ARMAS SILENCIOSAS. HAARP El programa americano HAARP:
Una amenaza para el clima y el medio ambiente vibracional del planeta
Richard Allan Miller e Iona Miller ( Nexus n°28 - )
Onnouscachetout.com El HAARP, un arma de destrucción masiva, que forma parte del programa militar americano «Joint Vision 2020», constituye una amenaza para las interacciones sutiles entre los ecosistemas de la Tierra y la ionosfera.Resonancia de Schumann (Frecuencias RS) y biocomunicaciones
La resonancia de Schumann (RS) constituye quizá el soporte de un proceso de percepción extrasensorial (PES) de tipo radar para todos los seres vivos. Frecuencias diversas pueden ser absorbidas y reemitidas por todo objeto, según esquemas de interferencias específicas. Estas « ondas resonantes » pueden ser moduladas intencionalmente, en su frecuencia o en su forma, con objeto de transmitir ciertas informaciones (esquemas de interferencia).
Decodificadas por el cerebro, regresan casi instantáneamente a "caballo" de la Resonancia Schumann (RS), y son entonces traducidas por el cerebro en datos conscientes. Además, la bioinformación puede ser inscrita intencionalmente, a distancia, sobre una diana por una interfaz sensorial primitiva de tipo radar sobre una onda portadora RS. Tanto éste como otros mecanismos están sometidos al hecho de que las frecuencias RS permanecen en su gama mediana.
En Sedona, Arizona,
Ben Lonetree (
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] ), un ingeniero electricista, observa de forma intensiva las frecuencias RS, que él denomina la «
Voz del Planeta », así como el campo magnético terrestre. Su página en Internet muestra listados atmosféricos y geofísicos en tiempo real, muy fiables. Tiene gran experiencia en la tecnología IRM (Imaginería por Resonancia Magnética) y en las ondas cerebrales. Es especialista en mediciones ELF (Extremely Low Frequences – frecuencias muy bajas) y en ULF (frecuencias ultra bajas).
Ritmo y caos en la ionosfera
El ritmo de la vida ha evolucionado de forma continuada a través de las eras. Vivimos en una compleja matriz de campos oscilantes. La menor fluctuación en un campo superpuesto provoca perturbaciones en los demás. Los impulsos viajan por todo el mundo varias veces por segundo entre la superficie del planeta y la ionosfera, enviando señales de coordinación a todos los organismos. Estas señales nos enlazan con el campo electromagnético global. Nombrada como su inventor, la Resonancia Schumann (RS) es el pulso que palpita la medida de la vida en nuestro planeta. Al igual que el badajo de una campana, los rayos reactivan constantemente esta onda estacionaria.
Todos andamos según la "cadencia de este tambor cósmico", nuestro latido de corazón planetario, que marca el tempo de la salud y del bienestar. Estropear este estimulador equivaldría a romper el cristal de la vida, tal como nosotros la conocemos. Hoy en día, sin embargo, con el pretexto del progreso y de la defensa, este estimulador se halla amenazado, y monstruosas cantidades de dinero público son destinadas a esta explotación de la atmósfera. Se ha previsto la aplicación de impuestos cada vez mayores para financiar, hasta el 2020, esta aberrante defensa antimisiles, la "Guerra de las Estrellas", y el haz de energía
HAARP (High-frequency Active Auroral Research Program) que ya está operativo en
Gakona, Alaska. El ritmo vibracional de nuestro ambiente, motor fundamental de toda vida sobre nuestro pequeño planeta azul, está amenazado por las manipulaciones humanas de la ionosfera, tales como la tecnología del programa HAARP. Algunos científicos han llegado a declarar que la alta atmósfera estaba "viva", transmitiendo una especie de conciencia a todos los seres vivos. Tal como lo han demostrado los ataques a la capa de ozono y otras calamidades ecológicas, es peligroso manipular a la Madre Naturaleza. Tocar este sistema podría destruirlo, y a nosotros con él. Parece evidente que las supuestas ventajas no justifican la toma de tales riesgos para nuestra supervivencia. Y lo que es peor, prácticamente no se ha llevado a cabo ninguna investigación seria en el terreno en el que podrían producirse los problemas.
Parece ser que una parte del dinero otorgado al proyecto de la Guerra de las Estrellas de Bush será utilizado para investigar los láseres en órbita… Lo que los rusos temen son… las intenciones americanas de llevar a cabo en el 2003, experiencias científicas a gran escala con el programa HAARP, radicado en Alaska. Noventa diputados rusos han firmado una moción contra el programa HAARP, declarando que estos experimentos desembocarán en armas capaces de romper las comunicaciones por radio y los equipos de las naves espaciales, los cohetes, provocar graves accidentes en las redes eléctricas y en los oleoductos y gaseoductos, y tener efectos negativos en la salud mental de las poblaciones de regiones enteras.
(Fitrakis, 2002). La ionosfera nos protege de las radiaciones mortales del Sol y el espacio. Y ahora, con las ondas de radio de altas frecuencias, se agujerea esta cobertura protectora, arriesgándonos a desgarrar accidentalmente la frágil concha de la evolución planetaria y humana. Las consecuencias podrían ser tan devastadoras como el fallo de un estimulador cardíaco individual. Las fuerzas del caos podrían desencadenarse provocando daños irreversibles.
La
Iniciativa de Defensa Estratégica (
Strategic Defense Initiative SDI) coloca esta tecnología de modificación del ambiente en manos del mando militar, una perspectiva muy inquietante. Como ellos se aprovechan de un cometido para la seguridad nacional, no sabemos exactamente qué es lo que hacen, y nos tememos lo peor. Esperemos que esto quede desvelado antes de que sea demasiado tarde para todos.
Perturbaciones que afectan al clima terrestre
Para comprender el frágil equilibrio de nuestro planeta debemos ver nuestra región del espacio desde el punto de vista astrofísico. Parece entonces que la menor perturbación de nuestra atmósfera puede provocar dramáticas rupturas en el curso de nuestro destino geofísico.
Numerosas y complejas fuerzas afectan ya a la Tierra, y en particular, al esquema climático mundial. A gran escala, existe una amenaza de era glaciar galáctica a causa de las supernovas, cuyos rayos cósmicos generan nubes cuando alcanzan la atmósfera, enfriándola. Además, el sistema solar atraviesa la zona más densa de la galaxia de la Vía Láctea, en un ciclo aproximado de 30 millones de años.
Esta densa nube molecular, y las fluctuaciones de las "mareas" galácticas de materia iónica pueden desestabilizar a los cometas de la Nube de Oort, y precipitarlos hacia los planetas y el Sol. Las lluvias de pequeños cometas, denominadas "ráfagas de impactos" actúan, en el curso de miles de años, sobre los movimientos de las capas (placas) de hielo, provocando extinciones masivas. Afectan también al termosifón oceánico global [cf. Nexus Francia n° 26, mayo-junio 2003:
Calentamiento Climático y Glaciación ].
Este bombeo de agua salada desplaza el agua caliente hacia las zonas frías del norte, tal como la costa este de Estados Unidos y de Europa, convirtiéndolas en habitables, mientras que refresca los trópicos. Su destrucción tendría por consecuencia la detención de la circulación de las aguas calientes saladas de la Corriente del Golfo hacia el norte, dando paso a una nueva era glaciar. En el transcurso de los últimos 2,5 millones de años, las masas de hielo se han desplazado 30 veces desde la formación del istmo de Panamá, que bloqueó la circulación tropical entre el Pacífico y el Atlántico. Así el agua caliente fue desviada hacia el norte, donde cayó de nuevo en forma de nieve formando los glaciares. Los glaciares avanzan o retroceden en función de las oscilaciones de la Tierra.
Las sequías engendradas por estos ciclos glaciares han hecho retroceder los bosques húmedos tropicales, dejando en su lugar sabanas, y nuestros antepasados abandonaron los bosques, desarrollando su inteligencia para sobrevivir y convertirse en los humanos modernos. La inteligencia y el poder de adaptación se han convertido en nuestras características porque hemos debido sobrevivir en climas inestables. Sólo mil generaciones han pasado desde la última era glaciar en Europa, cuando la población quedó increíblemente reducida a causa del rigor del clima.
Todas las investigaciones muestran que el sistema climático terrestre comporta umbrales sensibles que, cuando son atravesados, hacen trastabillar el sistema de un modo de funcionamiento estable a otro. Como se pudo ver con El Niño, los sistemas oceánicos controlan los climas de los continentes. Es lo mismo que revelan los sedimentos de los fondos marinos, las capas de hielo en las perforaciones de sondeo, y la recogida de fósiles. Todos indican que el convector oceánico ya se detuvo en el pasado. Se ha dicho que se trataba del talón de Aquiles de nuestro sistema climático. Según los investigadores, la bomba se está ralentizando y podría dar la señal de un cambio brusco y catastrófico. [cf. Nexus Francia n° 26, idem]. Un estudio aparecido en
Nature en el 2002 indicaba que las corrientes marinas de las profundidades se enfrían en un 20 %, lo que no es buena señal. El deshielo y la fragmentación de los glaciares podrían acelerar el proceso. El examen de fósiles prueba que puede producirse una destrucción en el espacio de una decena de años, y mantenerse durante siglos. Esta nueva noción de modificación climática rápida es, hoy en día, reconocida universalmente. Tales desencadenantes pueden engendrar variaciones de casi 10ºC en una decena de años, seguidas por una estabilización en una veintena de años, y luego de un enfriamiento de casi 20ºC en el curso de los 20 años siguientes.
Las variaciones han sido menos violentas en el curso de los últimos 8.000 a 10.000 años, pero la inestabilidad solar, la inclinación del eje, y el ralentizamiento de las corrientes podrían precipitar su regreso. Pasa lo mismo con las manipulaciones humanas del clima por medio de la tecnología y de las armas de rayos energéticos.
Tan solo un aumento de temperatura de entre 3 a 4ºC podría desencadenar una elevación del nivel de los mares del orden de 20 metros en diez años. La continuación del recalentamiento y el deshielo crearía un ciclo en el que las temperaturas mostrarían diferencias de entre 8 a 10 ºC en 30 años. Luego se desplazarían las corrientes oceánicas, y se instalarían nuevos ritmos caliente/frío. Nuevos mares de poca profundidad inundarían las tierras emergidas. Las llanuras agrícolas quedarían inundadas, provocando una disminución de recursos alimentarios. Se perderían entre un 30 a un 40% de las tierras, y la humanidad sería arrojada de los valles inundados en todos los continentes. El comercio y la industria quedarían ahogados. En el 2003, la EPA [ministerio medioambiental de EE.UU.] predecía un aumento de 1,7 a 5ºC en el curso de los últimos cien años, y los glaciares se funden en numerosos puntos de la Tierra.
La investigación indica también que el propio Sol está en un ciclo de recalentamiento, y podría ser un factor significativo del recalentamiento del planeta (0,55°C por año desde 1880). Los primeros resultados parecen mostrar que el Sol emite un 0,05% de radiaciones más por década desde 1970. Este aumento, calculado por la emisión solar, implica que los vientos solares más potentes barren la alta atmósfera terrestre, provocando su excitación y su ionización por partículas cargadas.
Se puede pues atribuir al Sol la mitad del recalentamiento global de este último siglo. Cuanto más calienta, más desvía los rayos cósmicos. Si esto persiste durante decenas de años, podrían producirse fluctuaciones climáticas espectaculares, tal como ya se produjeron durante la "Pequeña Era Glaciar" entre el siglo XII, y el muy frío siglo XVII.
La emisión de energía por parte del Sol varía siguiendo un ciclo de 11 años, habiéndose ya conocido dos cimas, una en el 2000 y otra en el 2002. El mínimo tendrá lugar sin duda dentro de tres años (El período del mínimo solar no es necesariamente igual al del máximo). Estos cambios del ciclo solar producen en la Tierra cambios a corto plazo. Por encima de EE.UU., se ha observado un aumento de la capa de nubes de hasta un 2%, en el momento del máximo solar. La temperatura de la alta atmósfera es dos veces más elevada cuando es bombardeada por un máximo de emisión solar. Durante estos períodos, la atmósfera se dilata y se extiende en el espacio hasta alcanzar y sobrepasar la órbita de la Estación Espacial Internacional. Esto hace que suba la señal de la estación, y que se requieran frecuentes ajustes de órbita utilizando el impulso de las lanzaderas.
Recientemente ha sido posible medir la actividad solar de forma más fácil y precisa fuera de nuestra atmósfera. Podemos ahora medir la energía solar total en todas las longitudes de onda, y deducir de ello una resultante denominada
Total Solar Irradiance (TSI) [irradiación energética total de radiación solar]. Existe un debate sobre el tema de saber si las indicaciones de aumento actuales constituyen una tendencia a largo plazo o una aberración pasajera.
En un reciente estudio se han analizado los datos de seis satélites en órbita terrestre, en diversos periodos durante 24 años.
Richard Willson , investigador de la Universidad de Columbia afiliado a la Academia Nacional de Ciencias y al Instituto Goddard de Estudios Espaciales, ha encontrado, en una serie de datos, errores que han impedido que los estudios precedentes hicieran aparecer la tendencia.
El nuevo estudio ha mostrado que la Irradiación Solar Total (TSI) aumentó casi un 0,1 % en 24 años. Esto no basta para provocar cambios climáticos significativos, afirman Willson y sus asociados, a menos que esa tasa de cambio se haya mantenido durante un siglo o más. En lapsos de tiempo tan cortos como son algunos días, el TSI puede variar en un 0,2 % a causa del número y tamaño de las manchas que atraviesan la superficie del disco solar.
(Britt, 2003). Sin embargo, los investigadores estiman que esta variación, de la que se dice que no puede influenciar el clima, es igual a la cantidad total de energía utilizada globalmente durante un año por la humanidad.
Manipular la ionosfera
Perturbar todavía más, es decir, hacer agujeros en una ionosfera sobrecalentada, puede provocar trastornos metereológicos catastróficos. Existe un riesgo potencial de que éstos sean desencadenados por los militares, a la sombra de la SDI, para desestabilizar regiones enteras por medio de perturbaciones climáticas, sin tener siquiera que recurrir a la guerra convencional. Poner en marcha esta arma con objetivos económicos y estratégicos podría provocar el hundimiento de sistemas ecológicos, y perturbar gravemente la producción agrícola. Por supuesto, el Ministerio de Defensa (
Département de la Défense ) ha colocado ya información y dispositivos de vigilancia metereológica relativos a este programa.
Recientes especulaciones también han intentado encontrar una relación entre los misteriosos
chemtrails [
Ndt: regueros de condensación, aparentemente cargados de productos químicos y/o tóxicos; cf. Nexus Francia n° 4 ] y el desarrollo de la tecnología HAARP. Algunos piensan que el poder reflectante de estas nubes (
chemtrails ) podría influenciar el recalentamiento de la atmósfera y la meteorología. Parece que los análisis de los "
cabellos de ángeles " recogidos en la atmósfera tras un día de difusión contienen ciertas toxinas. Se han identificado bacterias virales, mohos tóxicos, carbón negro y dibromuro de etileno. Las preguntas hechas sobre el tema de estas difusiones se refieren también a un incremento del poder reflectante de algunas capas de la atmósfera. Este abono de las tierras es la causa de una reducción masiva de la producción de iones negativos por parte de los bosques, lo que podría ser fatal para toda la vida biológica.
Además, la gran sequía que ha afectado a grades regiones se sospecha que está relacionada con la sal de bario, altamente tóxica y absorbedora de humedad (hasta siete veces su propio peso), detectada en grandes cantidades en la atmósfera, a continuación de los
chemtrails . Estos podrían pues estar relacionados con el HAARP y con sus aplicaciones potenciales para el control del clima.
Es
ARCO Petroleum quien posee las patentes de esta tecnología de
Tesla . Parece ser que hace algunos años, el proyecto HAARP era financiado por ARCO. Numerosos grupos de investigación informan que constantemente somos inundados por ELF (Frecuencias Muy Bajas), como de un "ruido" electrónico. Las ELF pueden convertirse en mortales para toda vida biológica, ya que modifican las frecuencias vibratorias naturales de los seres vivos, provocando graves disfunciones, como el pensamiento irracional, la incapacidad de concentrarse, la fatiga crónica y/o la muerte.
Intervenir sobre este sistema dinámico de equilibrio delicado podría inducir una destrucción catastrófica, comparable a una avalancha. Las potencialidades de estos "recalentadores de ionosfera" son verdaderamente espantosas. No tenemos ni la menor idea de lo que puede ocurrir con las intervenciones a largo plazo sobre este equilibrio sensible de la ionosfera y la temperatura global, todo ello estando relacionado con el termosifón oceánico mundial cuya fuente está a lo largo de Groenlandia.
¿Acaso la actividad humana no ha perturbado ya lo suficiente el clima, que debamos agravar el problema jugando con estos haces de energía? Las
Naciones Unidas organizan el seguimiento de debates sobre los cambios climáticos, los gases con efecto invernadero y las "armas no mortales" que como mínimo los americanos y los rusos podrían poner en funcionamiento. La "guerra metereológica" implica el desencadenamiento de perturbaciones atmosféricas por medio de ondas radar ELF. A través del armamento electrónico, EE.UU. quiere "poseer el tiempo" y las estaciones espaciales, en un afán por establecer su dominio militar, todo ello remodelando los esquemas naturales y dominando las comunicaciones mundiales.
Recientes informaciones científicas han determinado que el HAARP se halla ahora completamente operativo y posee el potencial para desencadenar inundaciones, sequías, huracanes y terremotos. Desde el punto de vista militar, el HAARP es un arma de destrucción masiva. En potencia, es un instrumento de conquista capaz de desestabilizar selectivamente la agricultura y los sistemas ecológicos de regiones completas. Incluso si no se ha demostrado que esta dudosa tecnología haya sido ya utilizada, sería sin embargo necesario que las Naciones Unidas consideraran las consecuencias de una "guerra del medio ambiente", paralelamente con el debate de las secuelas climáticas de los gases con efecto invernadero…
La Dra
. Rosalie Bertell confirma que "
los científicos militares americanos… trabajan con los sistemas de meteo como armas potenciales. El método consiste en una potencialización de las tempestades y en el desvío de las corrientes de vapor en la atmósfera a fin de provocar sequías o inundaciones en localizaciones programadas…" Un antiguo oficial militar francés,
Marc Filterman , esboza diversos tipos de armas "no convencionales" utilizando radiofrecuencias. Alude a una "guerra del tiempo", indicando que EE.UU. y la Unión Soviética habían ya "
dominado el saber hacer necesario para desencadenar variaciones bruscas en el clima (huracanes, sequías) a principios de los años 1980 ". (Chossudovsky, 2000).
Existen dispositivos más modestos en Arecibo, Puerto Rico, en Fairbanks, Alaska, en Tromso, Noruega, y en las ciudades de Moscú, Nizhny Novgorod y Apatity en Rusia, así como en Kharkov, Ukraine, y en Dushhanbe en el Tadzhikstan, y quizá en Israel (en emplazamiento desconocido).
El HAARP fue presentado a la opinión pública como un programa de investigación científica y académica. Sin embargo, los documentos militares americanos parecen sugerir que su principal objetivo es el de "explotar la ionosfera a cargo del Ministerio de Defensa". Sin que citaran especialmente al programa HAARP, un estudio de la Fuerza Aérea estadounidense señala la utilización de "modificaciones ionosféricas inducidas", como medio para modificar los mecanismos climáticos, y descomponer –confundir- los radares y las comunicaciones del enemigo. (Chossudovsky, 2000).
El HAARP y el programa "Joint Vision 2020"
Hace unos diez años que el HAARP causa preocupación a nivel internacional, así como los proyectos conexos que ponen en marcha haces de energías similares. Las propuestas y desarrollos más recientes todavía no son alentadores. La prensa extranjera y los aliados occidentales de EE.UU. han denunciado el plan de defensa antimisiles y láseres orbitales "
Joint Vision 2020 " como un paso extremadamente peligroso hacia el dominio mundial de los Estados Unidos.
Dennis Kucinich , representante de Estados Unidos, con ocasión de la emisión de
Columbia Alive , declaró que
Joint Vision 2020 era un programa activo de experimentos con energías dirigidas. El 9 de noviembre de 2002,
Carol R. Schuster , Director de Defensa Capabilities and Management del Despacho de Contabilidad General (General Accounting Office - GAO), informó en relación al
Joint Vision 2020 , a los miembros de la Minoría Democrática del Comité de Servicios Armados de la Casa. Schuster explicó que este plan se centraba también en la importancia de la experimentación destinada a vigilar estrechamente las innovaciones en materia de conflicto armado.
Un destacamento especial de los mandos ínter ejércitos de EE.UU., del Ministerio de Defensa y de los Jefes de Estado Mayor, prosigue sus investigaciones y busca los medios para desplegar un armamento electrónico capaz de destruir no importa qué oposición del mundo, de aquí al 2020. Schuster confirmó los comentarios de Kucinich:
En 1998, el mando ínter ejércitos de EE.UU. inició un programa conjunto de experimentación de nuevos conceptos de guerra en apoyo del plan Joint Vision 2020. El HAARP está dirigido conjuntamente por la Marina y por la Fuerza Aérea estadounidense, y constituye un elemento clave de Joint Vision 2020. Un plan de programación, el HAARP Joint Service, elaborado en febrero de 1990 por el laboratorio de geofísica de la Fuerza Aérea y el Departamento de Investigación Naval de la Marina, expone las aplicaciones militares del plan. Este documento indica, entre otras cosas, que el HAARP será utilizado para generar ondas de muy bajas frecuencias para la comunicación con los submarinos en inmersión, y para eventuales aplicaciones de guerra metereológica, así como para tentativas de sacar partido de los procesos ionosféricos naturales utilizando la ionosfera como reflector del flujo energético destinado a la superficie terrestre. Experiencias de rebote lunar con el HAARP
Los rusos y algunos aliados europeos se inquietan por estos experimentos militares americanos, que consisten en concentrar fuertes dosis de energía de alta frecuencia en los objetivos militares, para desencadenar seísmos. En abril de 1992, "
Defense News " informó que EE.UU. había utilizado un arma de pulsión electromagnética durante la operación
Tormenta del Desierto . (Fitrakis. 2002).
El investigador
Guy Cramer hizo comprender que el dispositivo HAARP podría ser utilizado para reflejar señales mortales a partir de la ionosfera y también de la Luna, hacia objetivos terrestres, provocando explosiones suficientemente fuertes como para convertir en inútiles las armas nucleares tácticas. La señal de 3.000.000.000 de watios emitida desde Alaska puede rebotar sobre la Luna para regresar sobre prácticamente cualquier punto del planeta, en la superficie o bajo ella, con irradiación calorífica. Como esto no conlleva contaminación alguna, se pueden destruir así objetivos en secreto, atribuyendo los efectos a causas convencionales, o a la acción de las Fuerzas Especiales. El dispositivo puede también ser utilizado para detectar las instalaciones subterráneas por penetración fotográfica o radar de profundidad, así como para el uso convencional del radar transhorizonte. Para neutralizar o penetrar un objetivo, se calienta la alta atmósfera de forma que se cree un reflector virtual para la señal. Cramer sospecha que desde 1998 se han llevado a cabo experimentos de rebote lunar, utilizando una técnica practicada desde 1950 por los radioaficionados. Un dispositivo similar instalado en el centro de Australia permitiría alcanzar objetivos inaccesibles desde Alaska, tanto en las frecuencias altas como en las bajas.
Hacia finales de 1998 y principios de 1999, el grupo ELFRAD detectó una frecuencia cotidiana de 9 a 95 Hertz (pulsaciones por segundo). La longitud de onda de esta frecuencia era de casi 319.877 Km. La distancia de la Luna está bastante cercana a esta cifra. La señal parecía ser coherente, emitida a partir de una fuente desconocida casi a la misma hora todos los días, salvo los fines de semana. La señal era suficientemente potente para generar su tercera armónica de 2,81235 Hz…
¿Una señal de ultra baja frecuencia (UBF) desde finales de 1998 hasta principios de 1999, de fuente desconocida, producida sólo los días laborables, suficientemente potente para engendrar una onda de tercera armónica, de subida rápida y desintegración lenta, más fácilmente detectable por los magnetómetros situados al norte, y de una longitud de onda correspondiendo casi a la distancia de la Luna? ¿Cuál podría ser la causa, sino el HAARP, o un dispositivo similar, situado al norte y enviando señales que se reflejasen en la Luna para regresar sobre la Tierra? (Cramer 2001).
La voz del planeta: la Resonancia Schumann y sus relaciones con el ser humano.
Las frecuencias de RS están en relación matemática sin ser sin embargo armónicos exactos. Quizás sea más apropiado considerar la RS como si fuera la "Voz del Planeta", más que como el latido de su corazón, que se sitúa alrededor de los 10 Hz (Lonetree). Existe una relación armónica entre la Tierra y nuestro cuerpo/espíritu. El campo isoeléctrico de baja frecuencia de la Tierra, el campo magnético terrestre y el campo electrostático que emana de nuestros cuerpos, están estrechamente entrelazados. Nuestros ritmos internos interactúan con los ritmos externos, afectando nuestro equilibrio, nuestros esquemas MOR (movimiento ocular rápido), nuestra salud y nuestra concentración mental. Las ondas de RS participan sin duda en la regulación de nuestro reloj interno, actuando sobre el sueño y los sueños, los estados de vigilia y las secreciones hormonales.
Los ritmos y pulsaciones del cerebro humano reflejan las propiedades de resonancia de la cavidad terrestre, que funciona como un regulador de ondas. Esta vibración natural no tiene un valor fijo sino que es la media de varias frecuencias, de igual manera que los EEG (Electroencefalogramas) son más lecturas de medias que de ondas cerebrales. Como estas últimas, la RS fluctúa en función de la situación geográfica, de los rayos, de las erupciones solares, de la ionización atmosférica y de los ciclos diurnos.
El físico finlandés
Matti Pitkanen piensa que la vida consciente se halla incluso influenciada por los campos magnéticos interplanetarios e interestelares. Ha construido un modelo correlacionando los fenómenos psi y el tiempo sideral que designa como óptimo una horquilla de tiempo situado alrededor de 01h30. (
Ndt: el tiempo sideral en un lugar es el ángulo horario del punto vernal de este lugar. Este tiempo o tiene pues nada que ver con la hora local ni con el verdadero tiempo solar ) Implica el flujo magnético proveniente del centro galáctico combinado con un menor nivel de ruido del campo geomagnético. Lo avanzado de sus investigaciones le llevó a pensar que las microondas y las ondas de radio juegan un papel importante en el biocontrol, en la homeostasis y en las interacciones mentales a distancia. Pitkanen sugiere que, de alguna manera, el sistema cuerpo/espíritu funciona como un bio-ordenador cuántico, que dirige el acoplamiento de los mecanismos de cerradura molecular. Implica a los plasmones como base de los circuitos neurales, y los campos magnéticos dipolares topológicamente cuantificados – cuyos nudos, lazos y torsiones son atraídos por las fuerzas geomagnéticas, como generadores de cambios de polaridad magnética.
"Encender" (kindling) es un término utilizado en particular a propósito de la atracción de las neuronas en el cerebro. Estas son animadas en esquemas globales coherentes que producen ondas más anchas a través de una gran superficie cerebral. Parece evidente que, en estado de meditación profunda, cuando las ondas de los ritmos
alfa y
theta recorren todo el cerebro, al ser humano le resulta posible entrar en resonancia con el planeta.
Es una transferencia de energía e información que está "incrustada" en un campo, pero que no es el campo. Puede que el planeta se comunique con nosotros a través de este lenguaje elemental de las frecuencias. Esto explicaría por qué los trances y las curaciones (por magnetismo) parecen producirse en las frecuencias de RS primarias, asociadas a los ritmos
alfa .
Numerosas pruebas antropológicas muestran que los humanos se han sincronizado intuitivamente en el curso de su historia y desde la noche de los tiempos, con la resonancia planetaria. Huellas transculturales revelan una variedad de prácticas rituales, destinadas a consagrar esta armonización con el campo planetario.
Quizá los activadores más evidentes de estos estados de trance son los tambores chamánicos y las danzas extáticas que parecen haber existido desde hace 50.000 años. La luz pulsante o centelleante es otro medio que permite obtener el mismo resultado. Otros ejemplos se encuentran en las religiones judía y musulmana, cuyos numerosos practicantes se inclinan y balancean de forma rítmica, mientras salmodian las oraciones o los textos sagrados. Este fenómeno de trance podría servir para grabar los textos a un nivel más profundo y crear "experiencias" que acompañen un adoctrinamiento conceptual. También podría estar relacionado de alguna manera con los gestos (mudra) y las palabras hipnóticas, y por tanto con las personalidades carismáticas o "mana".
En sus crónicas de la formación de las personalidades,
Mead y
Bateson citan una técnica transmitida a los niños balineses, que su cultura utilizaba intuitivamente para armonizar su comunidad. Cualquiera puede hacer lo mismo, y usted mismo quizás esté a punto de hacerlo inconscientemente. Sentado en una silla, mueve el pie de manera que sólo se apoye sobre las almohadillas metatarsianas, encontrando el buen ángulo de apoyo, se dará cuenta que toda la pierna empieza a vibrar u oscilar verticalmente. Cuando esta oscilación se aproxime a las frecuencias de RS, se facilitará el trance.
Los enseñantes y los padres se sienten constantemente irritados por niños turbulentos, y les dicen que se calmen. Sin embargo, al hacer rebotar sus piernas y al balancear los brazos, utilizan un medio natural de estimular sus cuerpos. Y esto podría muy bien ser el fundamento de numerosas experiencias ceremoniales, tales como las curaciones. El cuerpo empieza a moverse, y las manos a temblar y, cuando no existe impedimento o inhibición, todo el cuerpo entra en un movimiento de resonancia que es el reflejo del intento de curación. En las danzas de curación des los Bosquimanos del Kalahari, por ejemplo, los chamanes, investidos de energía vital, entran en vigilia, su temperatura aumenta y se ponen a temblar. Cuando ellos asen con fuerza a otra persona y la abrazan, ésta empieza también a temblar, y puede a su vez abrazar a otra. Una tras otra, todas empiezan a vibrar con esta energía pulsante. Sin embargo (como en la medicina china), cuando esto alcanza nuestra cultura u otras culturas contemporáneas, este fenómeno sufre una fuerte retracción y se expresa por medio de prácticas más sutiles, talles como "la atracción terapéutica" (la relación de empatía entre el médico o sanador y su paciente).
Cualquiera puede inducir intencionalmente esta frecuencia de energía de sanación, y no existe un único método ideal. Es una capacidad muy natural que nuestros cuerpos son capaces de activar para vibrar al unísono con la pulsación de la vida. El objetivo de este movimiento es el de salir de las limitaciones y opresiones del mental individual aislado y conectarse con algo más vasto.
Se le puede dar a esto varios nombres, pero este "espíritu más amplio" que nos une a unos con otros y con la Naturaleza, manifiesta el axioma metafísico: "
Lo que está abajo es como lo que está arriba ". Esta interconexión dinámica establece el lazo entre cuerpo/espíritu, galaxia/átomo y sensación/estímulo en un bucle espíritu-dominando-materia, en el que el sujeto y el objeto son uno solo, en el que la conciencia galáctica y la conciencia humana están efectivamente unidas.
C.M.Anderson , MD (1998) de Harvard, describe un fenómeno cuya experiencia es familiar pero poco comprendida, que él denomina "
Sonido Oscilatorio Persistente " (Persistant Oscillatory Sound - POS). Muchas personas observan este "sonido" generado en el interior, particularmente en caso de enfermedad o de deshidratación, ya que parece como si entonces se hiciera más fuerte. Se parece al zumbido de un insecto. Anderson no lo atribuye únicamente al MOR (movimiento ocular rápido) o al estado de sueño y de desorden del estrés post traumático, sino al ritmo
alfa normal de 10 Hz.
Anderson habla de los efectos alterantes de la luz y de los sonidos que podrían provenir de una pérdida de costumbre debida a la desestabilización de la FR (formación reticular), desembocando en el miedo y/o la rabia. Igualmente, la historia de traumatismos y de abuso de estupefacientes está muy asociada a la asimetría de la función hemisférica. Las estructuras del lóbulo temporal, tal como el hipocampo y la amígdala cerebelosa, son particularmente sensibles a los efectos de los malos tratos y de los traumatismos de la infancia.
Anderson presiente que el sonido oscilatorio podría indicar una alternancia o ciclo rápido de la atención entre los hemisferios izquierdo y derecho, retrasando la ritmicidad normalmente constante de 10 Hz del sistema olivo-cerebeloso. Este efecto auditivo oscilatorio podría funcionar como un motor auditivo. El efecto de retraso podría indicar una inundación del hemisferio izquierdo por parte de materiales provinentes del derecho, no inhibido, que asume la concentración consciente primaria. Esto, junto con las fluctuaciones fásicas del S-net (red serotonérgica del grupo de las células neurales) y de la PGO (reborde de la protuberancia occipital) no inhibida, prepara el terreno a la aparición brusca del estado SOC (estado crítico auto organizado) y al período de sueño en vigilia.
Anderson alude a los "
sueños despiertos como a viajes de sanación a través del hiperespacio fractal de los recuerdos grabados emocionalmente por la memoria infantil …" En el adulto, el recuerdo de experiencias traumatizantes de la infancia, debido a la inmadurez de las estructuras límbicas en el momento de los traumatismos, podría necesitar una estimulación eléctrónica o una actividad intensiva de tipo PGO presente durante el estado onírico. La ruptura acostumbrada de los procesos normales del sueño por el estrés asociado a los conflictos, a la privación, al divorcio, a los maltratos infantiles, a la negligencia y a la toxicomanía, perturba la función reparadora natural del proceso fásico del MOR". (1. Miller et G. Swinney, 2001)
Campos Electro-Magnéticos, conciencia y ADN
Es esencial seguir la investigación de estas relaciones electromagnéticas, ya que quizás la supervivencia de nuestra especie psicofísica dependa de ello. Afectan nuestro mental, la estructura genética y celular de nuestro cuerpo, nuestros ciclos de sueño y sueños, nuestras emociones, y quizá incluso nuestro espíritu. Se debe proseguir la vigilancia y el resultado de los efectos de estas acciones sobre la atmósfera, y su influencia potencial en la ionosfera y la Resonancia Schumann, y por tanto sobre el cerebro humano y la salud. Nos acercamos al final de un ciclo de manchas solares, y deberíamos consagrar un ciclo completo de 11 años a recoger los resultados exactos de los datos, como lo sugería Hainsworth (Miller & Miller, 2002-2003).
Varios investigadores y físicos están reuniendo los datos pertinentes auspiciados por el
Journal of Non-Local and Remote Mental Interactions (JNLRMI) (página Internet
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] ), editado por el científico Lian Sidorov. Una de las grandes hipótesis de este grupo es que los campos EM exteriores al cuerpo son cruciales para nuestra conciencia.
Matti Pitkanen ha puesto a punto un modelo físico llamado
Topological Geometrodynamics (TGD), que saca a la luz la estrecha relación entre la fisiología humana y la Resonancia Schumann, así como otros esquemas ELF y electromagnéticos.
Pitkanen piensa que el campo magnético terrestre no es el único factor determinante de la vida consciente, cita también los campos interplanetarios e interestelares. Sus demostraciones hacen referencia a la existencia de canales de flujo magnético, componente del campo magnético mundial, que se comporta como un dipolo eléctrico. Una amplia gama de ondas EM, en particular las microondas y las ondas de radio, juega probablemente un papel clave en la homeostasis, en el conjunto de las interacciones mentales a distancia entre las células y otras estructuras, y la representación sensorial, así como en las tele interacciones mentales a la vez dentro y fuera del cuerpo. Explica que el nivel de ruido el campo magnético terrestre debe ser lo suficientemente bajo para permitir la PES (Percepción Extra Sensorial). Hace varios decenios, Alan Frey había evocado nociones de campo similares, designando en particular la gama de las microondas. Estos campos EM sólo son correlativos a la conciencia. Sin embargo, el modelo TGD (Geometrodinámicas Topológicas) permite asignar al campo corporal de alguien una identidad cuántica de campo topológico. Pitkanen sugiere también que estos campos y ondas tienen una
influencia cuando los sistemas biológicos ejecutan procesos cuánticos analíticos. Su enfoque biofísico indica que los circuitos neuronales y las moléculas están ligados por mecanismos de cerrojo por medio de procesos de circulación magnética (campos magnéticos dipolares topológicamente cuantificados).
Pitkanen considera incluso al campo magnético terrestre como una interacción de campo magnético dipolar cuantificado de nube, de ligazón y de torsión compleja. El TGD percibe al cerebro y al sistema nervioso como al órgano sensorial de nuestro yo electromagnético expandido, que posee una escala de dimensión igual, al menos, al diámetro terrestre. Añade que los fenómenos psi y las sanaciones a distancia podían implica la transferencia de frecuencias electromagnéticas específicas por medios de los "agujeros de gusano" (noción propia de la cosmología, ver la teoría de los universos gemelos) con la longitud de Plant y por los efectos frontera postulados por el TGD, lo que permitiría la transferencia casi instantánea de información.
La hipótesis del borrador sensorial magnético (Magnetic Sensorial canevas) describe un mecanismo que permite "compartir los qualia" [
Ndt: "qualia" = aspectos fenoménicos de nuestra vida mental; "quale" en singular ] asociados a puntos distantes sobre la esfera geomagnética, esencialmente una forma de imbricación cognitiva entre el operador y el objetivo… Una de las ventajas evidentes del TGD en relación a otros modelos de transmisión sutil de energía es que los campos EM no son llevados directamente del emisor al objetivo, sino que son generados simultáneamente en cada punto por una corriente (geométrica) de vacío: así permanecen coherentes evitando la paradoja de la no atenuación por la distancia… La ilusión de nuestra localización queda reforzada por los datos que nos aportan nuestros sentidos, es decir las percepciones a las cuales estamos acostumbrados a prestar atención.
(Sidorov, 2002 ). Otras investigaciones sugieren que la interacción fundamental de los campos externos e internos constituye la buena vía.
Joseph Jacobson (2002), del MIT, encontró un medio de conectar y desconectar las células con ondas de radio. Su equipo también ha "des-zipado" y manipulado el ADN por medio de impulsos de radiofrecuencias. El mismo proceso funciona también con las proteínas y éstas gobiernan casi todos los procesos químicos celulares.
Por otro lado, el físico
Peter Gariaev propuso un genoma basado en las ondas, cuyo canal de información principal es el mismo para los biofotones y las ondas de radio. (cf.
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En 1973,
Miller y
Webb describieron al ADN como un proyector holográfico (cf.
Embryonic Holography , 2002). En otras palabras, los genes están codificados y se manifiestan a través de la luz y las ondas de radio, o la holografía acústica. (cf. Miller, Miller et Webb: Quantum Bioholography, 2002). Los esquemas de interferencia deslocalizados crean campos de escalado (esquemas directores) para la organización espaciotemporal de nuestro cuerpo. El sistema funciona como un bio-ordenados de ondas. El ADN puede también funcionar como un cristal líquido coloidal emitiendo una luz débil de tipo láser que pude ser convertida en una señal electroacústica.
Biosistemas, Resonancia de Schumann y percepciones extra sensoriales. Para finalizar, Miller et Miller, al igual que otros, postulan que:
• Campos electromagnéticos complejos determinan la organización de todos los sistemas biológicos. Fundamentalmente, somos seres electromagnéticos más que químicos. La interacción ondulatoria es la clave que determina la estructura biológica y su funcionamiento óptimo. Los biosistemas son sensibles a los campos electromagnéticos naturales y artificiales. Las perturbaciones en los campos medioambientales pueden inducir a cambios en los organismos que son informados por estos campos. Las frecuencias y amplitudes de los campos afectan nuestro estado biodinámico.
• Las frecuencias ELF de la Resonancia Schumann están íntimamente ligadas a las de las ondas cerebrales humanas. Los cambios inducidos natural o artificialmente en la RS podrían afectar de manera sutil, incluso fuerte, la generación de las ondas cerebrales. En particular, esto podría conducir a cambios de los esquemas de frecuencias de resonancia y a sus fenómenos resultantes, tales como la homeostasis, los MOR la psi y la curación. Durante unos diez años Robert Beck… hizo investigaciones sobre la actividad de las ondas cerebrales de los sanadores de todas las culturas y religiones (él nombra a los mediums, chamanes, radiestesistas, curadores cristianos, videntes, lectores de ESP, practicantes de Kahuna, Santería, Wicca y otros), que, independientemente de sus sistemas de creencias, manifestaban "unas formas de EEG casi idénticas" en el momento de sus actos de "sanación": una actividad de ondas cerebrales de 7,8 a 8 Hz, que duraba de uno a varios segundos, y que estaba
"sincronizada en fase y frecuencia con las micropulsaciones geoeléctricas de la Tierra; la RS". (Sidorov, 2001). • Los cristales líquidos (el ADN, los ventrículos cerebrales y las estructuras celulares) del cuerpo humano pueden funcionar como antenas que detectan y descodifican las señales ELF globales y locales. Beal (1996) sugiere que los cristales líquidos (que son elementos intrínsecos de las membranas celulares) actúan como mecanismos de detección, amplificación y memorización para los esquemas ELF, EM del medio ambiente. Las proteínas tienden a orientarse según el EMF (campo electro magnético) que resuena a 10 Hz, y serían pues muy sensibles a los cambios de ELF de esta gama. Un campo de ondas coherente puede emanar de la matriz de cristales líquida (LC) del cuerpo.
La estructura propia y la organización de los tejidos vivos son gobernadas, sin embargo, por la molécula clave que es el ADN. El sistema genético (que, para ser más precisos, está constituido por una función de translación equidireccional que puede salir tanto del ADN como del ARN de la proteína) demuestra ser un código complejo multidimensional con materiales (nucleótidos) a la vez locales (codon) y globales (contexto) y parámetros de campos (holograma EM), todos interdependientes e igualmente sujetos a las influencias externas del ambiente. (Sidorov, 2002). • Existe una estrecha relación entre los desórdenes del comportamiento humano y los períodos de perturbación solares y magnéticos. Recíprocamente, los estudios han demostrado que las personas que viven suficiente tiempo aislados de los ritmos electromagnéticos, desarrollan irregularidades crecientes y ritmos fisiológicos caóticos. Estos son restablecidos de forma espectacular con ayuda de un campo eléctrico débil de 10 Hz. Los primeros astronautas lo sufrieron hasta el momento en que se instalaron generadores de RS en sus naves espaciales
• Las anomalías geomagnéticas (tensiones tectónicas, earthlights, perturbaciones del campo geomagnético) pueden inducir ciertas formas de percepción paranormal, tal como alucinaciones visuales y auditivas, y los TLT (transitorios del lóbulo temporal, o ataque ligero).
Uno de los efectos de la meditación es el de "calmar el espíritu", es un método que permite instalar el "curso libre" (o períodos de silencio talámico), y de dejarse llevar por los ritmos geofísicos naturales. Esta forma de acuerdo o de "recepción magnética – magneto recepción" está relevada por la glándula pineal (un 30% de sus células son sensibles al magnetismo) y los tejidos orgánicos contienen magnetita.
Persinger (1989) hace observar que la actividad profunda del lóbulo temporal existe en equilibrio con la condición geomagnética global. Cuando existe una brusca disminución de la actividad geomagnética, parece producirse un incremento de los procesos que facilitan la percepción psi, particularmente la telepatía y la clarividencia. Los aumentos de la actividad geomagnética pueden reducir el nivel de melatonina de la glándula pineal, y contribuir a reducir los umbrales de los ataques corticales. De hecho, la melatonina está relacionada con los desórdenes del lóbulo temporal, tales como las depresiones y los ataques. (
Krippner 1996). • Las condiciones ELF globales óptimas (noche tranquila, débil actividad solar, poca polución EM) pueden facilitar las percepciones paranormales, incluidas las de ESP, visión y curación a distancia.
El psi siempre está presente en espacio y tiempo, esperando ser activada por una crisis, por la emoción o por parámetros de estímulos óptimos en laboratorio. La actividad geomagnética es susceptible de afectar la capacidad de detección de esta información por el cerebro, particularmente los caminos neuronales que facilitan la consolidación y el acceso consciente a esta información. En ausencia de esta actividad geomagnética, el despertar al estímulo psi sería menos probable, y las "capacidades de las reservas latentes" del cerebro no serían utilizadas. (Krippner 1996). •
Sidorov (2001) y otros han sugerido que la intención humana funciona como una ventana variable de transmisión-recepción en el intercambio de información extrasensorial, quizá en la gama de frecuencias ELF electromagnéticas. La sincronización cerebral del emisor y del receptor con la RS facilita la psi o el "entrenamiento terapéutico", amplificando, reemitiendo formas de ondas coherentes derivadas del entorno, imitando el esquema de ondas del entorno. Sidorov adelanta la siguiente hipótesis:
Las ondas cerebrales (particularmente en la gama alfa) pueden ser transmitidas a través del sistema perineural (o vía la excitación de Frohlich) hacia no importa qué zona alejada del cuerpo, e incluso hacia los organismos adyacentes, por ondas EM ELF. Estas frecuencias pueden ser amplificadas por ondas RS vecinas, o por mecanismos de retroalimentación típica de las vías fisiológicas del cuerpo (parecidas a las cascadas inmunológicas y neuro endocrinológicas). A su vez, estas frecuencias de base pueden reactivar los procesos de curación interrumpidos, favorecer el crecimiento, acelerar las respuestas inmunitarias y, en general, provocar el arranque de las funciones inherentes a los tejidos corporales, "reequilibrando sus energías" (según la medicina oriental) o (en la terminología de Real) reconfigurando la orientación de los cristales líquidos de los compuestos de las membranas celulares, y desencadenando así respuestas intracelulares específicas .
(Sidorov, 2001). Junto con Pitkanen y Sidorov, nosotros lanzamos la hipótesis de que la RS podría ser el sustrato de un mecanismo de percepción extrasensorial de tipo radar, común a todos los seres vivos. Al igual que el agua saltando sobre las rocas o sobre todos los objetos sumergidos, esta frecuencia no específica es absorbida y reemitida en esquemas interferenciales únicos, propios de cada objeto encontrado.
Este esquema de interferencia es un compuesto de propiedades externas e internas, dado que los átomos y moléculas que lo constituyen, así como su acoplamiento global, retransmiten todos esta energía según sus configuraciones específicas. No sólo esto, sino que las "ondas de sonda" pueden ser moduladas en frecuencia y en forma de forma intencional, a fin de proporcionar una información específica (esquemas de interferencia). Decodificadas por el cerebro, regresan casi instantáneamente "a lomos" de la RS. Una vez retomadas, el cerebro decodifica el esquema. Con esta transformación de tipo Fourier, la información se traduce en datos conscientes, de forma similar a otros procesos sensoriales.
Recíprocamente, efectos específicos pueden ser grabados como bio información, y "producir una acción misteriosa a distancia" cuando la señal llega a destino. Bajo buenas condiciones globales (preliminares) el esquema puede, a su vez, evitar la disipación usual, y acoplarse a la onda estacionaria dominante (estado de conciencia) que es capturada y transportada por la RS. La intención mental puede funcionar como una ventana variable de transmisión-recepción en el intercambio de información extrasensorial. Sintonizada a la RS, puede transportar una tal información hacia objetivos lejanos y funcionar como un interfaz primitivo de tipo radar. Éste y otros mecanismos dependen de que las frecuencias RS permanezcan en su gama mediana, en armonía con nuestras ondas cerebrales.
Después de casi ocho décadas de EEG y de otros estudios de imágenes del cerebro, nos vemos obligados a admitir que todavía no podemos precisar con certeza de dónde provienen los voltajes del EEG. (Becker; 1985, pg.88)...
Es concebible que el sistema perineural según Becker, o la matriz LC del organismo (incluyendo, sin límite, los tejidos conjuntivos, las membranas celulares y el WN) podría funcionar como una red de receptores sensoriales de todo el cuerpo para el bosquejo de señales sensoriales magnéticas de Pitkanen, con codificación específica de esquemas de excitación para diferentes tipos de información… Las redes de cristales líquidos omnipresentes del cuerpo, y sus posibilidades de configuración casi infinitas, los convierten en candidatos de primera para constituir los receptores sensoriales primarios que la parapsicología espera encontrar. Incluso se puede concebir que las propiedades de conjugación de fase del ADN (Popp y Chang, 1998) les confieran un funcionamiento de antena multimodo, modificando sus funciones según los campos de señales que les rodean, y quizás actuando no sólo como un programa regulador sino también como un elemento de percepción "extrasensorial".
(Sidorov, 2002). HAARP: una amenaza para la humanidad y el planeta
Como humanos que somos poseemos potencialidades extraordinarias que apenas hemos empezado a estudiar y mucho menos a comprender. Dones de creatividad, de intuición y talentos imprevisibles o emergentes podrían estabilizarse en las futuras generaciones. Se puede esperar que podamos comprender nuestra procedencia de un entorno esencialmente electromagnético, y desarrollar nuestro potencial de sanación, crecimiento, y comunicación a distancia. Enormes cantidades de dinero han sido gastadas en el HAARP y en los proyectos asociados (tales como "la Guerra de las Estrellas", programa de defensa antimisiles), sin que se haya destinado el más mínimo presupuesto al estudio de los peligros potenciales. El coste en dólares y en vidas humanas podría ser pasmoso comparado con las supuestas ventajas que tales programas podrían ofrecer. Durante milenos, la RS ha dado la medida reguladora de la vida en el planeta, nuestro latido del corazón planetario, que marca el
tempo de la salud y el bienestar.
Pero hoy en día, según la Convención Cuadro de las Naciones Unidas sobre Cambios Climáticos (UNFCCC), firmada en 1992 en la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro, el propio corazón del planeta está en peligro. La ONU ha condenado la utilización hostil de técnicas que modifican el medioambiente, o que intervienen en la dinámica, la composición o la estructura de la Tierra, incluyendo sus biotopos, la litosfera, hidrosfera, atmósfera o espacio exterior.
Entonces, ¿por qué, menospreciando la Convención ENMOD de 1977, así como su propia carta, las Naciones Unidas han decidido excluir de su orden del día los cambios climáticos resultantes de los programas militares?
En febrero de 1998, el Comité de Asuntos Exteriores, Seguridad y Política de Defensa del Parlamento Europeo tuvo una audiencia pública en Bruselas sobre el tema del HAARP. La "Moción de Resolución" que presentó el Comité al Parlamento Europeo (documento n° A4-0005/99, de 14 de enero de 1999) contenía estos términos:
"Considera que el HAARP..., en virtud de su vasto impacto sobre el medioambiente, constituye una preocupación mundial, y solicita que sus implicaciones legales, ecológicas y éticas sean evaluadas por un organismo internacional independiente...; [el Comité] lamenta el rechazo reiterado de la administración de Estados Unidos en… aportar pruebas a la audiencia pública… relativas a los riesgos del programa HAARP para el medioambiente y para el público." Sin embargo, la solicitud del Comité de establecer un "libro Verde" sobre "
el impacto de las actividades militares sobre el medio ambiente" fue rechazada con desenvoltura bajo pretexto de que la Comisión Europea no disponía de la jurisdicción necesaria que le permitiera inmiscuirse en "
las relaciones entre el medio ambiente y la defensa" . Bruselas se preocupó por evitar un conflicto con Washington.
A pesar de que no existan pruebas de que el HAARP haya sido utilizado, las informaciones científicas indican que el programa está, hoy en día, completamente operacional. Esto significa que, potencialmente, el HAARP podría ser utilizado por militares estadounidenses para modificar selectivamente el clima de una "nación no amiga" o de un "estado desviado" con el objetivo de desestabilizar su economía nacional…
"
La "medicina económica" del FMI y de la Banca Mundial, muy documentada, impuesta al Tercer-mundo y a los países de la antigua Unión Soviética ha contribuido fuertemente a desestabilizar la agricultura doméstica. Por su parte, los financiamientos de la OMC han apoyado los intereses de un puñado de conglomerados biotécnicos en sus esfuerzos por imponer las semillas genéticamente modificadas a los agricultores de todo el mundo. Es esencial comprender los lazos entre los procesos económicos, estratégicos y militares del Nuevo Orden Mundial. En este contexto, las manipulaciones climáticas del programa HAARP (accidentales o deliberadas) exacerbaban estos cambios, debilitando las economías nacionales, destruyendo las infraestructuras y amenazando con la quiebra a los granjeros de grandes regiones... (Chossudovsky, 2000). Esperemos que todos tomemos conciencia de esto antes de que nuestra tecnología conduzca al planeta tan lejos de su funcionamiento normal, que la trayectoria de la evolución humana quede modificada para siempre. Es pues más importante que nunca estudiar, en sus niveles más sutiles, las relaciones entre nuestros cuerpos y el entorno electromagnético, y su interacción con una tecnología susceptible de cambiar al planeta. Parece que la Humanidad se encuentra confrontada al penoso deber de decidir si la ionosfera y la Resonancia Schumann se salvarán o serán destruidas, si la "Voz del Planeta" continuará cantando o no.
Referencias:
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