En la sinuosa senda de mi vida, el pasado es compañero del presente en la travesía en busca de la felicidad. Hoy ha sido un largo instante y el momento se ha tornado difícil.
La niebla ha cubierto el camino haciendo mi andar incierto, mi pesar confuso y mi actuar incoherente y temeroso.
El tiempo ha cerrado su ciclo nuevamente, los puntos guías de mi vida coinciden, presente y pasado, ya es momento de volver a la misma rutina el trillado ensayo del fracaso para repetir la obra de mi vida; diferentes circunstancias mismo desenlace y al final buscar el olvido, y aunque no sea el mismo elenco ni la misma trama mi personaje es el mismo.
Estoy en el primer acto, confundido y sin aspiraciones ni sueños fijos dejándome llevar por el amor que es mi guía. Continúo con el segundo acto donde a mi vida el descontrol, el desamor, y la indiferencia han sumergido en la confusión de mi existencia. Por último, llegó a mi tercer acto, la última parte de este ciclo donde permanezco en la soledad y el olvido, pero no el olvido de la historia, sino el olvido del instante que marcará mi vida poniendo la felicidad aún más distante.
Y por último aquí me teneis tras el telón de vuestra imagen indiferente, esperando estar ante un nuevo público para retomar la historia en la obra de mi vida.