RLS; esfuerzos para definir las formas genéticas y no genéticas del RLS; el establecimiento de un banco de tejidos cerebrales para ayudar a los investigadores; la continuación de las investigaciones sobre la dopamina y el RLS; y estudios sobre el PLMD según se relaciona con el RLS. Las investigaciones sobre la palidotomía, un procedimiento quirúrgico que lesiona una parte del cerebro llamada el globo pálido, pueden contribuir a un entendimiento mayor de la fisiopatología del RLS y pueden conducir a un posible tratamiento. Un estudio reciente por investigadores financiados por el NINDS mostró que un paciente con RLS y con la enfermedad de Parkinson se benefició por una palidotomía y sintió alivio de la incomodidad en las extremidades causada por el RLS. Se deben realizar investigaciones adicionales para reproducir estos resultados en otros pacientes y para aprender si la palidotomía pudiese ser eficaz en pacientes con RLS que no tienen además la enfermedad de Parkinson. En otras investigaciones relacionadas, los científicos del NINDS están realizando estudios con pacientes para comprender mejor los mecanismos fisiológicos del PLMD asociados con el RLS. | |
| | | Anablue MODERADORA GLOBAL
Cantidad de envíos : 11604 Edad : 56 Localización : ahora en cualquier circo que no tenga crisis Empleo /Ocios : me dedico a no olvidarme de respirar que si no me ahogo jejeje Fecha de inscripción : 12/03/2008
| Tema: Re: ¿Qué es el síndrome de las piernas inquietas? Lun Dic 08, 2008 11:09 am | |
| Las piernas inquietas
Asaltan el sueño
Es un trastorno neurológico que si no se trata a tiempo, puede provocar agotamiento y fatiga durante el día. La persona afectada tiene sensaciones desagradables en las piernas que le alivian con el movimiento.
Las preocupaciones o el estrés no son los únicos males que pueden asaltar el sueño. Una enfermedad que empieza a ganar terreno es el llamado síndrome de las piernas inquietas, considerado como trastorno neurológico caracterizado por sensaciones desagradables en las piernas y un impulso incontrolable de moverse.
Se estima que más de 10 millones de estadounidenses sufren esta enfermedad, mientras en algunos países latinos todavía no es tomada en consideración.
En Ecuador no existen datos aproximados del porcentaje de personas que padecen esta alteración, que hasta ahora no tiene un tratamiento que la elimine definitivamente. Es más, los pacientes no la toman en serio y cuando ya es muy evidente se la relaciona con una molestia de insomnio, envejecimiento, estrés, artritis, calambres musculares o nerviosismo.
Una de las complicaciones más graves que ocasiona el síndrome de las piernas inquietas es la alteración del sueño, porque los movimientos de las extremidades inferiores no se detienen con el descanso. Si no se trata a tiempo, este trastorno puede provocar agotamiento y fatiga durante el día. Como se describió anteriormente, las personas con RLS (por sus siglas en inglés) sienten sensaciones incómodas en sus piernas, especialmente cuando están sentadas o acostadas, las que están acompañadas por un impulso irresistible de moverse. Estas sensaciones generalmente ocurren muy adentro de la pierna, entre la rodilla y el tobillo; suceden con menos frecuencia en los pies, los muslos, los brazos y las manos. Aunque las sensaciones pueden ser solamente en un lado del cuerpo, ocurren más a menudo en ambos lados.
Los síntomas de este trastorno neurológico son diferentes de un paciente a otro. Es leve cuando los movimientos ocurren al comienzo del sueño. Son casos moderadamente severos, cuando se dan solamente una o dos veces a la semana, pero resultan en una demora significante en conciliar el sueño, con alguna interrupción en el funcionamiento durante las horas del día. En los casos severos, ocurren más de dos veces a la semana, interrumpen el sueño y provocan un deterioro del funcionamiento en las horas diurnas. Los síntomas pueden comenzar en cualquier etapa de la vida, aunque el trastorno es más común mientras más años se tenga.
Los resultados del tratamiento, de igual manera, son diferentes. En algunas personas desaparecen los síntomas meses e incluso años, pero vuelven con el tiempo. Las personas que tienen tanto el síndrome de las piernas inquietas y una enfermedad asociada tienden a desarrollar más rápido los síntomas más severos. Por el contrario, aquellas cuyo RLS no está relacionado con ninguna otra afección médica y que desarrollaron la enfermedad a una edad temprana, muestran una progresión muy lenta del trastorno y pueden pasar muchos años antes de que los síntomas ocurran regularmente.
Los factores de riesgo
Niveles bajos de hierro o con anemia pueden tener una tendencia a desarrollar el síndrome de las piernas inquietas El síndrome de las piernas inquietas está relacionado con enfermedades crónicas como el fallo renal, la diabetes, la enfermedad de Parkinson y la neuropatía.
Algunas mujeres embarazadas sufren de RLS, especialmente en su último trimestre. En la mayoría de estas mujeres, los síntomas generalmente desaparecen a las cuatro semanas del parto. Los investigadores también han descubierto que la cafeína, el alcohol y el tabaco pueden agravar o provocar los síntomas en los pacientes con predisposición a desarrollar el síndrome. | |
| | | Anablue MODERADORA GLOBAL
Cantidad de envíos : 11604 Edad : 56 Localización : ahora en cualquier circo que no tenga crisis Empleo /Ocios : me dedico a no olvidarme de respirar que si no me ahogo jejeje Fecha de inscripción : 12/03/2008
| Tema: Re: ¿Qué es el síndrome de las piernas inquietas? Sáb Feb 07, 2009 9:40 am | |
| SÍNDROME DE PIERNAS INQUIETAS
Si no puede dormir, si siente necesidad de mover las piernas, si siente alivio al moverlas, si es frecuente por la tarde-noche, puede que sufra el síndrome de las piernas inquietas. Se estima que en España hasta el 10% de la población esta afectado, la mitad mujeres, y de ellos el 2% necesitarán tratamiento. El problema es que muchos médicos de familia no lo diagnostican y ni los derivan al neurólogo.
Esta patología, el síndrome de las piernas inquietas , a veces es difícil diagnosticar porque tardan en llegar a manos de los neurólogos porque normalmente los médicos de atención primaria no saben derivarlo correctamente y lo diagnostican como alteraciones reumáticas. El doctor Juan José López Lozano, responsable de la Unidad de Trastornos del Movimiento del Hospital Universitario Puerta de Hierro y de la Clínica Ruber de Madrid, admite que en los últimos 10 años ha cambiado mucho el conocimiento del síndrome de las piernas inquietas. Concretamente, el diagnóstico es más acertado, el conocimiento de las causas y el tratamiento.
La doctora Lidia Vela, neuróloga de la Fundación Hospital Alcorcón de Madrid, remarca que los pacientes presentan una necesidad de mover las piernas, calor o frío e inquietud. Y esta urgencia mejora con la actividad y son más intensos cuanto más tiempo está en reposo. Además, lo más frecuente es que esta necesidad de moverse aparece cuando más cansado se siente, hacia el final del día.
Pero afortunadamente hay solución, un tratamiento. Aún así empecemos a explicar en que consiste esta patología.
¿QUÉ ES? Y SITUACIÓN ACTUAL
El síndrome de piernas inquietas es una enfermedad poco conocida que provoca síntomas en las piernas poco antes de ir a dormir pero que mejoran temporalmente con el movimiento. En ocasiones afecta también a los brazos e incluso puede causar movimientos repentinos de las piernas y puede provocar insomnio.
Es un trastorno neurológico del movimiento caracterizado por la necesidad irresistible de mover las piernas y por sensaciones desagradables y molestas en las extremidades inferiores, generalmente muy molestas, y que algunos pacientes describen como dolorosas. Los pacientes a menudo describen las sensaciones del síndrome como quemantes, como si algo se les jalara o se les deslizara, o como si insectos treparan por el interior de sus piernas. Estas sensaciones, a menudo llamadas parestesias (sensaciones anormales) o disestesias (sensaciones anormales desagradables), varían en gravedad de desagradables a irritantes, a dolorosas.
El doctor Diego García-Borreguero, especialista de la Unidad del Sueño de la Fundación Jiménez Díaz de Madrid, advierte que se sigue considerando como una enfermedad rara pese a que tal valoración es errónea. De hecho, en algunas bases de datos este trastorno, el síndrome de las piernas inquietas, figura entre el grupo de las enfermedades menos frecuentes, si bien entre un 5% y un 10% de la población de los países occidentales la padece. Un 2%, dice el doctor García-Borreguero, presenta un cuadro severo. Pero sólo un 20% de los casos son correctamente diagnosticados.
Desde la Federación Española de Asociaciones de Enfermedades Raras (FEDER), una portavoz incide también en el hecho de que la enfermedad del síndrome de las piernas inquietas ,se considera rara por el gran desconocimiento que de ella existe. En esta organización, sólo seis personas están registradas con este trastorno. Ello se debe, dice la portavoz, a que en ocasiones el síndrome no altera demasiado la vida de los pacientes y a que estos acaban acostumbrándose a vivir con el dolor y las molestias.
Puede que por ello, Montserrat Roca, vicepresidenta de la Asociación Española de Pacientes con Síndrome de piernas Inquietas (AESPI), exige que “se admita nuestra enfermedad como un trastorno común para poder ser tratados por especialistas y para que se realicen investigaciones sobre fármacos que, de alguna manera, pueden paliar este síndrome”.
A QUIÉN AFECTA
Este síndrome se da en ambos sexos, pero la incidencia es mayor en mujeres y, en ocasiones, "este trastorno es precursor de una depresión". Así lo afirma la doctora Rosario Luqui, vicepresidenta de la Sociedad Española de Neurología.
Aunque el síndrome de las piernas inquietas puede comenzar a cualquier edad, aún tan temprano como en la infancia, la mayoría de los pacientes severamente afectados son de edad media o mayores, de unos 40 años. Además, la severidad del trastorno parece aumentar con la edad. Los pacientes mayores sufren los síntomas con más frecuencia y durante períodos de tiempo más largos.
Por otra parte, durante el embarazo, particularmente durante los últimos meses, hasta el 20% de las mujeres desarrollan este síndrome. Después del parto, a menudo los síntomas desaparecen. No obstante, existe una relación clara entre el número de embarazos y las posibilidades de desarrollar el síndrome de piernas inquietas en forma crónica.
SÍNTOMAS
-Necesidad imperiosa de mover las piernas: es una sensación molesta en la parte más baja de las piernas y que los pacientes describen como calor, dolor, pinchazo, hormigueo o inquietud. De hecho, la señora Montserrat Roca, afectada por esta enfermedad y presidenta de la asociación del síndrome de las piernas inquietas (AESPI), explica que en las situaciones de reposo o relajada siente una inquietud que le provoca tener que mover las piernas y los brazos. Y además añade que "a partir de las 8 de la noche es bastante difícil y dormir es prácticamente imposible".
El único alivio que los individuos encuentran ante este padecimiento neurológico es mover las piernas, provocando así alteraciones del sueño que normalmente derivan en insomnio. Además, el movimiento sólo alivia las molestias, pero no las elimina del todo. Y en ocasiones también se pueden desarrollar en periodos de inactividad, como por ejemplo mientras se está en el teatro, en el cine o viajando en coche.
Por tanto, los principales síntomas serían la necesidad de mover las piernas sobre todo cuando se está en reposo o relajado, que empeora por la tarde-noche y que mejora con el movimiento.
-Insomnio: Aproximadamente el 80% de los afectados realizan movimientos periódicos de las extremidades durante el sueño. Estas sacudidas se producen habitualmente con una frecuencia de 30 segundos durante la noche, a menudo causando continuas interrupciones del sueño, hecho que causa un grave insomnio.
La imposibilidad de dormir de los afectados por el síndrome de piernas inquietas provoca un aumento de la ansiedad y el estrés. Estos pacientes sienten una necesidad constante de moverse que les provoca un gran desgaste no sólo físico sino también psíquico.
El señor Arturo Avilés, presidente de la Asociación Española de Pacientes con Síndrome de Piernas Inquietas, afirma que para él “ya es mucho dormir tres horas” y confirma que sufre un gran estrés porque aunque esté cansado no puede ni estirarse en la cama ni ver la televisión ni leer porque necesita andar.
CAUSAS
Las causas del síndrome de la piernas inquietas son todavía confusos aunque ya empiezan a destacar algunas teorías. Una es que tenga carácter hereditario pero también puede ser el resultado de otra enfermedad. Además, la anemia y el bajo nivel de hierro en la sangre (30-40% de las personas con anemia ferropénica) están asociados con los síntomas de este síndrome como también lo están las enfermedades crónicas tales como la neuropatía periférica (daño en los nervios que transmiten la sensibilidad o que inervan las piernas y pies). También se suele asociar a enfermedades crónicas como la diabetes, insuficiencia renal (50% de las personas con hemodiálisis tiene SPI) o la artritis reumatoide.
Algunos expertos también opinan que se trata de una enfermedad genética en la que hay varios cromosomas relacionados. Existen indicios que apuntan a que el origen del síndrome de las piernas inquietas se debe a un trastorno del sistema dopaminérgico a nivel del sistema nervioso central. Esta alteración se manifiesta fundamentalmente en forma de déficit dopaminérgico, causando los síntomas por la noche y mejorando por el día.
DIAGNÓSTICO DEL SÍNDROME DE PIERNAS INQUIETAS
El diagnóstico es clínico y estos doctores hacen cuatro preguntas básicas sobre la necesidad de mover las piernas, si hay alivio al moverlas y si se presenta más hacia la tarde-noche. Además, “es mucho más frecuente en personas de mayor edad y afecta al doble de mujeres que de hombres”, explica la doctora Vela.
El síndrome de las piernas inquietas se puede diagnosticar a través de un sencillo cuestionario, que probablemente le realice su médico de atención primaria, neurólogo o en las Unidades de Sueño. Los síntomas y el historial médico son claves para un buen diagnóstico.
Aún así, no existe ninguna prueba de laboratorio que pueda confirmar el diagnóstico del Síndrome de piernas inquietas.
Esa dificultad provoca que haya dificultades para diagnosticar la enfermedad. El doctor Juan Carlos Martínez Castrillo, responsable de la unidad de Trastornos del Movimiento del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, explica que lo más complicado es diagnosticar esta patología. Normalmente están diagnosticados de varices, problemas de circulación u otras patologías.
CRITERIOS PARA EL DIAGNÓSTICO DEL SÍNDROME DE LAS PIERNAS INQUIETAS
A. Necesidad de movimiento de las piernas, que generalmente va acompañado de sensaciones molestas.
B. Inquietud motora en la extremidades inferiores.
C. Agravamiento de los síntomas durante el reposo, y mejoría con el movimiento.
D. Aparición (o exacerbación) de los síntomas por la tarde/ noche.
Aunque no se consideran criterios esenciales, la certeza del diagnóstico aumenta si el paciente además presenta:
1. Dificultades para iniciar o mantener el sueño.
2. Examen neurológico normal.
3. Historia familiar de Síndrome de Piernas las Inquietas.
4. De realizarse estudio del sueño, presencia de movimientos periódicos en las piernas.
Fuente: Allen y cols, Sleep Medicine 2003, 4(2):101-119)
CONSECUENCIAS DE LA ENFERMEDAD
Muchas personas con este síndrome informa que su trabajo, sus relaciones personales y las actividades diarias están muy afectadas como resultado del cansancio. A menudo no se pueden concentrar, tienen la memoria deteriorada, o fallan en el cumplimiento de sus tareas diarias. Los pacientes en algunos casos tampoco pueden permanecer quietos frente a un ordenador ni ir al teatro. El doctor Francisco Vivancos, neurólogo y jefe de la Unidad de Trastornos del Movimiento del Hospital Universitario de Madrid, advierte que “la calidad del sueño se ve afectada porque aumentan el número de despertares por la necesidad de moverse”.
Algunos expertos afirman hoy que el síndrome de piernas inquietas es la principal causa de insomnio en los mayores de 40 años. Aún así, es importante un correcto diagnóstico porque no toda intranquilidad en las piernas es signo que se padece esta patología.
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| | | Anablue MODERADORA GLOBAL
Cantidad de envíos : 11604 Edad : 56 Localización : ahora en cualquier circo que no tenga crisis Empleo /Ocios : me dedico a no olvidarme de respirar que si no me ahogo jejeje Fecha de inscripción : 12/03/2008
| Tema: Re: ¿Qué es el síndrome de las piernas inquietas? Sáb Feb 07, 2009 9:42 am | |
| TRATAMIENTO Y MEDIDAS RECOMENDADA
Cambios en la dieta
1. Eliminar la cafeína y bebidas excitantes: Un estudio encontró que el consumo de cafeína está asociado con una mayor severidad de los síntomas en las personas con el síndrome de piernas inquietas. También debe evitarse el consumo de alcohol. De hecho, hay expertos que afirman que la mitad de los casos están provocados por el exceso de café o de alcohol o incluso el exceso de litio o antidepresivos. 2. Evitar las comidas copiosas 3. Tomar suplementos de hierro: Esta opción se debe realizar tan sólo si se padece deficiencia de hierro. 4. Disminuir el consumo de azúcar, en el caso que se sufra reactiva: con frecuencia se recomienda eliminar el azúcar, consumir comidas pequeñas y frecuentes y comer cereales enteros, nueces y semillas, frutas frescas, verduras y pescado.
Cambios en la vida diaria
También se recomienda seguir un programa de buena higiene de sueño: acostarse y levantarse a la misma hora, y, a poder ser, horarios con los síntomas, tener un entorno de sueño tranquilo y cómodo. También se recomienda realizar determinadas actividades como caminar, estirarse, tomar baño frío o caliente, etc.
También es muy importante no fumar ya que un estudio informó que el síndrome de piernas inquietas de una mujer de 70 años cesó cuando dejó de fumar. Pero aunque se necesita investigación adicional para confirmar este informe, intentar dejar de fumar parece prudente para personas que padecen el síndrome de piernas inquietas.
Tratamiento farmacológico
Este año se ha aprobado en la Unión Europea el primer tratamiento para pacientes con síndrome de piernas inquietas. Se llama pramipexol.
Además, el doctor Juan Andrés Burguera, responsable de la unidad de trastornos del movimiento del Hospital La Fe de Valencia, explica que cada día conocen mejor esta patología, hecho que les ayuda a mejorar los tratamientos.
Agentes dopaminérgicoS
El tratamiento principal se realiza mediante agentes dopaminérgicos: básicamente agonistas receptores de dopamina, como son el pramipexol y el ropirinol. Todos estos fármacos son de prescripción médica y suelen recetarse en dosis bajas e incrementándose muy lentamente para así disminuir posibles los efectos secundarios, como son las nauseas, y la hipotensión.
La doctora Lidia Vela, responsable clínico de la unidad de neurología de la Fundación Hospital Alcorcón de Madrid, explica que los agonistas de la dopamina son fármacos muy cómodos de tomar, que tienen pocos efectos secundarios, que suelen ser bien tolerados. Estos fármacos se utilizan desde los años 70 pero han ido mejorando. Además estos nuevos fármacos "quitan los síntomas actuando sobre la causa pero no curan la enfermedad, son tratamiento de por vida", añade la doctora Vela. Además, el efecto de estos fármacos son tan sólo una o dos semanas.
Pero entre estos fármacos hay ergóticos y no ergóticos. Según la doctora, los primeros tienen mayor riesgo de provocar efectos secundarios. Incluso se han retirado algunos de los mercados.
Sedantes
Los agentes sedantes son escasamente afectivos para aliviar los síntomas durante la noche. Se toman bien a la hora de acostarse, además de un agente dopaminérgico, o lo toman las personas que tienen síntomas primarios a la hora de acostarse.
De hecho, la doctora Ana Belén Caminero, jefe del servicio de neurología del Hospital Nuestra Señora de Sonsoles de Ávila, explica que lo peor es que la toma de hipnóticos "no alivia las molestias".
Su principal problema es la posibilidad de sedición diurna, problemas sobre la memoria, y caídas. Es más, no es infrecuente que la utilización prolongada de sedantes, sobre todo si son de tipo benzodiacepínico, produzca problemas de dependencia.
Analgésicos
Los analgésicos se utilizan en su mayoría para pacientes con síntomas de inquietud graves. Algunos ejemplos de medicamentos son la codeína, el propoxifeno, y la metadona.
Su principal riesgo es la posibilidad de adicción, sobre todo si se utilizan a dosis altas. Además su utilización es complicada en pacientes con problemas respiratorios.
Anticonvulsivantes
Estos fármacos son particularmente efectivos para pacientes que padecen síndromes dolorosos asociados con el síndrome de las piernas inquietas, o que no responden a los fármacos dopaminérgicos.
Otras recomendaciones
-Hablar sobre el síndrome que padece
-No intentar suprimir la necesidad de moverse ya que puede que los síntomas empeoren aún más. Sólo un buen programa de ejercicios puede ayudar al organismo a enfrentarse mejor con la enfermedad.
-Escribir un diario de los medicamentos y estrategias que le ayudan o le alivian
-Ocupar la mente
-Ponerse más alto. Puede encontrarse más cómodo si eleva el escritorio o las estanterías a una altura que le permita estar de pie mientras trabaja o lee.
Comenzar y acabar el día con estiramientos. También puede practicar yoga, tai chi, musicoterapia o acupuntura.
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| | | chary Equipo de Administración - Moderadora - Grupo de apoyo - Reivindicaciones - Activista
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