Lo que 'les pone' a ellas...

Lo que 'les pone' a ellas...

Estimulantes sexuales femeninos


A las mujeres les cuesta tanto excitarse, dicen, que algunos han llegado a poner en duda que tengan una sexualidad intensa y respondan al sexo con rapidez. ¡Cuántas cosas ignoran esos algunos…y algunas!

Está comprobado que la inmensa mayoría de las mujeres reaccionan a los estímulos sexuales con rapidez e intensidad (humidificación genital en pocos segundos). Incluso, un 42% de ellas reaccionan a los estímulos con mayor rapidez e intensidad que el promedio de los hombres.
También se ha demostrado que los hombres y las mujeres reaccionan igualmente ante estímulos eróticos visuales (tradicionalmente considerado masculino) que a los verbales o escritos (tradicionalmente considerados femeninos).

Aunque, si bien es cierto que ambos sexos responden a los mismos estímulos sexuales, también lo es que suelen tener preferencias diferenciadas. Y puestos a elegir, las mujeres prefieren unos y los hombres otros (sin hacer ascos a los demás por ambas partes).

Imágenes pornográficas
A las mujeres les gustan las imágenes pornográficas; ya sean fotografías o vídeos. Pero suelen evitarlas en muchas ocasiones, no porque no les excite, sino por la imagen que tales producciones dan de la mujer, que suele ser considerada generalmente como humillante. Además, es cierto que ese material está pensado para hombres.
A los hombres y a las mujeres les gusta ver, más o menos, las mismas cosas, pero necesitan variedad para evitar el aburrimiento y el declinar de la excitación. Eso suelen arreglarlo los vídeos pornográficos cambiando a los actores, que hacen exactamente lo mismo que los que estaban antes en la pantalla (el tipo de cambio que gusta a los hombres). A las mujeres no les importa que no cambien los actores. Lo que elimina el factor aburrimiento es que cambien de tipo de actividad sexual que practican.
¿Y cuál es la actividad sexual que más excita ver a una mujer? La de un hombre solo masturbándose. Después están las escenas con actividades heterosexuales y, en último lugar, las homosexuales. Respecto a las relaciones heterosexuales masculinas que resultan más excitantes de ver a las mujeres son, por el orden que se citan:
- las románticas heterosexuales
- sexo en grupo moderado (dos hombres y una mujer)
- con intercurso genital heterosexual (incluso aunque el hombre maltrate a la mujer)
- sexo en grupo explícito (tres hombres y tres mujeres) - sadomasoquismo moderado
- sadomasoquismo duro.
Luego, una forma de estimular sexualmente a una mujer es que su pareja se masturbe delante de ella. Naturalmente, con la suficiente confianza y complicidad, para evitar situaciones embarazosas.

Literatura erótica
A las mujeres les gusta leer. Les gusta leer novelas. Les gustan las novelas abiertamente eróticas. Pero les gustan más las novelas que poseen una trama romántica salpicada por veladas (y no tan vagas) descripciones eróticas.
Existe un material que reúne las dos preferencias femeninas mencionadas (palabras y contenidos románticos con toques eróticos). Son las novelas románticas, dirigidas a un público inequívocamente femenino. Por eso, tales novelas pueden considerarse una pornografía específicamente femenina (si entendemos como específicamente masculina el material pornográfico visual).

Relatos orales y conversaciones eróticas
Tanto como leer esos relatos, a las mujeres les encanta escucharlos. Siempre se ha dicho, y las investigaciones realizadas al efecto lo confirman, que el hombre más seductor para una mujer es un gran hablador. No se trata de embaucarlas con lisonjas (que no están de más), sino de referirles preferencias sexuales (de menos a más directas) y preguntarles por las cosas que les gustaría que le hicieran, sugiriéndoles cómo podrían llegar a ser.
En ocasiones, basta con ver a su pareja leyendo cualquier cosa o hablándoles, o haciendo algún gesto que les resulta excitante, es suficiente para poner a una mujer como una moto. Pero eso requiere haber conversado previamente de esas cosas.

<table cellSpacing=0 cellPadding=12 border=0><tr><td class=g>El pene apenas alcanza algún valor en la escala de elementos físicos excitantes</TD></TR></TABLE>

Partes del cuerpo masculino
Del aspecto físico, las partes del cuerpo del hombre que más 'ponen' a las mujeres son, con mucho, las nalgas (pequeñas y prietas), un cuerpo esbelto con vientre liso (ahora comienzan a admitir que les gusta también si están ligeramente musculados) y los ojos (insinuantes, interesados, traviesos, joviales).
El resto, gusta en proporciones más pequeñas. El pene, al que los hombres conceden una importancia crucial para tumbar de emoción a las féminas, apenas alcanza algún valor en la escala de elementos físicos excitantes. Quizás sea porque cuando se llega a ver el pene del chico ya ha habido otras cosas antes que han acelerado el corazón femenino.

Fantasías eróticas personales
Otro estimulante sexual femenino, por excelencia, aunque durante mucho tiempo hubo quien creía que las mujeres no fantaseaban, son las imágenes de producción internas: las fantasías. Un número de mujeres similar al de hombres (71%) fantasean durante el coito. En tales ocasiones, el objeto de la fantasía femenina puede ser otro hombre o, más comúnmente, la propia pareja situada en un contexto erótico diferente.
Con todo, las fantasías sexuales durante la cópula suelen ser más esporádicas que las acontecidas durante las ensoñaciones diurnas o, más frecuentemente, durante la masturbación.
Durante las ensoñaciones diurnas (fantasear despiertas) se desarrollan las fantasías más elaboradas, con mayor número de elementos ambientales, lugares exóticos y enredos con algún argumento por simple que parezca.
La masturbación es el mejor momento para la fantasía, ya que es un momento en el que la mujer se encuentra a solas consigo misma. Durante la masturbación, las mujeres suelen fantasear básicamente con su pareja como objeto sexual (80%); las diferencias con los hombres (75%) no son significativas en este terreno. Pero sí que se encuentran en otros aspectos.