Modernizar la Justicia exige demolerla

Tema: Modernizar la Justicia exige demolerla Mar Jul 21, 2009 11:38 pm

Modernizar la Justicia exige demolerla

JOSÉ LUIS MAZÓN COSTA

GASPAR MEANAEl presidente del Tribunal Superior de Justicia Juan Martínez Moya desde este diario escribía el domingo 19 de julio que «modernizar la Justicia es también organizar la Justicia». Como usuario intensivo de la misma y desde mi experiencia de abogado discrepo del presidente Martínez Moya y creo que modernizar la Justicia exige más, exige demolerla y levantar un sistema de nuevo cuño desde sus cimientos. Y que todo lo demás son paños calientes y no poner el dedo en la llaga.
Diagnosticada la paciente Justicia por sus médicos oficiales como sufridora de una especie de mera fatiga cronica (astenia) por exceso de papel o saturación de tareas, resulta que en realidad nuestra enferma sufre de una patología de mucho más calado que no se quiere dar a conocer. Da igual a donde vayas en la geografía de Iberia. En todas partes cunden los reyezuelos, jueces o magistrados de todos los niveles hacen primar su santa voluntad sobre la estricta y objetiva aplicación de la norma jurídica.

Estés en Córdoba o Santander, Barcelona y Almería, Madrid o Valencia, los esquemas se reproducen, tenemos un póker judicial y no un poder judicial serio, riguroso y legalista como tienen otras naciones (por ejemplo, el Reino Unido, mucho más cuidadoso escogiendo a los jueces). La parte normalita del poder judicial es una exigua minoría (hay jueces que podrían ser buenos jueces pero en un ambiente deformado tienden a tomarse las mismas licencias y a hacer lo que ven a su alrededor).
El sistema de selección de jueces es un desastre y aboca al caos. Que individuos jovencitos que han pasado varios años encerrados en sus casas aislados del mundo y empollando temas puedan tomar las riendas del poder de juzgar sin más controles de verificación, es para echarse las manos a la cabeza y es lo que tenemos. Para ser juez hace falta, antes que saber derecho, tener un buen juicio, estar en posesión de una mente racional, de una integridad y competencia para el puesto que no se fiscaliza por el sistema de selección en curso. Para ser piloto de aviones de transporte hay que pasar unos controles rigurosos periódicos físicos y psíquicos sin los cuales es imposible ponerse al mando de un avión.
En el deficiente sistema de recluta de jueces que tenemos se nos cuelan en todas las promociones gentes con taras, personalidades propensas a la irracionalidad, aprendices de prepotentes que vienen a la Justicia a ejercer su poder, a mandar, y claro toda esta gente son los artífices de los estragos que se producen sobre los derechos de los pobres ciudadanos, víctimas, cuando caen en sus manos. ¿Que luego existen jueces de apelación? A veces son peores que los de abajo.

¿Hasta cuándo Catilina vas a abusar de nuestra paciencia? celebérrima frase que dijo Cicerón en su famoso discurso para denunciar las malas obras de aquel.
Toda esta patología oculta de sistema judicial ha de tener un límite ¿verdad? ¿Dónde se encuentra? ¿Dónde está la masa crítica a partir de la cual explotará? La naturaleza de toda Justicia manda que sea justa y la que no lo es, es entonces una Justicia contra natura, enferma. ¿Qué esperanza de vida tiene este sistema judicial?. Como la abogacía institucional no mueve un dedo contra esta realidad (una maldición divina que hay que soportar en resignación creen algunos, otros sacan partido o han hecho negocio del mal de muchos) eso le dará algo más de tiempo vital. Pero cuanto más se demoren los cambios, más drásticos se serán, así que hay que dejarlo solo que el solito se destruye a si mismo. Los políticos que han tenido el gobierno se caracterizan por su falta de contacto con la realidad de la Justicia y su tendencia a enfocarse en las apariencias y en su realidad personal (son surrealistas). Así nos va. Yo creo que estos alguaciles de los intereses creados no calibran la suerte que les espera y que sufrirán la misma suerte que las realidades que encubren.

Demoler el sistema judicial es una tarea pendiente de salubridad pública. Hay que levantar uno completamente nuevo sobre nuevas bases. Y lo bueno y esperanzador es que, aunque nadie mueva un dedo, el creciente deterioro del sistema por el giro constante de la Tierra hará ese trabajo. Al final la madre naturaleza acude en auxilio de lo esencial destruyendo todo lo vulgar y todo lo degradante que se opone a ella. Gran consuelo saber que existe ese gran poder.

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