FIBROAMIGOSUNIDOS COLECTIVO ON LINE FIBROMIALGIA,ENCEFALOMIELITIS MIALGICA, SQM, EHS Colectivo one line Fibromialgia, SFC/Encefalomielitis Mialgica, SQM, EHS... Grupo de apoyo y reivindicación. Si tienes estas patologías, quieres informarte, desahogarte, divertirte...¡Este es tu Sitio! |
|
| Carta abierta de una persona con fibromialgia. | |
|
+6Dori luisa safor anusi M PILAR DE MORETA AnaR Marifé 10 participantes | Autor | Mensaje |
---|
Marifé FUNDADORA DE FIBROAMIGOSUNIDOS.COM -WEBMASTER-GRUPO DE APOYO-REIVINDICACIONES-ACTIVISTA
Cantidad de envíos : 31735 Edad : 62 Localización : GIJÓN Empleo /Ocios : Educadora infantil-PENSIONISTA Fecha de inscripción : 08/03/2008
| Tema: Carta abierta de una persona con fibromialgia. Lun Nov 23, 2009 1:15 am | |
| El Blog de Aura Dejemos los problemas a un lado y hablemos sobre los sentimientos. El motor que mueve el corazón Carta abierta de una persona con fibromialgia. Anotación: Os muestro esta entrada por petición de personas que me han animado a que la cuelgue en beneficio de quienes la puedan leer. Como Terapeuta Ocupacional, y como persona, estoy en la obligación de poner mi granito de arena para ayudar a quien lo necesite.
“Carta de una persona con Fibromialgia” (Palabras dedicadas a quienes sufren algún tipo de enfermedad)
Desde hace más de veinte años, antes de ser diagnosticada como paciente de Fibromialgia, me acostumbré a que el dolor fuera una constante en mi vida, un acompañante poco respetuoso e indiscreto que se asomaba por mí día a día sin cita previa. Asumí, como algo habitual, que alguna parte de mi cuerpo se doliera, e intentaba omitir a mi familia cualquier comentario al respecto para no invadir con un sufrimiento innecesario. Me resistía a considerarme “una enferma” de por vida, siendo reacia a aceptar tal apellido sin más. Me escabullía al escuchar hablar de dolores (después de haber superado una depresión durante dos años), e incorporé al lenguaje cotidiano palabras que me aportasen vida, color, alegría, amor, con el cariño de mi familia y de mis amigos, sin duda analgésicos con los que paliar cada una de mis molestias físicas. Pero hace seis meses, frente a un estado de “ya no poder más, de no saber bien qué me pasaba, y estar asustada”, decidí acudir a “otra” doctora, especializada en Reumatología, que retiró la máscara al problema. Fue tajante, y con una escueta frase me mostró la cara con la que a diario me miraban los dolores. “Tienes una Fibromialgia”. No voy a decir que mi vida cambió desde aquél momento (hace ahora 6 meses), más bien se apaciguó, después de considerarme una quejica durante todos estos años. Por fin había aparecido “una etiqueta” que respaldaba todas mis quejas.
Soy Terapeuta Ocupacional y “escritora”, vocación que intenta no dañarse frente a las garras con las que la enfermedad araña al pensamiento, dejándome la mente en blanco o intentando que las palabras se escondan en algún cajón de mi mente, resultando arduo complicado encontrarlas. No me doy por vencida, y las rebusco como buenamente puedo.
Mi vida en sí no ha cambiado desde que me ha sido diagnosticada la enfermedad. Lo único que sé es que tengo que seguir las pautas que receten mis médicos, y no dejar que el mandato de los dolores se ajuste a mi ritmo de vida, dándoles a éstos una permuta de convivencia para que se comporten con una mediana educación y molesten lo justo, sabiéndose amigos en vez de crueles enemigos. Unas veces salgo victoriosa y en otras he de mostrarles un pañuelo blanco para que me permitan un respiro de paz.
Esta enfermedad no avisa al cuerpo del momento en que aparecerá o disminuirá un determinado dolor, por lo que nos es complicado planificar reuniones, viajes o proyectos a corto o medio plazo. Aún conociendo éste inconveniente, es importante no aletargarse en casa y dejar de lado espacios comunes socio-familiares, porque sin duda la soledad o la falta de comunicación pueden convertirse en el peor de los dolores. Si caminamos de la mano de una mente positiva nuestro cuerpo avanzará, aunque sea superando todo tipo de cuestas por donde deambula el dolor. No olvidemos que la función del cuerpo la rige la mente, y si ésta está en disposición de colaborar, el paseo se hará mas llevadero.
Es inevitable que el ánimo se desanime cuando se está frente a un dolor agudo o prolongado, y en otras ocasiones, como si de un permiso de ausencia del dolor se tratara, el ánimo se torna optimista. Hay que aprovechar ésos momentos para sacar a flote lo que pudiera estar bajo la superficie de nuestra energía. No olvidemos que amigos y familia navegamos bajo la tutela de un mismo barco, y nos encontraremos mejor con su apoyo, teniendo en su disposición y comprensión el mejor de los ánimos y la fuerza necesaria para seguir navegando juntos por este mar de dificultades que es la vida (aunque siempre podamos recurrir a flotadores dispuestos sobre las olas de las contrariedades). La comunicación, la comprensión, por ambas partes, y el compartir estados de ánimos, nos beneficiará a todos.
Y para terminar esta personal carta de apoyo y ánimo a cuantos sufren de algún tipo de enfermedad, os aconsejo que sigáis mirando hacia delante, que os detengáis cuando estéis cansados, y que prosigáis paseando por la vida dando aquello que el cuerpo y mente puedan ofrecer.
Cuando enferma el cuerpo, no necesariamente ha de enfermar la vida.
Un fuerte abrazo a pacientes, cuidadores, familiares y amigos.
Pilar Cruz González.[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] | |
| | | Marifé FUNDADORA DE FIBROAMIGOSUNIDOS.COM -WEBMASTER-GRUPO DE APOYO-REIVINDICACIONES-ACTIVISTA
Cantidad de envíos : 31735 Edad : 62 Localización : GIJÓN Empleo /Ocios : Educadora infantil-PENSIONISTA Fecha de inscripción : 08/03/2008
| Tema: Re: Carta abierta de una persona con fibromialgia. Lun Nov 23, 2009 1:24 am | |
| gracias a mi amiga Pilar Cruz por sus escritos un besito gracias por compartirlos | |
| | | AnaR fibronela
Cantidad de envíos : 87 Edad : 64 Localización : santander Empleo /Ocios : Ama de casa Fecha de inscripción : 20/10/2009
| Tema: Re: Carta abierta de una persona con fibromialgia. Lun Nov 23, 2009 4:56 am | |
| Deciros que me he visto reflejada totalmente en esta carta...supongo que como os pasará a la mayoría...
Besos y muchas gracias por publicarla. | |
| | | M PILAR DE MORETA fibroayudante
Cantidad de envíos : 290 Edad : 71 Localización : Barcelona Empleo /Ocios : Enfermera Fecha de inscripción : 17/08/2008
| Tema: Re: Carta abierta de una persona con fibromialgia. Lun Nov 23, 2009 5:09 am | |
| - Marifé escribió:
El Blog de Aura Dejemos los problemas a un lado y hablemos sobre los sentimientos. El motor que mueve el corazón Carta abierta de una persona con fibromialgia. Anotación: Os muestro esta entrada por petición de personas que me han animado a que la cuelgue en beneficio de quienes la puedan leer. Como Terapeuta Ocupacional, y como persona, estoy en la obligación de poner mi granito de arena para ayudar a quien lo necesite.
“Carta de una persona con Fibromialgia” (Palabras dedicadas a quienes sufren algún tipo de enfermedad)
Desde hace más de veinte años, antes de ser diagnosticada como paciente de Fibromialgia, me acostumbré a que el dolor fuera una constante en mi vida, un acompañante poco respetuoso e indiscreto que se asomaba por mí día a día sin cita previa. Asumí, como algo habitual, que alguna parte de mi cuerpo se doliera, e intentaba omitir a mi familia cualquier comentario al respecto para no invadir con un sufrimiento innecesario. Me resistía a considerarme “una enferma” de por vida, siendo reacia a aceptar tal apellido sin más. Me escabullía al escuchar hablar de dolores (después de haber superado una depresión durante dos años), e incorporé al lenguaje cotidiano palabras que me aportasen vida, color, alegría, amor, con el cariño de mi familia y de mis amigos, sin duda analgésicos con los que paliar cada una de mis molestias físicas. Pero hace seis meses, frente a un estado de “ya no poder más, de no saber bien qué me pasaba, y estar asustada”, decidí acudir a “otra” doctora, especializada en Reumatología, que retiró la máscara al problema. Fue tajante, y con una escueta frase me mostró la cara con la que a diario me miraban los dolores. “Tienes una Fibromialgia”. No voy a decir que mi vida cambió desde aquél momento (hace ahora 6 meses), más bien se apaciguó, después de considerarme una quejica durante todos estos años. Por fin había aparecido “una etiqueta” que respaldaba todas mis quejas.
Soy Terapeuta Ocupacional y “escritora”, vocación que intenta no dañarse frente a las garras con las que la enfermedad araña al pensamiento, dejándome la mente en blanco o intentando que las palabras se escondan en algún cajón de mi mente, resultando arduo complicado encontrarlas. No me doy por vencida, y las rebusco como buenamente puedo.
Mi vida en sí no ha cambiado desde que me ha sido diagnosticada la enfermedad. Lo único que sé es que tengo que seguir las pautas que receten mis médicos, y no dejar que el mandato de los dolores se ajuste a mi ritmo de vida, dándoles a éstos una permuta de convivencia para que se comporten con una mediana educación y molesten lo justo, sabiéndose amigos en vez de crueles enemigos. Unas veces salgo victoriosa y en otras he de mostrarles un pañuelo blanco para que me permitan un respiro de paz.
Esta enfermedad no avisa al cuerpo del momento en que aparecerá o disminuirá un determinado dolor, por lo que nos es complicado planificar reuniones, viajes o proyectos a corto o medio plazo. Aún conociendo éste inconveniente, es importante no aletargarse en casa y dejar de lado espacios comunes socio-familiares, porque sin duda la soledad o la falta de comunicación pueden convertirse en el peor de los dolores. Si caminamos de la mano de una mente positiva nuestro cuerpo avanzará, aunque sea superando todo tipo de cuestas por donde deambula el dolor. No olvidemos que la función del cuerpo la rige la mente, y si ésta está en disposición de colaborar, el paseo se hará mas llevadero.
Es inevitable que el ánimo se desanime cuando se está frente a un dolor agudo o prolongado, y en otras ocasiones, como si de un permiso de ausencia del dolor se tratara, el ánimo se torna optimista. Hay que aprovechar ésos momentos para sacar a flote lo que pudiera estar bajo la superficie de nuestra energía. No olvidemos que amigos y familia navegamos bajo la tutela de un mismo barco, y nos encontraremos mejor con su apoyo, teniendo en su disposición y comprensión el mejor de los ánimos y la fuerza necesaria para seguir navegando juntos por este mar de dificultades que es la vida (aunque siempre podamos recurrir a flotadores dispuestos sobre las olas de las contrariedades). La comunicación, la comprensión, por ambas partes, y el compartir estados de ánimos, nos beneficiará a todos.
Y para terminar esta personal carta de apoyo y ánimo a cuantos sufren de algún tipo de enfermedad, os aconsejo que sigáis mirando hacia delante, que os detengáis cuando estéis cansados, y que prosigáis paseando por la vida dando aquello que el cuerpo y mente puedan ofrecer.
Cuando enferma el cuerpo, no necesariamente ha de enfermar la vida.
Un fuerte abrazo a pacientes, cuidadores, familiares y amigos.
Pilar Cruz González.[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] Gracias por compartir | |
| | | anusi fibrocolaborador
Cantidad de envíos : 11090 Edad : 61 Localización : taco la laguna tenerife Empleo /Ocios : ama de casa. ir a la playa Fecha de inscripción : 03/06/2009
| Tema: Re: Carta abierta de una persona con fibromialgia. Lun Nov 23, 2009 10:32 am | |
| | |
| | | luisa safor REIVINDICACIONES
Cantidad de envíos : 9068 Edad : 62 Localización : oliva (valencia) Empleo /Ocios : presidenta de afisa asociacion de fibromialgia de la safor Fecha de inscripción : 15/04/2009
| Tema: Re: Carta abierta de una persona con fibromialgia. Lun Nov 23, 2009 12:12 pm | |
| - M PILAR DE MORETA escribió:
- Marifé escribió:
El Blog de Aura Dejemos los problemas a un lado y hablemos sobre los sentimientos. El motor que mueve el corazón Carta abierta de una persona con fibromialgia. Anotación: Os muestro esta entrada por petición de personas que me han animado a que la cuelgue en beneficio de quienes la puedan leer. Como Terapeuta Ocupacional, y como persona, estoy en la obligación de poner mi granito de arena para ayudar a quien lo necesite.
“Carta de una persona con Fibromialgia” (Palabras dedicadas a quienes sufren algún tipo de enfermedad)
Desde hace más de veinte años, antes de ser diagnosticada como paciente de Fibromialgia, me acostumbré a que el dolor fuera una constante en mi vida, un acompañante poco respetuoso e indiscreto que se asomaba por mí día a día sin cita previa. Asumí, como algo habitual, que alguna parte de mi cuerpo se doliera, e intentaba omitir a mi familia cualquier comentario al respecto para no invadir con un sufrimiento innecesario. Me resistía a considerarme “una enferma” de por vida, siendo reacia a aceptar tal apellido sin más. Me escabullía al escuchar hablar de dolores (después de haber superado una depresión durante dos años), e incorporé al lenguaje cotidiano palabras que me aportasen vida, color, alegría, amor, con el cariño de mi familia y de mis amigos, sin duda analgésicos con los que paliar cada una de mis molestias físicas. Pero hace seis meses, frente a un estado de “ya no poder más, de no saber bien qué me pasaba, y estar asustada”, decidí acudir a “otra” doctora, especializada en Reumatología, que retiró la máscara al problema. Fue tajante, y con una escueta frase me mostró la cara con la que a diario me miraban los dolores. “Tienes una Fibromialgia”. No voy a decir que mi vida cambió desde aquél momento (hace ahora 6 meses), más bien se apaciguó, después de considerarme una quejica durante todos estos años. Por fin había aparecido “una etiqueta” que respaldaba todas mis quejas.
Soy Terapeuta Ocupacional y “escritora”, vocación que intenta no dañarse frente a las garras con las que la enfermedad araña al pensamiento, dejándome la mente en blanco o intentando que las palabras se escondan en algún cajón de mi mente, resultando arduo complicado encontrarlas. No me doy por vencida, y las rebusco como buenamente puedo.
Mi vida en sí no ha cambiado desde que me ha sido diagnosticada la enfermedad. Lo único que sé es que tengo que seguir las pautas que receten mis médicos, y no dejar que el mandato de los dolores se ajuste a mi ritmo de vida, dándoles a éstos una permuta de convivencia para que se comporten con una mediana educación y molesten lo justo, sabiéndose amigos en vez de crueles enemigos. Unas veces salgo victoriosa y en otras he de mostrarles un pañuelo blanco para que me permitan un respiro de paz.
Esta enfermedad no avisa al cuerpo del momento en que aparecerá o disminuirá un determinado dolor, por lo que nos es complicado planificar reuniones, viajes o proyectos a corto o medio plazo. Aún conociendo éste inconveniente, es importante no aletargarse en casa y dejar de lado espacios comunes socio-familiares, porque sin duda la soledad o la falta de comunicación pueden convertirse en el peor de los dolores. Si caminamos de la mano de una mente positiva nuestro cuerpo avanzará, aunque sea superando todo tipo de cuestas por donde deambula el dolor. No olvidemos que la función del cuerpo la rige la mente, y si ésta está en disposición de colaborar, el paseo se hará mas llevadero.
Es inevitable que el ánimo se desanime cuando se está frente a un dolor agudo o prolongado, y en otras ocasiones, como si de un permiso de ausencia del dolor se tratara, el ánimo se torna optimista. Hay que aprovechar ésos momentos para sacar a flote lo que pudiera estar bajo la superficie de nuestra energía. No olvidemos que amigos y familia navegamos bajo la tutela de un mismo barco, y nos encontraremos mejor con su apoyo, teniendo en su disposición y comprensión el mejor de los ánimos y la fuerza necesaria para seguir navegando juntos por este mar de dificultades que es la vida (aunque siempre podamos recurrir a flotadores dispuestos sobre las olas de las contrariedades). La comunicación, la comprensión, por ambas partes, y el compartir estados de ánimos, nos beneficiará a todos.
Y para terminar esta personal carta de apoyo y ánimo a cuantos sufren de algún tipo de enfermedad, os aconsejo que sigáis mirando hacia delante, que os detengáis cuando estéis cansados, y que prosigáis paseando por la vida dando aquello que el cuerpo y mente puedan ofrecer.
Cuando enferma el cuerpo, no necesariamente ha de enfermar la vida.
Un fuerte abrazo a pacientes, cuidadores, familiares y amigos.
Pilar Cruz González.[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] Gracias por compartir | |
| | | Dori Equipo de Administración - Moderadora - Grupo de apoyo - Reivindicaciones - Activista
Cantidad de envíos : 9657 Edad : 71 Localización : Barcelona Empleo /Ocios : Pensionista Fecha de inscripción : 17/05/2009
| Tema: Re: Carta abierta de una persona con fibromialgia. Lun Nov 23, 2009 12:23 pm | |
| | |
| | | AMPARINI fibrocolaborador
Cantidad de envíos : 9530 Edad : 68 Localización : ESPAÑA Empleo /Ocios : comercial Fecha de inscripción : 12/10/2008
| Tema: Re: Carta abierta de una persona con fibromialgia. Mar Nov 24, 2009 12:09 pm | |
| - Marifé escribió:
- gracias a mi amiga Pilar Cruz por sus escritos
un besito gracias por compartirlos | |
| | | celia TRADUCTORA DE FIBROAMIGOSUNIDOS-INFORMACIONES
Cantidad de envíos : 4136 Edad : 60 Fecha de inscripción : 14/06/2009
| | | | Marissa FIBROMIALGIA CON HUMOR-EXPERIENCIAS EN CLAVE DE HUMOR
Cantidad de envíos : 1651 Edad : 46 Localización : Barcelona Empleo /Ocios : Sobrevivir... Después de esto, bailar danza del vientre (cuando me deja el cuerpo), escribir cuando me dejan mis manos y mi cabeza), leer cuando puedo, fotografiar el día que consigo salir, jugar con alguna consola (de higos a brevas) Fecha de inscripción : 18/10/2009
| | | | Anablue MODERADORA GLOBAL
Cantidad de envíos : 11604 Edad : 56 Localización : ahora en cualquier circo que no tenga crisis Empleo /Ocios : me dedico a no olvidarme de respirar que si no me ahogo jejeje Fecha de inscripción : 12/03/2008
| Tema: Re: Carta abierta de una persona con fibromialgia. Miér Nov 25, 2009 3:58 am | |
| - Marifé escribió:
El Blog de Aura Dejemos los problemas a un lado y hablemos sobre los sentimientos. El motor que mueve el corazón Carta abierta de una persona con fibromialgia. Anotación: Os muestro esta entrada por petición de personas que me han animado a que la cuelgue en beneficio de quienes la puedan leer. Como Terapeuta Ocupacional, y como persona, estoy en la obligación de poner mi granito de arena para ayudar a quien lo necesite.
“Carta de una persona con Fibromialgia” (Palabras dedicadas a quienes sufren algún tipo de enfermedad)
Desde hace más de veinte años, antes de ser diagnosticada como paciente de Fibromialgia, me acostumbré a que el dolor fuera una constante en mi vida, un acompañante poco respetuoso e indiscreto que se asomaba por mí día a día sin cita previa. Asumí, como algo habitual, que alguna parte de mi cuerpo se doliera, e intentaba omitir a mi familia cualquier comentario al respecto para no invadir con un sufrimiento innecesario. Me resistía a considerarme “una enferma” de por vida, siendo reacia a aceptar tal apellido sin más. Me escabullía al escuchar hablar de dolores (después de haber superado una depresión durante dos años), e incorporé al lenguaje cotidiano palabras que me aportasen vida, color, alegría, amor, con el cariño de mi familia y de mis amigos, sin duda analgésicos con los que paliar cada una de mis molestias físicas. Pero hace seis meses, frente a un estado de “ya no poder más, de no saber bien qué me pasaba, y estar asustada”, decidí acudir a “otra” doctora, especializada en Reumatología, que retiró la máscara al problema. Fue tajante, y con una escueta frase me mostró la cara con la que a diario me miraban los dolores. “Tienes una Fibromialgia”. No voy a decir que mi vida cambió desde aquél momento (hace ahora 6 meses), más bien se apaciguó, después de considerarme una quejica durante todos estos años. Por fin había aparecido “una etiqueta” que respaldaba todas mis quejas.
Soy Terapeuta Ocupacional y “escritora”, vocación que intenta no dañarse frente a las garras con las que la enfermedad araña al pensamiento, dejándome la mente en blanco o intentando que las palabras se escondan en algún cajón de mi mente, resultando arduo complicado encontrarlas. No me doy por vencida, y las rebusco como buenamente puedo.
Mi vida en sí no ha cambiado desde que me ha sido diagnosticada la enfermedad. Lo único que sé es que tengo que seguir las pautas que receten mis médicos, y no dejar que el mandato de los dolores se ajuste a mi ritmo de vida, dándoles a éstos una permuta de convivencia para que se comporten con una mediana educación y molesten lo justo, sabiéndose amigos en vez de crueles enemigos. Unas veces salgo victoriosa y en otras he de mostrarles un pañuelo blanco para que me permitan un respiro de paz.
Esta enfermedad no avisa al cuerpo del momento en que aparecerá o disminuirá un determinado dolor, por lo que nos es complicado planificar reuniones, viajes o proyectos a corto o medio plazo. Aún conociendo éste inconveniente, es importante no aletargarse en casa y dejar de lado espacios comunes socio-familiares, porque sin duda la soledad o la falta de comunicación pueden convertirse en el peor de los dolores. Si caminamos de la mano de una mente positiva nuestro cuerpo avanzará, aunque sea superando todo tipo de cuestas por donde deambula el dolor. No olvidemos que la función del cuerpo la rige la mente, y si ésta está en disposición de colaborar, el paseo se hará mas llevadero.
Es inevitable que el ánimo se desanime cuando se está frente a un dolor agudo o prolongado, y en otras ocasiones, como si de un permiso de ausencia del dolor se tratara, el ánimo se torna optimista. Hay que aprovechar ésos momentos para sacar a flote lo que pudiera estar bajo la superficie de nuestra energía. No olvidemos que amigos y familia navegamos bajo la tutela de un mismo barco, y nos encontraremos mejor con su apoyo, teniendo en su disposición y comprensión el mejor de los ánimos y la fuerza necesaria para seguir navegando juntos por este mar de dificultades que es la vida (aunque siempre podamos recurrir a flotadores dispuestos sobre las olas de las contrariedades). La comunicación, la comprensión, por ambas partes, y el compartir estados de ánimos, nos beneficiará a todos.
Y para terminar esta personal carta de apoyo y ánimo a cuantos sufren de algún tipo de enfermedad, os aconsejo que sigáis mirando hacia delante, que os detengáis cuando estéis cansados, y que prosigáis paseando por la vida dando aquello que el cuerpo y mente puedan ofrecer.
Cuando enferma el cuerpo, no necesariamente ha de enfermar la vida.
Un fuerte abrazo a pacientes, cuidadores, familiares y amigos.
Pilar Cruz González.[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] | |
| | | Contenido patrocinado
| Tema: Re: Carta abierta de una persona con fibromialgia. | |
| |
| | | | Carta abierta de una persona con fibromialgia. | |
|
Temas similares | |
|
| Permisos de este foro: | No puedes responder a temas en este foro.
| |
| |
| |
|