Anablue
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 |  Tema: *Psiquiatría*-Mania  Miér Abr 30, 2008 5:08 am | |
|  Qué es
La manía forma parte, junto con la depresión, de los llamados Trastornos del Estado de animo. Se trata de un cuadro caracterizado por un humor exaltado, que puede ir desde la euforia a la irritabilidad extrema, y suele ir acompañado de un pensamiento de grandiosidad, así como conducta desinhibida y elevada excitabilidad.
Cómo se produceAl igual que en la depresión, se han investigado los diferentes factores causales de la manía, desde alteraciones en los componentes de nuestro cuerpo que interpretan la información que reciben del cerebro (neurotransmisores) a la influencia del ambiente en que vive la persona.
Elementos ambientales que influyen en el desarrollo y desencadenamiento de un cuadro de manía son: La falta de sueño, el abuso de sustancias estimulantes (anfetaminas, cocaína, opiáceos, alucinógenos,...), las variaciones estacionales, la ausencia de exposición a la luz solar,... Algunas eventualidades médicas pueden simular o desencadenar verdaderos episodios maníacos, como el hipertiroidismo, tumores que producen hormonas en exceso (feocromocitoma), enfermedades cerebrales, el déficit de vitaminas y el uso de fármacos (corticoides, antihipertensivos, antibióticos,...),...
Sintomatología
El paciente generalmente tiene un ánimo elevado (aunque puede estar irritable); se muestra excitado, distraído, sensible a la crítica y, a veces, hiperactivo; habla rápido, es difícil interrumpirle y el contenido de lo que dice no suele tener demasiada coherencia, llegando a inventarse palabras; en ocasiones tiene pensamientos de grandeza, creen que son grandes inventores o se sienten invencibles; se puede implicar en actos peligrosos para él y para los demás, por la sensación de no ser vulnerable; gasta el dinero de una forma desproporcionada y en objetos sin utilidad, creándose deudas enormes; viste de una manera extravagante; ...
Diagnóstico
La clínica es la mejor manera de definir esta enfermedad. Una persona que no siente cansancio a pesar de llevar numerosas noches sin dormir, que habla de una forma acelerada y sin demasiado sentido, que gasta su sueldo en compras inútiles en el curso de horas, que se implica en proyectos muy por encima de su capacidad, que se siente salvador o solucionador de problemas imposibles, que se muestra desinhibido en todos los aspectos,... es una buena candidata a padecer un episodio de manía. Antes de hacer el diagnóstico es imprescindible descartar cualquier causa médica de los síntomas (una exploración física, una analítica y un listado de fármacos y/o drogas que consuma).
Tratamiento
Los pacientes con una manía aguda suelen ser candidatos a ingreso hospitalario, dada la escasa conciencia de estar enfermos y el riesgo para sí mismos y para los demás cuando presentan una conducta desinhibida. En la fase más sintomática de esta enfermedad es imprescindible reducir el grado de excitación del enfermo, incluso recurriendo a medicamentos sedantes.
Una vez que la persona se encuentra estabilizada (sin riesgo de agresividad), el fármaco que se emplea a continuación es un estabilizador del ánimo. El más conocido es el Litio (Plenur), que ejerce en el cerebro una función reguladora de la avalancha de información, propia del episodio maníaco. No obstante, en la actualidad existen diferentes medicamentos con acción similar y menos efectos secundarios (estos últimos también tienen uso como antiepilépticos).
Medidas preventivas
Como en la depresión la mejor prevención de los episodios de manía consiste en evitar aquellos factores que predisponen a la misma: La regularización en la toma de la medicación (con controles periódicos de niveles del fármaco en sangre y asistencia a consulta), abstenerse de sustancias que favorecen la excitabilidad (estimulantes, antidepresivos sin indicación,...), ... Es muy importante conocer los llamados 'síntomas señal' (pródromos) de la manía: la falta de sueño, la disminución de la atención, el descenso del control de la conducta, el exceso de implicación en actividades, la tendencia a la irritabilidad y la despreocupación por las responsabilidades habituales... | |
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