SOL DE DICIEMBRE

Aclarar asuntos poco claros sobre la astrología (de los cuales bien se aprovechan algunos), así como sus verdaderas aplicaciones y utilidades, está muy bien ya que puede ser un sistema que abra los ojos a y dejen de alimentar historias, que pertenecen más a la ciencia ficción.

Después de matizar sobre el famoso futuro y trazar a grandes rasgos lo que es en si la astrología y cuales sus utilidades, trataré ahora de explicaros lo que es una carta astral, algo que puede ser de conocimiento popular en apariencia pero que, posiblemente, sean datos muy generales e imprecisos. Seguro que este sol tan radiante favorece el entendimiento.

¿Os habéis fijado en la transparencia y luminosidad del sol en estas fechas...?

Es un Sol que deseas sentirlo en tu piel y te envuelve como una caricia cálida en días en que la oscuridad, está venciendo a la luz y el frío al calor. Esta luz tan blanca, te invita a ser sincero, a limpiarte por dentro; a aclarar las cosas de manera atrevida, sin miedo a romper esquemas que al fin y al cabo, seguro que es de lo que se trata. En estas fechas transita por el signo de fuego Sagitario y, si uno pretende ir más allá de si mismo tal y como su naturaleza incita, bueno será que aligeremos peso, tan dados como somos a amontonar las cosas en nuestro almacén del olvido.

Puede ser la “salvaje excitación” de romper fronteras infranqueables con pensamientos y acciones osadas que descompongan estructuras establecidas y que se caen de viejas. ¡Tan dados somos en esta sociedad a conservar contra viento y marea nuestras pertenencias! Quizás así descubramos la necesidad (en la medida de lo posible), de renunciar a la magnificencia de la naturaleza egoica y alcanzar así la experiencia que va más allá de lo individual, entrando en el reino de la unificación, de la reunión, de la fusión, de la síntesis.

Pero claro, al momento acude a mi cabeza que estamos en puertas de las fiestas navideñas y esto no favorece la mencionada limpieza. Ya se encargan “los de siempre” en confundir nuestras débiles mentes para que nos entre un ataque de consumismo (de este modo recuperan pronto la paga extra...) y nos atiborremos de grandes manjares y de un sinfín de artículos, muchas veces innecesarios y que acaban en la basura. Uno podría sentir vergüenza en ese instante, si recordáramos cuanta gente que se muere de hambre, podría alimentarse con lo que nosotros despreciamos. Pero esto no suele ocurrir porqué, estamos tan saturados que los canales más sensibles se encuentran obstruidos y no vemos mucho más allá de nuestras narices.

No terminamos de entender que sería positivo que estuviéramos más “vacíos” por dentro para poder percibir las energías que, en esos días, emana la naturaleza y que no podemos absorber, por encontrarnos llenos de alimentos más pesados y, muchas veces, de los vapores del alcohol y, los pocos anhelos que puedan existir, son simplemente terrestres e individualistas. Si fuéramos capaces de estar más ligeros y atentos en esos días, podríamos sentir en lo más profundo del ser, que una energía extraña y benefactora, nos inunda y empuja a hacer cosas impensables y a sentir profundos sentimientos, poco frecuentes en nuestras vidas.

Al salir el Sol de Sagitario, entra en el signo de tierra Capricornio y, en esos instantes, entramos de lleno en el solsticio de invierno. De no haber realizado los mencionados trabajos de desprendernos del lastre que nos impide ir más ligeros, es posible que seamos incapaces, ya en Capricornio, de tomar conciencia de esa necesidad y, nos dejemos dominar por la oscuridad material del signo y nos embriaguemos de los suculentos manjares y licores característicos de estas mal entendidas fiestas.

Pero bueno, yo lo que en realidad pretendía al comenzar este artículo aprovechando la mencionada claridad del citado tránsito del Sol por Sagitario, era explicaros lo que es en general, una carta astral, lo que ocurre, es que sin uno darse cuenta, la mente vuela.

- ¿Qué es una carta astral...?

Estamos acostumbrados a decir “soy Sagitario” o “soy Capricornio” o, de cualquier otro signo y en realidad tan solo estamos haciendo referencia a que el Sol transitaba por alguno de ellos en esas fechas. Esto, que es importante (puesto que el Sol nos informa de cómo será el carácter), no es más que una pequeña parte de la carta astral. Esas personas pueden no saber, que además está la Luna (temperamento, orígenes...) que es otra pieza básica en este tema y que puede ser igual o más importante que el primero, dependiendo de su ubicación y acción.

Tenemos además el Ascendente (Yo social; como nos mostramos a los demás...) y el resto de casas terrestres atadas a ese Ascendente, donde encontramos sectores que nos informan sobre la familia, la pareja, desarrollo y éxito social y profesional y un largo etc. Y por supuesto, los demás planetas que completan lo que conocemos como personalidad. Estos planetas unidos a la totalidad del tema, son los que nos permiten encontrar el “hilo mágico” que forma una personalidad única e irrepetible.

Mercurio por ejemplo, nos informa de cual es nuestra mentalidad y cual el espíritu en vivir las cosas. Venus nos informa sobre la sensualidad, sentimientos y atracciones; Marte sobre la disponibilidad energética: sobre nuestras capacidades de trabajo y confrontación ante las variadas experiencias que nos ofrece la vida; Júpiter nos dirá donde está nuestro poder y cuales son las necesidades y posibilidades de expansionarnos; Saturno, donde están los límites y hasta que punto somos o no justos en nuestro proceder diario.

Luego tenemos a los transpersonales, Urano, Neptuno y Plutón, de los cuales tan solo diré, que con su acción pueden modificar toda una vida del modo más inesperado porqué ellos, siempre llegan hasta el fondo de las cosas.

Con estos datos, podéis empezar a comprender que una carta astral no es un juego divertido como algunos puedan pensar. Personalmente, me encanta definirla como “mapa del cielo” porqué refleja un dibujo en el que se mezclan colores y distintas fuerzas que, todas ellas en su conjunto, forman un cuadro único que, podría reflejarse artísticamente como un estallido de la creación. El signo y casa que ocupen todos los planetas y, el modo en que se relacionen entre sí (aspectos), serán los que determinarán como seremos desde el mismo instante del nacimiento, el tipo de familia con quien vivimos y, la calidad del entorno en que nos moveremos.

Esta carta astral, ofrecerá un amplio despliegue de las tendencias natales en la composición de lo que conocemos como personalidad que, como ocurre por ejemplo con las huellas digitales, es única e irrepetible, en sintonía, con la posición de planetas y casas, en los signos zodiacales (es decir, de acuerdo al lugar que ocupaban los astros en el momento de nacer...) y estas tendencias serán nuestras bases; el punto de referencia de nuestra existencia.

Pero claro, los planetas no se quedan quietos y siguen inexorablemente sus tránsitos por el espacio. Y si los planetas, signos y casas, no cesan en su movimiento, deberemos suponer que la carta astral también se mueve y evoluciona de acuerdo a las necesidades de cada uno y, en general, en armonía a las citadas tendencias natales. Esto es lo que se conoce como “horóscopo progresado”.

Pero este es otro tema que, en alguna otra ocasión, merece ser tratado con amplitud.


Gaspar Arsís

gracias gaspar

un beso