SI AMAS A UNA MUJER CON FIBROMIALGIA... El amor es la mejor de las medicinas, amala con toda tu alma, y házselo saber a menudo.
Un beso y un abrazo, son el mejor de los masajes, abrázala con delicadeza y ternura.
El calor de una manta térmica puede aliviar el dolor, pero nunca sustituirá tú calor
Cuando hay amor no existe el sacrificio, esa palabra debe desaparecer de nuestro vocabulario.
La lealtad consiste en estar donde se te necesita y cuando se te necesita.
Una sola carne y una sola sangre significa su dolor es tu dolor, alivia el suyo, y aliviaras el tuyo.
El camino será duro, pero recorreréis parajes de increíble belleza.
Toma su mano para acompañarla, no para arrastrarla.
Si a veces te muerde cuando le das de comer, acariciaré los cabellos y obséquiale una sonrisa.
No tengas en cuenta sus arranques de furia, no escuches sus reproches, es su manera de liberar su frustración y su rabia.
Una mirada dulce y una caricia, será el mejor calmante contra su ira.
Y por último, defiéndela contra todo y contra todos, contra la incomprensión de propios y extraños, contra la desesperación, contra la resignación, no la presiones, ayúdale a caminar, pero deja que camine sola, y sobre todo entiende que estás a su lado por amor, no por lástima, vuestra vida será más intensa y más plena.