ARTICULO EN LA VANGUARDIA SE HABLA DE EVA Y FABIAN DESDE LA LIGA SFC

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PAU DÍAZ | Sant Antoni de Vilamajor | 24/08/2009 | Actualizada a las 13:33 | Participación
La noticia está recogida en la web de la Liga SFC -Plataforma de acción para defensa de los derechos de los afectados por el síndrome de fatiga crónica (SFC).- Eva María Alabau, valenciana, madre de dos hijos, con fibromialgia y sumida en una profunda depresión, está en huelga de hambre desde hace nueve días, después de que la Seguridad Social le denegara la pensión de invalidez. El argumento de la Seguridad Social fue que "las lesiones no tienen un alcance suficiente". No contó para nada que presentara más de 40 informes favorables. Eva María decidió comenzar la huelga de hambre a principios de agosto. Ella no piensa echarse atrás. "No comeré hasta que no me den una solución". "Lo único que se es que no puedo trabajar, no puedo traer un sueldo a casa para mantener a mis dos hijos".

En abril de este mismo año, en YouTube, aparecía la dramática noticia del suicidio de un joven llamado Fabián que, enfermo de fibromialgia, y ante la desesperación por el dolor y la incomprensión, tomó esta drástica decisión. Fabián iniciaba su despedida con estas palabras "No me he suicidado, me ha matado la fibromialgia".

Son dos casos extremos, dramáticos, pero pueden dar fe de lo que continuamente denuncian diversas organizaciones de afectados/as, también aquí en Catalunya. La incomprensión y la falta de sensibilidad de las autoridades sanitarias, entre ellas los responsables de las evaluaciones del ICAM, ante estas enfermedades.

Situación que ha cambiado muy poco, a pesar de que en mayo del 2008 el Parlament de Catalunya aprobó, por unanimidad, y como resultado de una Iniciativa Legislativa popular, una resolución sobre la mejora de la atención a la fibromialgia y al síndrome de fatiga crónica. La creación de unidades hospitalarias especializadas y la reducción del tiempo de espera eran dos de las medidas que se establecían.

Ahora, el ministro Corbacho presenta un manual en el que se guía acerca de los tiempos estándar que se debería permanecer de baja según la enfermedad que se padezca: treinta días para síndrome de fatiga crónica, y quince días para fibromialgia. No parece que sea este el camino para evitar situaciones de desesperación que pueden acabar en tragedias como las comentadas.

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