Nutricion en las diferentes patologías-Nutrición en prevención del cáncer

Introducción
Actualmente es bien conocida la importancia de la nutrición en la prevención de enfermedades cardiovasculares como la hipertensión arterial, la arteriosclerosis e incluso el infarto de miocardio y enfermedades que merman la calidad de vida como la obesidad y la diabetes.

Recientemente el cáncer ha pasado a formar parte de las enfermedades más frecuentes a nivel mundial, ocupando en España el segundo lugar como causa de mortalidad tras las enfermedades cardiovasculares.

La gran importancia del cáncer se refleja en el ámbito sanitario con un incremento del número de especialistas dedicados a su tratamiento y a la investigación básica (desarrollo y síntesis de nuevos tratamientos) o clínica (comprobación de nuevos esquemas de tratamiento y comparación con los tratamientos previos). En este contexto, la nutrición juega un papel de vital importancia tanto en la prevención del cáncer como durante los tratamientos oncológicos y tras superar la enfermedad; habiéndose demostrado en diferentes estudios un aumento de tolerancia a los tratamientos y una disminución del número de pacientes que recaen en su enfermedad tumoral si hay un buen apoyo nutricional.

El estudio Eurocare 3 (European Cáncer Registry Sudy of Survival and Care of Cáncer Patients) se encarga del análisis de la supervivencia de más de un millón y medio de pacientes oncológicos en 20 países europeos, siendo el tercer gran estudio de supervivencia en enfermos oncológicos realizado en Europa. España se encuentra por encima de la media europea en supervivencia a cinco años, y tanto en hombres como en mujeres dentro de los cuatro países con mayores tasas de supervivencia.

Se ha demostrado como el consumo de ciertos alimentos proporciona un efecto protector contra el desarrollo de diversos tipos de tumores, en general se trata de alimentos ricos en sustancias antioxidantes y fibra, no obstante otros componentes también juegan un importante papel.

Entre los que se consideran con posible efecto protector se encuentran:

* Las frutas y verduras
* La fibra

Entre los que se consideran como posible agente causal se encuentran:

* Proteínas y grasas
* Alcohol
* Café y Té
* Edulcorantes artificiales
* Nitratos, Nitritos y Nitrosaminas

Frutas y verduras
Existen numerosos estudios que muestran el efecto protector de las frutas y verduras contra el desarrollo de diversos tipos de cáncer. En estos estudios se concluye que al hacer la comparación entre individuos con dieta baja en frutas y verduras e individuos con dietas ricas en estos alimentos, los primeros tienen riesgo doble de desarrollar todos los tumores excepto el cáncer de próstata en el varón, que no se llega a demostrar.

Existen investigaciones que concluyen que la presencia de fitoestrógenos en frutas y verduras, soja, algunos granos y verduras de tallo leñoso (estas últimas contienen lignanos que tras metabolizarse por las bacterias del organismo se convierten en sustancias activas similares a los fitoestrógenos) confieren un efecto protector contra tumores hormonodependientes (aquellos cuyo crecimiento es estimulado por las hormonas sexuales) como el de mama o el de próstata. Los estudios realizados en la población Japonesa, con un alto consume de soja en la dieta verifican este efecto protector.

Las frutas y verduras muestran ese efecto protector del desarrollo del cáncer por diversos mecanismos entre los que destacan: presencia de potentes anticarcinógenos como la vitamina C y E, el selenio, varios agentes fitoquímicos y la fibra alimentaria. Los mecanismos de acción de estas sustancias son variados, encontrando: inducción de enzimas de detoxificación, inhibición de la formación de nitrosaminas (sustancias cancerígenas), aporte de sustrato para la formación de agentes antineoplásicos, dilución y excreción de carcinógenos, alteración del mecanismo de secreción de hormonas y un importantísimo efecto antioxidante.

Fibra

Los estudios que se han realizado demuestran un efecto protector de la fibra contra el cáncer, fundamentalmente contra el cáncer de colon, recto y mama. En todos los estudios sólo se considera la fibra total ingerida, independientemente de sus componentes o de donde provenga.

Estudios observacionales y de casos control objetivan un efecto protector de la fibra contra el cáncer de colon y recto, sin embargo, estos estudios no pueden llegar a discriminar si el efecto protector se debe sólo a la fibra o a otros nutrientes inherentes a dietas ricas en fibra.

Parece que uno de los mecanismos de prevención de la fibra en el cáncer de colon es la aceleración del paso de los alimentos por el tubo digestivo, impidiendo que el tiempo de contacto de las bacterias con el bolo intestinal sea excesivo, lo que daría lugar a producción de moléculas denominadas radicales libres que pueden originar daños en el material genético de las células del epitelio intestinal produciendo la aparición de células cancerosas.

En cuanto al mecanismo de prevención de la fibra en el cáncer de mama, el efecto protector se deriva de la unión de la fibra con carcinógenos intestinales y con hormonas femeninas endógenas en el ciclo entero-hepático, facilitando su eliminación con las heces.

En el análisis de los factores dietéticos que tienen relación con el cáncer, hay que tener en cuenta que, a demás de una dieta saludable rica en frutas, verduras y fibra, existen ciertos alimentos necesarios para cubrir correctamente los requerimientos nutricionales del individuo que, consumidos en exceso, pueden resultar dañinos al promover la formación del cáncer.

Proteinas y grasas

Proteinas

El análisis de los estudios realizados muestra dificultades para sacar conclusiones en torno al papel de las proteínas de forma aislada en la promoción de tumores, ya que las dietas ricas en proteínas suelen ser también dietas ricas en grasas y pobres en fibra y esto constituye un posible sesgo a la hora de realizar estudios estadísticos.

Existen teorías contradictorias en cuanto a la disminución o no de proteínas en la dieta para prevenir el cáncer. Parece que una dieta adecuada aportaría un nivel suficiente de proteínas sin riesgo alguno, en cambio dietas demasiado ricas en carnes (y por tanto en proteínas de origen animal) se han relacionado con un mayor riesgo de padecer cáncer de colon y próstata.

Grasas

Las dietas ricas en grasas se relacionan con un mayor riesgo desarrollo de algunas neoplasias, esto concuerda con los estudios epidemiológicos que han relacionado un mayor riesgo de cáncer de pulmón, próstata, mama y colon en lugares donde existe un mayor consumo de grasa. De nuevo encontramos la relación entre dietas ricas en grasa, proteínas y pobres en fibra como posible sesgo estadístico.

Existen indicios en la literatura sobre el efecto protector de la disminución de dietas ricas en grasas sobre el desarrollo de cáncer de mama. Actualmente se realiza un estudio enfocado a relacionar el consumo bajo de grasas y alto de frutas y verduras con la disminución de recaídas en mujeres que han pasado un cáncer de mama.

Alcohol, café, té y edulcorantes

Alcohol

El alcohol es un importante agente carcinógeno, muy relacionado con la aparición de tumores de cabeza y cuello y esófago. Además el alcohol tiene un efecto sinérgico en la producción de cáncer al consumirse junto con el tabaco.

Existen estudios que relacionan el consumo de alcohol con mayor riesgo de desarrollo de cáncer de mama, en probable relación con la producción excesiva de hormonas sexuales femeninas (estrógenos) tras el consumo de alcohol.

Café y Té

No se ha encontrado relación entre el consumo de estos productos con un riesgo elevado de padecer cáncer, no obstante se conoce que el consumo de bebidas excesivamente calientes predispone al desarrollo de cáncer de esófago.

El consumo de té verde, rico en sustancias antioxidantes se ha postulado como factor protector frente al cáncer gástrico.

Edulcorantes artificiales

Tras un periodo en el que se llegó a prohibir el uso de sacarina por su supuesta relación con la aparición de cáncer de vejiga demostrada en estudios con animales, actualmente no existen pruebas que relacionen el consumo de edulcorantes artificiales con la aparición de tumores.

Nitratos, nitritos y nitrosaminas

Las nitrosaminas son productos con elevado potencial carcinógeno que se forman a partir de nitratos y nitritos. Las principales fuentes de nitratos son: el agua potable, las verduras, sustancias usadas en procesos de salado, encurtido y curación de alimentos y el tabaco.

*Nutricion en las diferentes patologías-Nutrición en prevención del cáncer*

Nutricion en las diferentes patologías-Nutrición en prevención del cáncer